Jos¨¦ Hierro recibe un homenaje con motivo de la edici¨®n de "M¨²sica"

El poeta Jos¨¦ Hierro aguant¨® estoicamente la lectura de sus poemas, algo que afirma que le pone nervioso e inc¨®modo: "Siempre es un ejercicio dif¨ªcil escuchar la propia obra, porque la poes¨ªa es algo que hace p¨²blico lo que uno se dice en privado, es un ejercicio de pudor e impudor..., y no estoy c¨®modo escuchando", afirm¨® el ¨²ltimo galardonado con el Premio Cervantes. Fue en el transcurso de un recital-concierto que se celebr¨® el pasado mi¨¦rcoles en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid, con motivo de la publicaci¨®n de su libro M¨²sica, editado por el Fondo de Cultura Econ¨®mica de Espa?a, en colaboraci¨®n con la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, dentro de la Colecci¨®n Biblioteca Premios Cervantes, que desde hace a?os saca a la luz textos de los galardonados en los que se busca la originalidad, bien en el hecho de que sean textos in¨¦ditos o bien porque ya no se encuentren en librer¨ªas.M¨²sica re¨²ne el conjunto de los poemas que Jos¨¦ Hierro ha dedicado a la m¨²sica, g¨¦nero al que el poeta siempre se ha sentido ligado, por lo que en la edici¨®n se encuentran textos desde 1947, Tierra sin nosotros, hasta el reciente Cuaderno de Nueva York, de 1998, pasando por algunos poemas de Quinta del 42, de 1952; Cuanto s¨¦ de m¨ª, de 1957; el Libro de las alucinaciones, de 1964, y Agenda, de 1991.

En el homenaje, la poeta Francisca Aguirre ley¨® varios de los poemas contenidos en el libro, todos ellos comentados por el propio poeta, quien tambi¨¦n dio lectura a unos versos del Adagio para Frank Schubert.

"La m¨²sica est¨¢ muy pr¨®xima a la poes¨ªa. Para m¨ª la m¨²sica emocionante es la que, cuando la escuchas, te hace llorar", afirm¨® el poeta, que dio a entender que todos los textos seleccionados en M¨²sica encierran detr¨¢s una historia, muchas veces ver¨ªdica, como la que relata en el poema Brahms, Clara, Schumann, que Jos¨¦ Hierro toma prestada como propia y cuenta c¨®mo Brahms, "gordo y viejo", quiso asistir al funeral de Clara, el gran amor de su vida que no pudo ser, ya que era la mujer de Schumann, pero la frustraci¨®n lleg¨® incluso en la ¨²ltima despedida ya que Brahms se durmi¨® en el tren y nunca lleg¨® al entierro de su amada.

Adem¨¢s de este recital, que el p¨²blico escuch¨® con atenci¨®n, mientras el poeta se entretuvo haciendo alguno de sus famosos dibujos que difumina mojando sus dedos en el agua y pas¨¢ndolos sobre la tinta, el homenaje cont¨® con un peque?o concierto de la Joven Orquesta Juan Cris¨®stomo Arriaga, que interpret¨® varios temas bajo la direcci¨®n de Bruno Dozza.