La 'Tobin tax', de nuevo
Las cosas no suceden si no aparecen en los medios de comunicaci¨®n. Esto es lo que ha ocurrido con la reuni¨®n celebrada en Par¨ªs, entre los d¨ªas 24 y 29 de junio, de la Asociaci¨®n por una Tasa Tobin de Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC), que ha congregado a m¨¢s de un millar de ciudadanos de 80 pa¨ªses. Ning¨²n medio espa?ol de los que habitualmente utilizo (o eso creo) ha dado informaci¨®n de la misma. Tan s¨®lo una cr¨®nica sobre su desarrollo en Le Monde y la explicaci¨®n de la convocatoria por parte de Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, en el seno del VII Curso de Periodismo Jur¨ªdico sobre Los controles jur¨ªdicos para una sociedad globalizada, celebrado esta semana en la sede de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, en Miraflores de la Sierra, y organizado por la Escuela de Periodismo UAM / EL PA?S y los colegios notariales. Al cumplirse dos a?os del inicio de la ¨²ltima crisis financiera en los pa¨ªses asi¨¢ticos, la ATTAC pretende impulsar el debate sobre la regulaci¨®n de los movimientos de capitales en las instancias comunitarias. Se teme que, una vez pasados los momentos de apuro, los organismos multilaterales se olviden de las promesas de regulaci¨®n y la nueva arquitectura internacional pase al sue?o de los justos... hasta nuevo susto. Para ello, los partidarios de una Tobin tax han contado con dos pretextos: la menci¨®n de la necesidad de un impuesto a los movimientos especulativos de capital en el manifiesto con el que los partidos socialistas acudieron a las pasadas elecciones al Parlamento Europeo y la presencia de Finlandia como pa¨ªs presidente de la UE; el Parlamento finland¨¦s se ha pronunciado, con un voto simb¨®lico, a favor de una tasa sobre estos movimientos financieros.
Esta iniciativa fue creada hace un a?o a instancia de Le Monde Diplomatique y a ella se han unido innumerables economistas de todo el mundo. Se trata de volver a tomar la idea planteada en 1978 por el premio Nobel de Econom¨ªa de 1972, James Tobin, que consiste en gravar de manera m¨®dica todas las transacciones econ¨®micas sobre los mercados de cambio, con el fin de estabilizarlos y, a la vez procurar ingresos a la comunidad internacional. Entre 1,3 y 1,5 billones de d¨®lares transitan diariamente por el mundo, especulando sobre las variaciones en las cotizaciones de divisas. La ATTAC propone tres formas de control: la supresi¨®n de los para¨ªsos fiscales, el incremento de la fiscalidad de las rentas de capital y la aplicaci¨®n de tasas sobre las transacciones financieras.
Tobin, ya octogenario, conserva su despacho en la Universidad de Yale, donde dio clase durante casi 40 a?os. En los a?os cincuenta y sesenta encabez¨® la resistencia contra la corriente monetarista, que devendr¨ªa hegem¨®nica en el pensamiento econ¨®mico, representada por otro premio Nobel: Milton Friedman. Partidario del Partido Dem¨®crata, Tobin fue asesor del presidente Kennedy. Desde los a?os setenta ha puesto en guardia contra el aumento de la especulaci¨®n privada en los mercados financieros, que socava la autonom¨ªa de las pol¨ªticas financieras nacionales. En una reciente entrevista, todav¨ªa se mostraba partidario de aplicar su impuesto: "Las transacciones en los mercados de divisas representan 1,3 billones de d¨®lares diarios. Se les impondr¨ªa un impuesto muy bajo, digamos el 0,1% por d¨®lar por cada transacci¨®n. Cada pa¨ªs aplicar¨ªa el impuesto sobre las dos transacciones efectuadas en su territorio (de ida en una divisa y de vuelta en la moneda inicial), que ser¨ªa percibido por sus autoridades tributarias. Quienes deseen efectuar un n¨²mero apreciable de operaciones de cambio todos los d¨ªas, o todas las semanas, deber¨¢n abonar el impuesto muchas veces. Por consiguiente, la mera existencia de este impuesto los disuadir¨¢".
Pese a ello, Tobin no es optimista sobre la aplicaci¨®n de un impuesto; cree que la comunidad financiera despreciar¨¢ la idea. "A la gente no le gusta pagar impuestos. Piensan que se trata de una interferencia en las leyes del mercado". Sin embargo, iniciativas como la de la ATTAC, o la de Jubileo 2000 para condonar la deuda externa de los pa¨ªses m¨¢s pobres, contin¨²an atrayendo a m¨¢s ciudadanos.
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