El presidente de Argelia busca legitimidad en el refer¨¦ndum por la paz

"?Est¨¢ usted de acuerdo con la pol¨ªtica del presidente para restaurar la paz y la concordia civil [en Argelia]?". M¨¢s de 17 millones de votantes le dar¨¢n la respuesta ma?ana a Abdelaziz Buteflika, a los cinco meses de su pol¨¦mica elecci¨®n en unos comicios boicoteados por la oposici¨®n. Agobiados por 100.000 muertes en siete largos a?os de guerra civil larvada, es seguro que los argelinos dir¨¢n s¨ª a la paz en el refer¨¦ndum para ratificar la Ley de Concordia Civil, a la que se han acogido ya m¨¢s de 300 integristas armados. Pero el presidente de Argelia, que ha amenazado con dimitir si no logra un claro respaldo en las urnas, conf¨ªa tambi¨¦n en consolidarse en el poder gracias a una masiva participaci¨®n electoral.

Aunque esta pregunta no ha sido planteada abiertamente, los votantes del pa¨ªs magreb¨ª han demostrado de sobra que la abstenci¨®n es su castigo favorito para un gobernante. En cinco convocatorias electorales celebradas en menos de cuatro a?os -presidenciales en 1995, refer¨¦ndum constitucional en 1996, legislativas y locales en 1997, y las presidenciales del pasado 15 de abril-, los argelinos han expresado su desaprobaci¨®n al poder dando la espalda a las urnas, sobre todo en la regi¨®n de la capital y en la Kabilia, de mayor¨ªa bereber.Un sondeo publicado por el diario El Jabar predice que la tasa de participaci¨®n rondar¨¢ el 85% del censo, con un voto a favor del s¨ª superior al 87%. En todo caso, la wilaya (provincia) del Gran Argel volver¨ªa, seg¨²n la misma fuente, a registrar el mayor ¨ªndice de abstenci¨®n, con el boicoteo a las urnas de uno de cada cinco votantes.

Buteflika se ha lanzado en las tres ¨²ltimas semanas a una fren¨¦tica gira por provincias para convencer a los indecisos de que hay que "restablecer la paz cueste lo que cueste". Cuenta adem¨¢s con el apoyo de los m¨ªtines organizados por la coalici¨®n gubernamental de partidos conservadores e islamistas moderados, que acapara el 80% de los esca?os del Parlamento, y del partido nacionalista bereber Agrupaci¨®n por la Cultura y la Democracia, cuyo l¨ªder, Said Sadi, ha pasado de ser uno de los m¨¢ximos representantes de la lucha contra el integrismo a convertirse en aliado del proyecto pacificador de Buteflika.

La Asociaci¨®n Nacional de Familiares de V¨ªctimas del Terrorismo tambi¨¦n se ha sumado a los partidarios del s¨ª, siempre que "los hijos de los terroristas muertos no sean equiparados en derechos con los que defendieron la Rep¨²blica", seg¨²n su presidenta, Zhora Flici.

Aunque en la pr¨¢ctica casi ning¨²n partido u organizaci¨®n ha hecho campa?a por el no, el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS, con fuerte implantaci¨®n en Argel y en la Kabilia) ha calificado de "mascarada" el refer¨¦ndum sobre la Ley de Concordia Civil, ya que no garantiza "la reconciliaci¨®n de los argelinos". Para el FFS, Buteflika s¨®lo pretende librarse de su "d¨¦ficit de legitimidad popular" y recibir en las urnas "un cheque en blanco" para su pol¨ªtica.

Pero el principal apoyo indirecto al programa de concordia civil del presidente argelino parece proceder del ilegalizado Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), cuya direcci¨®n en el exilio califica el refer¨¦ndum como "la primera piedra en la construcci¨®n del edificio de la paz". Sin embargo, otros l¨ªderes del partido islamista que estuvo a punto de llegar al poder en Argelia antes de que estallara la violencia, como el imam Al¨ª Benhadj, encarcelado en la prisi¨®n militar de Blida (50 kil¨®metros al sur de Argel), se han negado a respaldar el s¨ª.

La Ley de Concordia Civil, aprobada por el Parlamento y promulgada por Buteflika a comienzos de julio, supone de hecho una amnist¨ªa para los "implicados en acciones de terrorismo y subversi¨®n" que se entreguen a las autoridades antes del pr¨®ximo 13 de enero. Quedan excluidos quienes hayan cometido "delitos de sangre, violaciones o atentados con bomba en lugares p¨²blicos", aunque en los dos primeros supuestos pueden ver reducida su condena.