Lo que dan de s¨ª las casi 13 horas de un claustro

Fue el m¨¢s concurrido y tambi¨¦n uno de los m¨¢s tranquilos. Nadie lo duda entre los veteranos de la Universidad. Tres candidatos en unas re?idas elecciones era la f¨®rmula para que pasadas las diez y media de la noche 293 claustrales (es decir, todos menos nueve) estuvieran todav¨ªa en el aula magna esperando con ansiedad que el rector de la UPV, Pello Salaburu, leyera los resultados de la primera vuelta. Era el punto final a casi 13 horas -la cita empez¨® a las diez de la ma?ana en punto- en las que hubo de todo, pero, sobre todo, afluencia y bastante sosiego.La jornada para la elecci¨®n al candidato, luego se demostr¨® que como dec¨ªan las apuestas har¨¢ falta la segunda vuelta de hoy, es como subir una cuesta que cada vez tiene mayor pendiente. El principio es coser y cantar: cada uno ley¨® el discurso que tra¨ªa escrito de casa en el que explic¨® sus planes en caso de ganar. Esto llev¨® toda la ma?ana. La pregunta que todos se hac¨ªan y nadie respond¨ªa era si habr¨ªa tiempo para hacer la primera votaci¨®n ese mismo d¨ªa. La mesa del claustro, que deb¨ªa decidirlo, se defend¨ªa diciendo que todo depend¨ªa de lo que la cosa demorara. Tres candidatos es algo inusual con lo que hubo que ir resolviendo sobre la marcha.

Tras comer vinieron las preguntas presentadas por escrito. Como medio centenar debi¨® responder cada candidato. Tambi¨¦n se tra¨ªan la respuesta de casa. Pero luego lleg¨®, lo peor: responder a cuestiones planteadas all¨ª mismo, escritas a mano por los claustrales, un detalle que dificultaba incluso saber qu¨¦ dec¨ªan.

En ingl¨¦s

La jornada tambi¨¦n estuvo salpicada por alg¨²n tira y afloja en torno al uso del idioma.Hubo tiempo para la sorpresa como cuando el rector saliente, en su papel de presidente de la mesa del claustro, pidi¨® en un correct¨ªsimo ingl¨¦s a un claustral de Ikasle Abertzaleak que hab¨ªa empezado a intervenir en ese idioma que hablara en euskera o en castellano o dejara el estrado. El alumno, en ingl¨¦s de nuevo, apel¨® a su derecho a hablar en una lengua extranjera, igual que calific¨® al castellano. La respuesta de Salaburu, tambi¨¦n en ingl¨¦s, fue que regresara a su sitio. As¨ª lo hizo.

El idioma fue tambi¨¦n el origen de la reprimenda que el rector saliente le ech¨® a un sindicalista de LAB que reclamaba que uno de los candidatos le contestara en euskera, idioma en que ¨¦l le hab¨ªa formulado la pregunta. El rector, en lengua vasca como su interlocutor, le record¨® el derecho de todos a hablar en cualquiera de las dos lenguas oficiales en Euskadi y abronc¨¢ndole, le inst¨® a usar el sistema de traducci¨®n "que bastante caro le sale a esta universidad".