Muere a los 98 a?os Barbara Cartland, la reina de la novela rom¨¢ntica brit¨¢nica
La que fuera abuelastra de Diana de Gales vendi¨® 1.000 millones de copias de 723 libros
![Isabel Ferrer](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8b95639c-d8ad-4697-89e7-0a8b128cb4e1.png?auth=2ab4e65ae234b6368ea105ef1c40df093c1068ef274989c980910cd81cb9140c&width=100&height=100&smart=true)
Fallecida ayer a los 98 a?os mientras dorm¨ªa, la novelista brit¨¢nica Barbara Cartland era ya una leyenda literaria en vida por dos hechos esenciales. No s¨®lo fue la autora m¨¢s prol¨ªfica de todos los tiempos, con 723 obras que fueron traducidas a 36 idiomas, sino que muy pocos de sus colegas pueden presumir o aspirar siquiera a hacerle sombra en el terreno de las ventas: Cartland vendi¨® cerca de 1.000 millones de ejemplares a lo largo de toda una vida dedicada al romanticismo y a las buenas maneras. Sus novelas mezclaban las hero¨ªnas cursis y los j¨®venes de uniforme.
Hija de un oficial del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, Cartland sol¨ªa escribir una novela cada dos semanas desde los 21 a?os, hecho que le vali¨® aparecer en el Libro de Records Guinness. En los ¨²ltimos tiempos, la mala vista le hab¨ªa obligado a dictar unas obras cortadas siempre por el mismo patr¨®n. Las hero¨ªnas, j¨®venes, inocentes y con alg¨²n secreto en su pasado, se dejaban arrastrar por una pasi¨®n arrolladora que culminaba en boda. Sin pretensiones estil¨ªsticas, sus historias de amor no inclu¨ªan escenas de sexo, y los varones, expertos en los lances del amor, respetaban hasta la ¨²ltima l¨ªnea a sus enamoradas. "Abres los peri¨®dicos estos d¨ªas y lees cosas que habr¨ªan horrorizado a nuestras madres y abuelas. No hay m¨¢s que sexo, y no es eso lo que buscamos las mujeres", dec¨ªa para explicar la pasividad de sus protagonistas, que ella prefer¨ªa calificar de dulzura de car¨¢cter.Con t¨ªtulos tan evocadores como Estrellas en mi coraz¨®n, Deseo en el desierto, Una doncella en Mayfair o bien El amor es invencible, sus relatos fueron adaptados numerosas veces para la televisi¨®n por la BBC.
Di¨¢logos sencillos
Actores conocidos como Diana Rigg, hoy gran dama del teatro, que encarnara a Emma Peel en la serie Los vengadores, o el propio Hugh Grant antes de hacerse famoso con Cuatro bodas y un funeral, se vest¨ªan de ¨¦poca y recitaban unos di¨¢logos sencillos, efectivos y algo cursis, a los que no les han faltado admiradores. S¨®lo en Francia, la escritora vendi¨® 25 millones de obras. Una cifra que palidece comparada con las 23 novelas publicadas al a?o por Cartland siendo ya octogenaria.
Enamorada en cierto modo del amor, la autora defendi¨® siempre la virginidad femenina antes del matrimonio y la posterior presencia de la madre en el hogar. En su vida privada, no obstante, ella era una mujer directa y decidida, que vener¨® a sus dos maridos sin dejar de escribir ni un solo d¨ªa. "El secreto de mi ¨¦xito es f¨¢cil de explicar. Yo era encantadora y muy atractiva, y ayudaba a los hombres interesados en m¨ª a evolucionar porque hubieran hecho cualquier cosa para complacerme", sol¨ªa decir envuelta en gasas de color rosa, muy maquillada y con unas enormes pesta?as postizas negras que nunca olvidaba ponerse.
Uno de sus momentos estelares coincidi¨® con el noviazgo de Diana de Gales con el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra. La hija de la escritora, Raine, se cas¨® en segundas nupcias con el padre de Diana, transform¨¢ndose en condesa de Spencer y, por lo tanto, en su madrastra. Aunque la relaci¨®n entre Diana y Raine fue muy dif¨ªcil al principio, a Barbara Cartland le encanaba sentirse abuelastra de una jovencita cuyo destino parec¨ªa sacado de cualquiera de sus libros. Cuando Carlos recuper¨® a su antigua compa?era sentimental, Camilla Parker-Bowles, no tuvo reparos en calificar la situaci¨®n de "absolutamente repugnante".
Activa en otros terrenos, tuvo tiempo tambi¨¦n para ser concejal del Partido Conservador, dar conferencias literarias en radio y televisi¨®n, organizar exposiciones y colaborar con el Real Colegio de Matronas.
Por los gitanos
Una de sus pasiones menos conocidas era el bienestar de los gitanos, a los que apoy¨® en numerosas campa?as. En 1996, y con los laboristas a punto de arrasar en las elecciones generales, reconoci¨® que tem¨ªa por su fortuna. "Ganas una cierta suma de dinero y luego no sabes cu¨¢ndo se la llevar¨¢ el laborismo. Sin olvidar que la ¨²ltima vez que llegaron al poder nos cost¨® una d¨¦cada recuperarnos", se?al¨® en una tertulia televisiva, haciendo las delicias de una audiencia que la aplaud¨ªa incluso cuando forzaba la caricatura de s¨ª misma como abanderada del amor galante.
Ian McCorquodale, el hijo de su segundo matrimonio, asegur¨® ayer que su madre hab¨ªa vivido plenamente "y llevado alegr¨ªa y romance a millones de personas". Incapaz de contestar personalmente las cartas de los aprendices de escritor que recib¨ªa, en los ¨²ltimos a?os la autora decidi¨® compartir los secretos de su t¨¦cnica a base de "aconsejar la belleza y el amor" como claves del ¨¦xito literario.
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