Morientes y un gol que vale 5.000 millones

Sabedor de que el Madrid escucha ofertas por ¨¦l, consciente de que est¨¢ cotizado en unos 4.000 millones de pesetas, seg¨²n ofreci¨® el Roma, y en plena disputa con Anelka por un lugar hegem¨®nico en la punta de ataque, Fernando Morientes dio un cabezazo con valor de Copa de Europa como quien hace un ejercicio de autoconfirmaci¨®n personal en tiempos de vacilaciones. Su puesto en el Madrid, aunque cada vez m¨¢s s¨®lido en el vestuario, se ha visto amenazado por los 5.600 millones que el club invirti¨® en Anelka. Para colmo, el franc¨¦s fue uno de los responsables necesarios de que el Madrid llegara a la final. Y ¨¦l no. A ¨¦l, el club parece no valorarle demasiado, y atiende al provecho que podr¨ªa sacar de su venta. Como si no hubiera espacio para ambos en el territorio limitado de la delantera, Anelka y Morientes deben demostrar que uno es m¨¢s apto para la supervivencia que el otro. Cuesti¨®n de selecci¨®n natural, que en este caso se decide a favor de quien marque m¨¢s y m¨¢s valiosos goles. Y el gol que meti¨® ayer Morientes no puede estar m¨¢s cargado de valores emotivos y econ¨®micos. No hay un gol m¨¢s caro en el f¨²tbol actual. Vale aproximadamente 5.000 millones de pesetas, lo que la UEFA paga a un club por participar en la contienda de clubes m¨¢s prestigiosa del mundo.Gracias al gol, el Madrid encarril¨® su victoria y estar¨¢ en Liga de Campeones la pr¨®xima temporada. Ahora: ?Qui¨¦n le discute a Morientes su continuidad en el Madrid? Los hinchas, que lo aclamaron en la despedida, no lo dejar¨ªan marchar. Ayer, Morientes se meti¨® en el altar que ocupan hombres que como Mijatovic hicieron posible otra Copa de Europa para el Madrid.

En parte, porque Del Bosque as¨ª lo ha querido, ideando un sistema que le permite compartir puesto de ataque con Anelka al retirar un centrocampista, y en parte por su peso espec¨ªfico en el vestuario -Ra¨²l le protege-, el caso es que no ha sido f¨¢cil retirarle de la alineaci¨®n. El sacrificado en el nivel jer¨¢rquico fue Savio, que ayer sali¨® en la segunda parte.