"Dar¨ªa la vida por repetir el partido"
C¨²per considera que la responsabilidad atenaz¨® a los jugadores del Valencia
Debajo del rostro imperturbable de H¨¦ctor C¨²per, hab¨ªa un hombre completamente abatido. Antes del partido, el t¨¦cnico argentino estaba, al igual que el valencianismo, convencido de la superioridad de su equipo. No se esperaba de ninguna manera el varapalo. De ah¨ª que, tras el encuentro, le saliera del alma una frase para la historia del club. "Dar¨ªa la vida por que el partido se jugara ma?ana". Seguramente, de jugar la final esta noche, C¨²per har¨ªa cientos de cambios respecto al encuentro disputado ayer. Pero sobre todo uno: tratar de que a sus hombres no les pesara tanto la responsabilidad de la gran cita. Al final la experiencia s¨ª que cont¨®. "Hemos estado m¨¢s tensos de lo normal, m¨¢s nerviosos", admiti¨® C¨²per. Efectivamente, los futbolistas del Valencia actuaron completamente agarrotados, sobre todo los chicos m¨¢s j¨®venes, totalmente desbordados por la presi¨®n del choque. Terriblemente impreciso anduvo Farin¨®s, mal Mendieta, desaparecido Gerard y desconocido el Kily Gonz¨¢lez. Precisamente la l¨ªnea m¨¢s fuerte del Valencia, el centro del campo, fue ayer la m¨¢s d¨¦bil. El Kily se hab¨ªa lesionado en el entrenamiento del d¨ªa anterior a la final, y eso se not¨®. La distensi¨®n en su rodilla izquierda no hubo manera de disimularla ni siquiera con la infiltraci¨®n antiinflamatoria a que fue sometido por los m¨¦dicos del club.Al entrenador, adem¨¢s, le sali¨® mal el experimento de Gerardo en el lateral izquierdo. Al chico le pudo tambi¨¦n la responsabilidad por una parte, y por otro el escaso ritmo de competici¨®n (apenas si ha jugado 10 partidos en toda la temporada): nunca de lateral izquierdo. La larga zancada de Anelka no encontr¨® rival en Gerardo, que vio c¨®mo se le escapaba con facilidad. Gerardo, asimismo, tampoco se atrevi¨® a pasar la l¨ªnea de medios. Demasiada presi¨®n. "Sentimos mucho dolor, no hay ning¨²n consuelo posible", dijo C¨²per. El preparador argentino no busc¨® ni una sola excusa. "Nuestro manejo del bal¨®n no fue el correcto. El Madrid ha ganado de forma justa. No tuvimos ni juego, ni resultado. Hicimos muy pocas cosas bien", prosigui¨® el t¨¦cnico argentino.
La pregunta era ineludible. ?Qu¨¦ siente despu¨¦s de haber perdido sus tres finales importantes consecutivas (la Copa del Rey y la Recopa con el Mallorca y la Liga de Campeones con el Valencia? "Mire, si he tenido que jugar cinco finales, ganamos dos y perdimos tres, uno tiene un m¨¦rito. Si eso pesa en mi futuro, pesa a favor", respondi¨® C¨²per en un gran ejercicio de positivismo.
La estad¨ªstica es implacable con el conjunto valenciano: el Valencia dispar¨® una sola vez entre los tres palos en todo el partido. Un tirito de Mendieta que atrap¨® sin ning¨²n problema Casillas. El Madrid, en cambio, dispar¨® 11 veces a gol. El bal¨®n, adem¨¢s, fue un cuerpo extra?o para los valencianistas en Saint Denis. Lo repel¨ªan sin remedio. Otro dato significativo es que el Valencia s¨®lo cometiera un fuera de juego en todo el encuentro, muestra evidente de la escasa participaci¨®n del Piojo L¨®pez, que suele caer en fuera de juego una media de cinco veces por partido. ?Qu¨¦ les dijo a sus jugadores cuando acab¨® el partido? "Que se relajen y que dejen pasar el tiempo. Est¨¢ todo demasiado reciente".
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