Alfonso y el gol de su vida
El delantero espa?ol asegura que el tanto conseguido es lo m¨¢ximo que se puede pedir
La tribuna estallaba a cinco metros de la red de la porter¨ªa de Kralj. Miles de hinchas yugoslavos se aglomeraban para celebrar el empate y la clasificaci¨®n autom¨¢tica para cuartos de final. Ca¨ªan bengalas rojas al campo y las volutas de humo blanco envolv¨ªan esa porci¨®n de hierba cuando Guardiola levant¨® el bal¨®n que vol¨® hasta la cabeza de Urzaiz. El delantero navarro vio que los defensas yugoslavos retroced¨ªan a tapar su perfil de tiro: "Vi que se acercaban a su portero y me imagin¨¦ que el que entrara por detr¨¢s de m¨ª, si era nuestro, tendr¨ªa la porter¨ªa vac¨ªa, se quedar¨ªa de cara". Urzaiz pein¨® la pelota hacia atr¨¢s y por all¨ª apareci¨® Alfonso que le peg¨® con la zurda, como casi siempre. Y como casi siempre, remat¨® a punto de perder el equilibrio. Mal acomodado sobre sus botas blancas pareci¨® vulnerable. Pero una vez m¨¢s, y contra el pron¨®stico de su apariencia, hizo un gol fant¨¢stico. El gol que meti¨® a Espa?a en los cuartos de final de la Eurocopa. El que disipa dudas sobre su presencia en este torneo -?merec¨ªa ser convocado en lugar de Morientes?-. El gol que llega tras muchos partidos de sequ¨ªa personal. "Un gol que me ha llenado por dentro", seg¨²n Alfonso."Desde el banquillo no he visto nada", record¨® Carlos Lorenzana, el preparador f¨ªsico. "No s¨¦ c¨®mo hizo el gol, no vi nada". El banquillo de Espa?a salt¨® por los aires para invadir el campo. "Cuando nos iban ganando pensaba que empatar iba a ser dif¨ªcil", coment¨® Helguera. "Pensaba que lo ¨²nico que nos pod¨ªa clasificar era un milagro"
Helguera jug¨® en el medio centro junto a Guardiola, pero con una misi¨®n que casi lo situaba en la media punta: "El m¨ªster me pidi¨® que abriera mucho el bal¨®n a las bandas, que ayudara a repartirlo con pases largos para sorprender, y que me incorporara al ataque para intentar llegar de cabeza o con tiros de media distancia". Termin¨® el partido en el centro de la defensa, agotado, sec¨¢ndose el sudor de la frente con la camiseta. Parec¨ªa desesperado. Pero el milagro no se har¨ªa esperar. Fue ese instante de magia que Alfonso concentr¨® en un remate liberador. A diferencia de Helguera, Alfonso parec¨ªa convencido de la remontada, cuando coment¨® sus impresiones despu¨¦s del partido: "Ni con el 3-2 en contra pens¨¦ que ser¨ªa imposible remontar, y el gol compensa. Compensa todo este trabajo que estamos haciendo y todo lo que hemos sufrido para conseguir estar en cuartos. Hemos demostrado que merece la pena confiar en este equipo. Y el gol... ?qu¨¦ m¨¢s puedo pedir? Un gol decisivo, que llega despu¨¦s de que me pasara mucho tiempo sin marcar, y que nos clasifica para cuartos".
A Camacho, el gol de Alfonso le record¨® al de Maceda, en la Eurocopa de 1984. "Cuando nos dimos cuenta de que s¨®lo ganando podr¨ªamos superar la eliminatoria y de pronto, al final del partido, lleg¨® el gol que nos clasificaba". Espa?a perder¨ªa la final contra la Francia de Platini, pero es poco probable que Camacho recordase ese extremo ayer, en medio de la euforia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.