Los tres partidos de Mendieta
El jugador del Valencia siempre tir¨® del equipo jugando en tres demarcaciones distintas
Curiosidades de la vida: Pedja Mijatovic observ¨® ayer muy de cerca la enorme evoluci¨®n de aquel muchacho rubio que hace cuatro a?os, despu¨¦s de cada entrenamiento, se quedaba a aprender del maestro yugoslavo, que lanzaba las faltas como los ¨¢ngeles. Ese muchacho rubio, que asist¨ªa callado a los ensayos de la estrella, era Gaizka Mendieta, el mismo que ayer jug¨® formidablemente en tres posiciones distintas, ante la asombrada mirada de Mijatovic.De no ser porque est¨¢ muy acostumbrado a la versatilidad en el Valencia, Mendieta tuvo ayer razones para acabar completamente desorientado. Mareado por haber ocupado tres posiciones distintas en los 95 minutos que actu¨® ante Yugoslavia: empez¨® de interior derecho hasta que se lesion¨® Fran (m. 23); prosigui¨® de volante izquierdo hasta que entr¨® Munitis y Camacho retir¨® a M¨ªchel Salgado (m. 46); y acab¨® de lateral derecho, encarg¨¢ndose de tapar a Mijatovic adem¨¢s de correr toda la banda derecha y de centrar.
Jug¨® tres partidos en uno y en los tres puso su tremendo dinamismo al servicio del grupo, que siempre lo busc¨® por cualquiera de los dos flancos, pues sab¨ªa que no le iba a fallar. Sabe de su fiabilidad. Incluso en la suerte suprema, los penaltis, donde tiene la sangre fr¨ªa para esperar hasta la ¨²ltima mil¨¦sima de segundo; atisbar por debajo del flequillo hacia d¨®nde se lanza el portero, y colocar el cuero justo al lado contrario. Lo hizo ayer ante Kralj (m. 92), en un gol que pareci¨® llegar demasiado tarde.
Result¨® decisivo, sin embargo. El tanto puso a Mendieta donde merec¨ªa, entre los grandes jugadores del torneo. Si Europa ya conoci¨® sobradamente a Mendieta despu¨¦s de algunas sublimes apariciones en la Liga de Campeones, por fin, a los 26 a?os, le ha llegado la hora de la selecci¨®n.
Aunque primero haya debido superar las reticencias de Camacho, que albergaba dudas sobre su titularidad. Quedaron disipadas en su primera presencia en esta Eurocopa. Le bastaron 22 minutos ante Noruega. Con Mendieta, la chispa est¨¢ garantizada. Nunca se esconde. Busca siempre la pelota y trata de jugarla. Participa mucho y se arriesga casi siempre. Por eso la pierde a menudo. Ayer regal¨® 12 balones y recuper¨® seis. Recibi¨® cinco faltas y remat¨® seis veces. Y marc¨® el gol del empate. Sus n¨²meros cotizan alto.
En su segunda aparici¨®n, tambi¨¦n result¨® clave: super¨® el punzante golpe del gol de Eslovenia con una jugada magistral, un zigzagueo que dej¨® tirados a cinco eslovenos, le meti¨® un pase interior a Etxeberria y ¨¦ste marc¨® el tanto del triunfo. Es una de las acciones predilectas de Mendieta: aprovecha su menudo cuerpo de corredor de medio fondo para ir salvando rivales, uno tras otro, evocando su etapa de subcampe¨®n de Espa?a infantil de 1.000 metros obst¨¢culos. El Athletic, el equipo de su infancia, lo sabe de sobra: hace dos a?os sufri¨® uno de estos goles.
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