"Soy el primero que se exige ganar"
Cacho decide no acudir a los Juegos de Sydney a causa de una tendinitis y su tard¨ªa preparaci¨®n
Una extraordinaria p¨¢gina del atletismo espa?ol se cerr¨® ayer con la renuncia de Ferm¨ªn Cacho a disputar la prueba de 1.500 metros en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney. Lac¨®nico y afectado por la dureza de la decisi¨®n, se extendi¨® durante dos minutos en un mon¨®logo en el que expuso los motivos de su baja. El hecho de que su comparecencia tuviera lugar en Montju?c acentu¨® el car¨¢cter simb¨®lico del anuncio. Ocho a?os hab¨ªan pasado desde su triunfo en los Juegos de Barcelona. Y en medio, una excepcional carrera deportiva, siempre a la caza de medallas en los grandes campeonatos. Acostumbrado a afinar su estado f¨ªsico para los momentos cumbre, esta vez Cacho no ha podido con una tendinitis y con el lastre de su tard¨ªa preparaci¨®n."No ir¨¦ a los Juegos", dijo en Montju?c. "Hace una semana pens¨¦ que no estar¨ªa en los Campeonatos de Espa?a, pero decid¨ª intentarlo. Pas¨¦ a la final sin encontrarme bien. En estas condiciones es mejor apoyar a los compa?eros que vayan a Sydney. Soy el primero que se exige ganar, y en estas condiciones me resultaba imposible". Cacho manifest¨® que tiene intenci¨®n de proseguir su carrera. "Seguir¨¦ con los entrenamientos para no partir de cero como me ha ocurrido este a?o". Despu¨¦s de desear suerte al equipo que acudir¨¢ a Australia, Cacho se levant¨® y abandon¨® el estadio. No dio opci¨®n a ninguna pregunta. Sali¨® r¨¢pido y se dirigi¨® al hotel donde le esperaban su esposa y su hija.
Por la ma?ana se reuni¨® con su entrenador, Enrique Pascual. Las cosas no iban bien. Despu¨¦s de correr la semifinal, no pudo ocultar su cojera. Le dol¨ªa el tend¨®n de la pierna izquierda. Su precario estado f¨ªsico era demasiado evidente. Acudi¨® a un fisioterapeuta y le infiltraron en la zona da?ada. Por la ma?ana, su des¨¢nimo aument¨®. Despu¨¦s hizo una leve sesi¨®n de entrenamiento. Rod¨® muy suave, sin que le remitiera el dolor. La decisi¨®n estaba tomada.
Cacho habl¨® a solas con Enrique Pascual. No pod¨ªa competir en la final. A dos semanas del comienzo de los Juegos, todos los indicadores eran p¨¦simos. "No voy", le dijo a su entrenador. Poco despu¨¦s llam¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo. Odriozola le hab¨ªa dicho que le permitir¨ªa viajar a Australia d¨ªas m¨¢s tarde que el resto de la expedici¨®n, siempre y cuando tuviera alguna garant¨ªa de recuperarse. Cacho le comunic¨® que no estaba en condiciones de participar en Sydney. Odriozola le pidi¨® que informara de su decisi¨®n antes de comenzar la ¨²ltima jornada de los Campeonatos de Espa?a. De esa manera, no habr¨ªa distracciones para los atletas que buscaban un puesto en la prueba de 1.500.
A las 18 horas, Cacho hizo p¨²blica su renuncia. La evidencia de su deficiente estado de forma no impidi¨® una cierta sorpresa entre los periodistas, acostumbrados a las milagrosas apariciones de un atleta que ofrec¨ªa su mejor versi¨®n en los momentos decisivos, cuando no s¨®lo se med¨ªan los tiempos de los mejores mediofondistas del mundo, sino el car¨¢cter y la voluntad competitiva, las dos cualidades que han marcado su trayectoria desde que alcanz¨® el tercer puesto en la final de 1.500 en los Mundiales junior de 1988. Desde entonces encaden¨® los ¨¦xitos: vencedor en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992 y en los Campeonatos de Europa de 1994, subcampe¨®n en Atlanta 96, segundo en los Mundiales de 1993 y 1997 y plusmarquista europeo de 1.500 metros. Un historial magn¨ªfico para un atleta formidable.
La noticia lleg¨® con rapidez a los atletas que comenzaban su preparaci¨®n para la final de 1.500 metros. Todos manifestaron su sorpresa y reconocieron la trascendencia de Cacho en el atletismo espa?ol. Y tambi¨¦n valoraron su honestidad para tomar una decisi¨®n de semejante calibre.
Isaac Viciosa, un atleta que ha coincidido con el campe¨®n soriano durante la mayor parte de su trayectoria en el mediofondo, se?al¨® que se trataba de una posici¨®n inteligente: "Ferm¨ªn sabe muy bien que en Sydney ten¨ªa mucho que perder y poco que ganar en el estado en el que se encontraba".
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