Reivindicaci¨®n hist¨®rica

El Centro de Estudios Hist¨®ricos de Andaluc¨ªa, considera muy grave la pretensi¨®n del Ayuntamiento de Dos Hermanas, de anexionarse un trozo importante del t¨¦rmino municipal de Sevilla, por las consecuencias que pueden derivarse de las actuaciones emprendidas y por la inexactitud de los planteamientos en que se basa.Si es cierto que el t¨¦rmino de Dos Hermanas fue modificado en 1936, no lo es menos que la modificaci¨®n se bas¨® en una Ley de la Rep¨²blica, y no en una Ley militar creada para la ocasi¨®n. Y que la modificaci¨®n se hizo para atender las necesidades del propio Ayuntamiento nazareno, que se declar¨® incapaz de atender el n¨²cleo de poblaci¨®n de Bellavista. Es falso que sea, como se le ha llamado por parte de los regidores nazarenos, una "injusticia hist¨®rica". S¨ª lo ser¨ªa la reversi¨®n, porque: De la forma de realizar la reclamaci¨®n, su judicializaci¨®n y la movilizaci¨®n del pueblo nazareno, se desprende m¨¢s intenci¨®n de enfrentar a los pueblos, que la de la supuesta "recuperaci¨®n" de algo por lo que nunca, en su corta historia, Dos Hermanas ha mostrado inter¨¦s.

Igualmente, si se trata de hacer "reivindicaciones hist¨®ricas", la historia no comienza cuando a cada cual le interesa. Y tanto podr¨ªan pedirse restituciones de otras poblaciones, como Herrera o Ubrique, entre otras, que vieron sus t¨¦rminos segregados, respectivamente, en beneficio de Puente Genil o Jerez, como Sevilla podr¨ªa reclamar Dos Hermanas, municipio que naci¨® al segregarse de la capital.

Bellavista era una barriada sin servicios. Y hoy, 63 a?os despu¨¦s, cuenta con todos los que entonces no ten¨ªa, a costa de las inversiones del Ayuntamiento sevillano.

Para m¨¢s abundancia -y esto es lo que a?ade "inter¨¦s" al intento anexionista- en la zona han crecido y est¨¢n naciendo otras barriadas, debidamente dotadas, adem¨¢s de pol¨ªgonos industriales, hospitales, etc., instalaciones todas que a?aden "prestigio" y, sobre todo, ingresos a las arcas municipales. Resulta, cuando menos sospechoso, que la petici¨®n se haga precisamente ahora.

Como andaluces, s¨®lo nos resta exigir al alcalde de Dos Hermanas una vuelta a la coherencia, mediante una rectificaci¨®n responsable. O deber¨¢n ser instancias superiores quienes le obliguen a devolver las cosas a su sitio.- Rafael Sanmart¨ªn Ledesma. Sevilla.