Una voz de terciopelo elegante CLARA MONTES

Hace unos pocos d¨ªas tuve el privilegio de dar un concierto en Madrid con Carlos Cano, el primero y el ¨²ltimo que di con ¨¦l, muy a pesar m¨ªo. Para m¨ª ese d¨ªa era un d¨ªa muy importante (m¨¢s lo es ahora), ya que ten¨ªa que compartir escenario con un gran artista y un gran amigo de mi padre. Un hombre al que con 18 a?os yo llam¨¦ para que me aconsejara en esto del cante. Con mucha paciencia, se cit¨® conmigo en el caf¨¦ de Oriente de Madrid y recuerdo que entre palabra y palabra los gorriones se com¨ªan la migas que hab¨ªan sobrado de unos monta¨ªtos de jam¨®n.Me habl¨® del cante como una manera de ser, como un sentimiento com¨²n para compartir con los dem¨¢s, del ejemplo a seguir de grandes artistas como Am¨¢lia Rodrigues, Edith Piaf, Billie Holliday, etc¨¦tera...

Que esto no era un juego, sino una manera de entregar el alma.

De pronto, a?os despu¨¦s, me veo a su lado cantando esas Habaneras de C¨¢diz o La bien pag¨¢, disfrutando de ¨¦l con ¨¦l.

Despu¨¦s nos fuimos a tomar algo y acabamos en el bar de mi hermano, de madrugada. ?l comiendo como un loco, "porque cantar da mucha hambre"; yo, con sed de saber. Le escuchaba con todos mis sentidos, porque de Carlos hab¨ªa mucho que aprender.

De la vida, a la que agradec¨ªa la oportunidad de haber vuelto a nacer para regalarle unos a?os m¨¢s, sobre todo para estar con sus hijos. Del amor a esas peque?as cosas que casi nos pasan inadvertidas y para ¨¦l eran la esencia del camino de la felicidad. Y de su voz, a la que se daba en coraz¨®n y alma para recordar y venerar su pasado, amar su presente y dejar ilusi¨®n para el futuro.

Con su voz nos recuper¨® y nos ense?¨® otra vez esas coplas olvidadas, venidas a menos y mal vistas por unas ideas pol¨ªticas equivocadas. ?Qui¨¦n mejor que ¨¦l para devolv¨¦rnoslas con la voz honda de terciopelo elegante?

Yo le doy las gracias por darme y ense?arme tanto. Y maldigo al destino que nos lo ha arrebatado antes de tiempo. Hoy se ha marchado un luchador de su tierra, de su cante, un amigo, un hermano de todos los andaluces, un maestro de la copla.

Ahora tengo un nudo en la garganta. Creo que a ¨¦l le gustar¨ªa m¨¢s que cantase para poder deshacer esta pena. Adi¨®s, Carlos Cano, un trozo de mi coraz¨®n se va contigo.

Clara Montes es cantante.