Los talib¨¢n vuelan la cabeza del mayor de los dos Budas gigantes
Pakist¨¢n prepara hoy una reuni¨®n para evaluar esta destrucci¨®n, de la que no hay im¨¢genes
La oposici¨®n afgana a?adi¨® que la destrucci¨®n ha ido mucho m¨¢s lejos. 'Los talib¨¢n han dinamitado las dos estatuas y han quedado completamente destruidas, hechas a?icos', dijo el comandante Ahmad Shah Masud. 'La operaci¨®n se reanud¨® el jueves por la tarde y nuestros informadores presenciales dicen que ambas estatuas han sido destruidas con poderosos explosivos y p¨®lvora'.
Para derribar los colosos de Bamiyan, fuentes de la milicia afirmaron que estaban utilizando misiles antia¨¦reos, tanques y dinamita. Otras versiones aseguran que los talib¨¢n han destruido tambi¨¦n un pie del coloso, que junto a otra estatua de Buda de 36,5 metros de alto, situada igualmente en Bamiyan, son muestras ¨²nicas en el mundo del fundador de la fe budista en posici¨®n de pie.
'Los talib¨¢n han permitido a los residentes en la regi¨®n que sean testigos de las voladuras', a?adi¨® la oposici¨®n afgana. No hay una confirmaci¨®n independiente de lo sucedido en la zona.
Orden irreversible
Los talib¨¢n comenzaron la pasada semana a destruir todas las figuras budistas en el territorio de Afganist¨¢n que controlan, equivalente al 90% del territorio, obedeciendo a una orden del l¨ªder supremo de la milicia, el mul¨¢ Mohamed Omar. Fuentes de los talib¨¢n afirmaron que se suspendi¨® temporalmente el derribo de las figuras el pasado lunes por el comienzo de Eid al-Adh, la festividad isl¨¢mica del sacrificio, que dura tres d¨ªas.
La cabeza del segundo coloso de Buda, de unos 36,5 metros de altura y situado a corta distancia del primero, fue destruida por los Talib¨¢n en 1998, poco despu¨¦s de conquistar Bamiyan, uno de los bastiones de la oposici¨®n y hasta entonces plaza fuerte del partido chi¨ª proiran¨ª Hizbe Wajdat (Partido de la Unificaci¨®n).
El ministro de Asuntos Exteriores de los talib¨¢n, Wakil Ahmed Mutawakel, ya declar¨® d¨ªas atr¨¢s que iban a seguir adelante con la destrucci¨®n de las estatuas e insisti¨® en que la orden de Omar era 'irreversible'. 'Hemos dicho que no salvaremos las estatuas budistas preisl¨¢micas o posisl¨¢micas', subray¨® el ministro de Asuntos Exteriores en la ciudad sure?a de Kandahar, donde tiene su base principal el mul¨¢ Omar.
De acuerdo con su propia versi¨®n del islam, los talib¨¢n creen que la conservaci¨®n de estatuas es comparable a la adoraci¨®n de ¨ªdolos, prohibida en la fe isl¨¢mica, y Omar, que dio la orden de destruir las reliquias, calific¨® el derribo de un orgullo para el pueblo afgano.
Varios pa¨ªses y museos del mundo expresaron su inter¨¦s en comprar las estatuas e incluso en levantar un gran muro delante de ellas para esconderlas de la mirada de los musulmanes. La Unesco envi¨® a un emisario, Pierre Lafrance, a Kandahar, y Jap¨®n, una delegaci¨®n de tres miembros para persuadir a los talib¨¢n con el objetivo de que pusieran fin a la destrucci¨®n del bagaje cultural del pa¨ªs asi¨¢tico. Muchos pa¨ªses musulmanes condenaron la acci¨®n, incluido Pakist¨¢n, considerado el mayor aliado del r¨¦gimen de Kabul, que ¨²nicamente es reconocido por este pa¨ªs, los Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saud¨ª. Pero los talib¨¢n, que se dieron a conocer en 1994 en Kandahar y dos a?os m¨¢s tarde conquistaron la capital afgana, Kabul, han insistido en que no ceder¨¢n a las presiones internacionales. Omar calific¨® de 'drama' la reacci¨®n del mundo exterior 'ahora que estamos destruyendo los ¨ªdolos', se?al¨®.
La oposici¨®n afgana advirti¨® ayer en Mosc¨² de que el r¨¦gimen integrista talib¨¢n llevar¨¢ a cabo una 'limpieza ¨¦tnica' en Afganist¨¢n tras la destrucci¨®n de los monumentos budistas y de arte preisl¨¢mico. Gulam Saji Hairat, primer secretario de la representaci¨®n en la capital rusa de la opositora Alianza del Norte, coment¨® la destrucci¨®n de los budas de Bamiyan y afirm¨® que los talib¨¢n 'son una amenaza para Afganist¨¢n, para la regi¨®n y para todo el mundo'.
El representante del presidente Burhanud¨ªn Rabban¨ª, derrocado cuando los talib¨¢n tomaron Kabul en 1996, explic¨® que la destrucci¨®n de las estatuas de Buda y otras obras de arte consideradas como ofensivas por los integristas es una estrategia calculada. Seg¨²n Hairat, es una oportunidad para 'ampliar su expansi¨®n a los Estados vecinos, en concreto contra los pa¨ªses centroasi¨¢ticos'.
Tras la destrucci¨®n de los monumentos, 'tendr¨¢n lugar hechos m¨¢s espantosos en Afganist¨¢n: la segregaci¨®n y la limpieza ¨¦tnica, religiosa y ling¨¹¨ªstica', subray¨® Hairat a la emisora Eco de Mosc¨².
La orden de destruir las estatuas fue lanzada un mes despu¨¦s de que Estados Unidos impusiera a Naciones Unidas nuevas sanciones contra los talib¨¢n, para forzarlos a que entreguen al militante saud¨ª Osama Bin Laden, acusado de volar dos embajadas de Estados Unidos.
El movimiento de los talib¨¢n defiende la doctrina radical difundida a principios de la d¨¦cada pasada, con apoyo financiero de Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses ¨¢rabes, en las madrasas o escuelas cor¨¢nicas de Kandahar, en el sur del pa¨ªs y entre los miles de refugiados afganos en Pakist¨¢n de la ocupaci¨®n sovi¨¦tica y la posterior guerra civil. Los talib¨¢n (plural de talib, estudiante) son en su mayor parte de etnia pasht¨²n y hablan pasht¨², mientras que la oposici¨®n agrupa a tayikos, uzbekos, hazaras y otras minor¨ªas afganas.
Crimen irreparable
Frente a este acto de vandalismo, la Unesco, que se apresur¨® a enviar al antiguo embajador de Francia, Pierre Lafrance, para intentar disuadir a los talib¨¢n de sus intenciones, ha puesto en movimiento otros recursos para salvar los Budas. La organizaci¨®n ha pedido al presiente egipcio, Hosni Mubarak, que intervenga 'para convencer a los talib¨¢n de que detengan la destrucci¨®n, este crimen irreparable'. En el concierto internacional de protestas de estos d¨ªas, los pa¨ªses de tradici¨®n budista, como Tailandia, Sri Lanka y Jap¨®n, han sido especialmente activos en las negociaciones para salvar estos vestigios inestimables para el budismo. La delegaci¨®n de Jap¨®n se reuni¨® ayer con Wakil Ahmad Mutawakel en Kandahar durante varias horas. Los tres delegados japoneses propusieron a los jefes talib¨¢n que los Budas gigantes sean transportados fuera del pa¨ªs, a cambio de lo cual Jap¨®n aumentar¨ªa el monto de su ayuda econ¨®mica a Afganist¨¢n, seg¨²n AIP. 'Todas las propuestas han sido juzgadas inaceptables porque la orden del mul¨¢ ha sido la destrucci¨®n de las estatuas y no su desplazamiento a otro lugar', ha dicho Mutawakel. 'Se trata de un problema puramente religioso e interno'.
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