En busca del equilibrio
Algunas empresas se afanan por buscar y adoptar pol¨ªticas que favorecen la conciliaci¨®n entre el trabajo y la vida familiar, aunque a¨²n son minor¨ªa
La tard¨ªa pero masiva incorporaci¨®n de las mujeres al trabajo est¨¢ provocando en las empresas una corriente de opini¨®n favorable al establecimiento de pol¨ªticas para conciliar la vida familiar y la profesional. Aunque hasta ahora han sido las empleadas las m¨¢s interesadas en este tipo de medidas, los hombres, cada vez m¨¢s, reclaman y se benefician de pr¨¢cticas como la flexibilidad de horarios, el aumento de la duraci¨®n de los permisos de maternidad / paternidad, las excedencias o la reducci¨®n de jornada.
El crecimiento de esta demanda no se corresponde, sin embargo, con la realidad empresarial espa?ola, seg¨²n un informe del IESE sobre sociedades familiarmente responsables: apenas un 10% ha puesto en marcha medidas para favorecer el equilibrio entre ambos mundos. 'Muchos pa¨ªses europeos, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, han considerado este asunto de competencia estatal, aunque ahora empiezan a variar su postura y reconocen que las empresas tambi¨¦n tienen un papel importante', afirma Nuria Chinchilla, que ha dirigido el estudio, realizado sobre m¨¢s de 130 empresas de mediano y gran tama?o. El Gobierno del Partido Popular aprob¨® una ley de conciliaci¨®n en 1999.
En Procter & Gamble, una de las compa?¨ªas m¨¢s avanzadas en este ¨¢rea, el asunto parece claro: 'Un empleado que tiene resuelta su vida fuera de la empresa trabaja mejor y rinde m¨¢s', opinan. Por lo tanto, se trata de establecer una serie de beneficios que repercuten en la cuenta de resultados. Para Ana Gonz¨¢lez, directora de Organizaci¨®n y Pol¨ªtica Retributiva de Airtel, se trata de contrarrestar las imposiciones del mercado que 'cada vez exige m¨¢s a todos los empleados'. Este grado de exigencia debe compensarse, 'no s¨®lo con el sueldo, sino tambi¨¦n con una serie de beneficios sociales y de medidas que ayuden a que los individuos sigan desarroll¨¢ndose no s¨®lo en el ¨¢mbito profesional, sino tambi¨¦n en el personal'.
Nuria Chinchilla agrupa en cuatro categor¨ªas las ayudas que est¨¢n adoptando algunas empresas. La primera, y una de las m¨¢s utilizadas, es la flexibilidad de horarios. 'Aunque en ciertas compa?¨ªas sigue existiendo el s¨ªndrome presencial, en muchos sectores el tiempo y la presencia f¨ªsica ya no constituyen criterios relevantes para la evaluaci¨®n y la remuneraci¨®n, sino que lo son los objetivos y resultados', afirma. M¨¢s de la mitad (62%) del escaso 10% de empresas que hacen algo en este sentido recurren a este tipo de medidas. En el mismo ep¨ªgrafe se encuadran la ampliaci¨®n de permisos por maternidad, la posibilidad de optar a un periodo sab¨¢tico, las excedencias o permisos para atender a los enfermos o mayores de las familias y las tele-oficinas en casa. Incluso, hay empresas que, como IBM, han ideado un sistema de oficinas sat¨¦lite cerca de donde viven los empleados, para evitar largos traslados o atascos. El gigante de la inform¨¢tica estudia en la actualidad establecer esta posibilidad en los alrededores de Madrid, como ya se ha hecho en Francia.
La segunda categor¨ªa la forman los servicios que tienen como objetivo reducir la carga familiar, entre los que destacan el apoyo financiero o el cuidado de ni?os y personas mayores. Procter & Gamble contribuye a financiar los gastos de canguro cuando los empleados est¨¢n de viaje de trabajo y Airtel ofrece ayuda econ¨®mica para todos los trabajadores con hijos menores de cuatro a?os.
En un tercer grupo se agrupan los servicios de apoyo profesional, que hacen referencia 'al conflicto entre trabajo y familia por causas de presi¨®n, como el estr¨¦s'. Chinchilla se sorprende del escaso n¨²mero de empresas que ofrecen cursos de ayuda sobre estos problemas, sobre todo porque 'es una de las causas m¨¢s importantes de los conflictos entre trabajo y familia'. En su opini¨®n, el argumento que utilizan muchos jefes de personal -la vida privada no es nuestra responsabilidad- es 'absolutamente c¨ªnico'. La cuarta categor¨ªa recoge otros beneficios, como seguros o planes de pensiones.
El establecimiento de unos y de otros depende, en buena medida, de las necesidades de los empleados en funci¨®n de variables como la edad. En Airtel, explica Gonz¨¢lez, 'tenemos muchas medidas relativas a bajas de maternidad, ayudas a guarder¨ªa, excedencia, porque la mayor parte de nuestros empleados son j¨®venes'. Adem¨¢s, la empresa ofrece muchos cursos de formaci¨®n, no s¨®lo enfocada al desarrollo profesional. Pero, con independencia de las medidas adoptadas, Chinchilla se?ala que 'las pol¨ªticas formales no son suficientes para crear un entorno compatible con la familia'. Hace falta tambi¨¦n una cultura empresarial y, sobre todo, un determinado estilo de direcci¨®n.
Medidas creativas
D¨ªas de permiso, usar el coche de empresa en asuntos privados, excedencia por nacimiento de un hijo o jornada parcial son las pol¨ªticas familiarmente responsables m¨¢s frecuentes en el escaso 10% de empresas que en Espa?a reconocen hacer algo en este sentido, seg¨²n un estudio de los profesores del IESE, Nuria Chinchilla y Steven Poelmans. Los m¨¢s inusuales: servicios para cuidar ni?os o ancianos en la empresa, periodos sab¨¢ticos y empleos compartidos. Para Chinchilla, estas pol¨ªticas deben ser creativas y basarse en las necesidades de los empleados. La experiencia demuestra que hay ensayos originales. En Hewlett-Packard, por ejemplo, han detectado a todos los empleados adictos al trabajo y les han hecho recomendaciones. En Procter & Gamble estudian el trabajo compartido -dos personas cubren el mismo puesto y deciden qui¨¦n trabaja y cu¨¢ndo, siempre con el acuerdo del superior- y estudian la semana comprimida -trabajar m¨¢s horas unos d¨ªas para poder librar-. En Airtel tienen horarios flexibles, jornada intensiva en verano y la tarde del viernes libre. En ambas empresas creen que estas pr¨¢cticas constituyen una clara herramienta para retener a sus trabajadores, algo importante en estos tiempos.
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