La pelea de las cajas de ahorro andaluzas

El 11 febrero de 1999, el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, anunci¨® en el Parlamento su intenci¨®n de 'impulsar' la fusi¨®n de las seis cajas de ahorro de la regi¨®n en una sola para alumbrar una gran entidad. Este anuncio coincidi¨® con el inicio de la tramitaci¨®n de la Ley de Cajas de Ahorro auton¨®mica, destinada a lograr una mejor ordenaci¨®n del sector. Dos a?os despu¨¦s, el mapa financiero sigue igual, aunque hay movimientos de concentraci¨®n; tres de las seis cajas han cumplido la ley; dos a¨²n no han hecho la renovaci¨®n de las direcciones prevista en la norma y una est¨¢ al margen de ¨¦sta hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional.

Chaves justific¨® la uni¨®n a seis bandas con el argumento de que permitir¨ªa a Andaluc¨ªa contar con una caja fuerte y competitiva en un sector que tiende a la concentraci¨®n. De hecho, la entidad fusionada ser¨ªa la tercera caja de Espa?a, tras La Caixa y Caja Madrid, que est¨¢n en plena expansi¨®n en la comunidad. El Ejecutivo andaluz, adem¨¢s, pretend¨ªa contar con una gran entidad regional -las seis cajas copan cerca de la mitad del mercado financiero dom¨¦stico-, m¨¢s sensible a los grandes proyectos de inversi¨®n en la comunidad.

El sacerdote Miguel Castillejo, presidente de CajaSur, fue el primero que se rebel¨® a la ley

La iniciativa pretend¨ªa poner fin a la fragmentaci¨®n del mapa financiero andaluz, en el que se distinguen tres cajas orientales (Unicaja, con sede en M¨¢laga; La General, en Granada, y Caja de Ja¨¦n) y tres occidentales (CajaSur, asentada en C¨®rdoba, y El Monte y Caja San Fernando, ambas con base en Sevilla pero que tambi¨¦n tienen una notable implantaci¨®n en Huelva y C¨¢diz). De todas, s¨®lo Unicaja, presidida por Braulio Medel, est¨¢ entre las diez primeras cajas espa?olas.

El Parlamento aprob¨®, en diciembre de 1999, la Ley de Cajas; un proyecto cosido a enmiendas, bien distinto del que impuls¨® la Junta, pero que s¨ª conten¨ªa un cambio esencial. Por primera vez, la Junta, como en otras comunidades con Ley de Cajas propia, ten¨ªa representaci¨®n en los ¨®rganos de gobierno de las entidades (un 21%). Los representantes de la Junta son elegidos por el Parlamento proporcionalmente al peso de cada partido.

Inicialmente, el proyecto de la caja ¨²nica no fue visto con malos ojos por la entonces direcci¨®n del PP andaluz, pero esta formaci¨®n cambi¨® el gui¨®n cuando comprob¨® que este asunto pod¨ªa da?ar al Gobierno de Chaves. Adem¨¢s, el PP obvi¨® las directrices del ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, que en 1997 sugiri¨® por carta al PSOE reducir las cajas de ahorro a una 'o dos como mucho' por comunidad antes de la entrada del euro.

La caja ¨²nica y el borrador de la ley del Gobierno andaluz supon¨ªan la salida de cinco de los seis presidentes de las cajas, tres de los cuales (los de CajaSur, El Monte y San Fernando) empezaron a maniobrar para aferrarse al cargo.

El primero que se rebel¨® p¨²blicamente contra la ley fue el sacerdote Miguel Castillejo, presidente de CajaSur, entidad fundada por el Cabildo catedralicio de C¨®rdoba, en la que la Iglesia cat¨®lica tiene un 35% de representantes en los ¨®rganos de gobierno.

Castillejo, can¨®nigo catedralicio que preside CajaSur desde hace m¨¢s de 25 a?os, abri¨® las hostilidades porque la ley iguala la representaci¨®n de la Iglesia al de otras entidades fundadoras (un 9%) y porque la norma auton¨®mica pone un tope de edad (70 a?os), que supon¨ªa su jubilaci¨®n. CajaSur es omnipresente en la actividad cultural, econ¨®mica, social y deportiva de la ciudad, lo que facilit¨® que, en v¨ªsperas de la aprobaci¨®n de ley, Castillejo consiguiera sacar a la calle a 7.000 cordobeses, con el apoyo del PP y de la patronal agraria Asaja. Los manifestantes defendieron el proyecto aut¨®nomo de CajaSur y, sobre todo, mostraron su adhesi¨®n a Castillejo.

La fuerza de la entidad controlada por la Iglesia cat¨®lica no se dej¨® sentir s¨®lo en las calles; el Gobierno central del PP impugn¨® la rebaja de la representaci¨®n eclesi¨¢stica en CajaSur ante el Tribunal Constitucional, que ha suspendido cautelarmente un art¨ªculo de aplicaci¨®n a la caja cordobesa. Es previsible que la sentencia tarde pero, mientras tanto, CajaSur est¨¢ al margen de la nueva norma auton¨®mica, una situaci¨®n de interinidad jur¨ªdica.

La Ley de Cajas y la apuesta p¨²blica de Chaves no s¨®lo provoc¨® la excepci¨®n cordobesa. En junio de 2000, la Junta tuvo el primer aviso de que sus iniciativas generaban fuertes reacciones localistas. Las asambleas generales de las cajas (excepto CajaSur) deb¨ªan aprobar la adaptaci¨®n de sus estatutos a la nueva normativa y, salvo Unicaja, todas decidieron desobedecer la ley. El proyecto de una gran entidad, en una comunidad donde las cajas est¨¢n muy arraigadas en sus compromisos locales, fue suficiente para provocar una insumisi¨®n en toda regla que fue apoyada por el PP y por algunos sectores de las agrupaciones socialistas cuyo peso en las cajas es muy importante, sobre todo en Sevilla.

En lo que queda de 2000, el PSOE regional toca a rebato y consigue, no sin dificultades, reconducir la situaci¨®n en La General y Caja de Ja¨¦n. Sus asambleas aprobaron finalmente adaptar sus estatutos a la ley -acuerdos impugnados sin ¨¦xito por el PP ante los tribunales-, de modo que las tres cajas orientales ya se han ce?ido a la ley y han renovado sus ¨®rganos o est¨¢n inmersas en este proceso.

En la zona occidental, las cosas no han sido tan f¨¢ciles. El PSOE no ha conseguido calmar a¨²n las aguas en Caja San Fernando y El Monte. Sus presidentes, Juan Manuel L¨®pez Benjumea e Isidoro Beneroso, alentaron el localismo en Sevilla, C¨¢diz y Huelva frente a una futura caja ¨²nica, en la que Unicaja y, por tanto M¨¢laga (cuyas autoridades pol¨ªticas, empresariales y sociales reivindican su poder econ¨®mico frente a la capital andaluza), tendr¨ªan un papel protagonista.

Beneroso y L¨®pez Benjumea hicieron p¨²blico un proyecto que hab¨ªan comenzado a apuntalar poco tiempo atr¨¢s: la fusi¨®n de El Monte y Caja San Fernando que, en plena marejada localista, no tuvo muchos problemas en conseguir el respaldo de partidos pol¨ªticos (incluidas las direcciones locales del PSOE y del PP), empresarios e instituciones. Todo ello a pesar de que, desde el principio, la consejera de Econom¨ªa, Magdalena ?lvarez, defendi¨® que los presidentes, veteranos militantes socialistas, s¨®lo buscaban mantenerse en el sill¨®n. Su gesti¨®n (muy condicionada por intereses personales, seg¨²n la Junta), ya les hab¨ªa hecho caer en desgracia ante el PSOE regional.

Ante los respaldos y el arsenal de argumentos jur¨ªdicos que hab¨ªan acumulado los presidentes para sabotear la aplicaci¨®n de la ley, el PSOE medi¨® en enero de este a?o entre las cajas y la Consejer¨ªa de Econom¨ªa para hallar una soluci¨®n al laberinto legal. Adem¨¢s, los socialistas adoptaron una nueva doctrina oficial: las fusiones parciales, incluida la de El Monte y Caja San Fernando, con los ¨®rganos renovados como el mejor camino hacia la caja ¨²nica. La paz sevillana dur¨® apenas tres meses, hasta que Beneroso y L¨®pez Benjumea decidieron paralizar de nuevo el proceso de renovaci¨®n de cargos al tiempo que sus Consejos de Administraci¨®n aprobaban el proyecto de fusi¨®n en AlCaja, presentado con gran despliegue medi¨¢tico.

Desde entonces, los presidentes de las cajas (que saben que si someten a un proceso electoral no repetir¨ªan ya que el PSOE les ha retirado la confianza) y la Junta, que quiere reactivar este proceso en cumplimiento de la ley, est¨¢n en guerra sin cuartel. El Gobierno andaluz cuenta con un dictamen claro del Consejo Consultivo, ¨®rgano de asesoramiento jur¨ªdico de la Junta, que establece que ambas cajas deben iniciar la renovaci¨®n de ¨®rganos para cumplir la ley.

Previamente, el PSOE hab¨ªa impulsado la integraci¨®n de Caja de Ja¨¦n, La General y Unicaja para constituir una entidad oriental, cuyas dimensiones financieras duplicar¨ªan las de AlCaja. El presidente de Unicaja, partidario de procesos integradores para hacer cajas fuertes, lanz¨® gui?os a Ja¨¦n y Granada. Medel usa un argumento clave para defender la concentraci¨®n: los activos totales de La Caixa equivalen a un 68,3% del PIB catal¨¢n, mientras que Unicaja, la primera entidad andaluza, s¨®lo llega al 15,2% del PIB andaluz.

Los intentos de Medel por constituir un eje financiero M¨¢laga-Granada consigui¨® aglutinar a todos los sectores granadinos en defensa de la 'independencia' de La General, que s¨®lo admite su disposici¨®n a absorber Caja de Ja¨¦n, la caja m¨¢s peque?a.

Ante estos movimimentos, ha reaparecido incluso el sacerdote Castillejo, quien ha propuesta una caja del interior con Granada y Ja¨¦n, algo que ¨¦stas rechazan.

En definitiva, las posiciones localistas, independientemente de las ideolog¨ªas (el PSOE y el PP de Sevilla apoyan la fusi¨®n de El Monte y San Fernando; sus direcciones de Granada reivindican el proyecto independiente de La General y las de M¨¢laga reclaman la caja ¨²nica) han aparcado, de momento, el proyecto de la gran caja andaluza.

Informaci¨®n elaborada con la colaboraci¨®n de Ignacio Mart¨ªnez, Carmen del Arco y Alejandro V. Garc¨ªa