Dos primos y una mujer

Si se tratara de una pel¨ªcula, un buen t¨ªtulo ser¨ªa el de Dos primos y una mujer. Pero no lo es.

La pel¨ªcula que estos d¨ªas se rueda en Sevilla tiene unos protagonistas muy reales y la trama contiene buenas dosis de poder, ambici¨®n y dinero. Los actores masculinos son dos hombres de mediana edad, 45 a?os, que visten barba y trajes a medida: Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea, B&B para abreviar, a los que les gusta llamarse entre s¨ª 'primos'. La estrella femenina, Magdalena ?lvarez. Los dos primeros eran unos simples concejales socialistas del Ayuntamiento de Sevilla hace 14 a?os y hoy son los poderosos presidentes de las cajas de ahorros de la capital: El Monte y San Fernando. ?lvarez era inspectora de Hacienda y hoy dirige las finanzas del Gobierno andaluz.

El tel¨®n de fondo donde transcurre la acci¨®n, una ciudad ensimismada: Sevilla. S¨ª. La Sevilla del 'no-se-pu¨¦-aguant¨¢'. Nadie puede toser a Sevilla. Nada se le puede discutir a Sevilla. Nada puede ser compartido por Sevilla.

Y resulta -comienza el rodaje- que ?lvarez intent¨® hacer de seis cajas de ahorros que existen en la regi¨®n una sola. Como, adem¨¢s, la ex inspectora de Hacienda era de M¨¢laga -aunque nacida en C¨¢diz, en 1952- corri¨® por la ciudad el rumor de que la capital de la Costa del Sol ser¨ªa la sede de la gran caja ¨²nica andaluza. Intolerable, tronaron las llamadas fuerzas vivas sevillanas. Para m¨¢s inri, seg¨²n esa rumorolog¨ªa interesada, Braulio Medel pasar¨ªa de su actual puesto de presidente de Unicaja (con sede central en M¨¢laga) a dirigir la entidad ¨²nica resultante de la fusi¨®n. Esa Sevilla ensimismada atribu¨ªa a Medel el papel de valido de la inspectora.

?Qu¨¦ iba a ser de Beneroso y L¨®pez Benjumea? ?A la calle? ?Despu¨¦s de tantos a?os de servicios prestados al PSOE, dec¨ªan ellos, partido en el que militan desde 1975, partido por el que fueron elegidos primero concejales y despu¨¦s presidentes de las cajas de esta ciudad? No. No pod¨ªa ser. Sevilla no lo pod¨ªa permitir. Porque tocar las cajas no es poner en cuesti¨®n a sus presidentes. No. Es tocar a Sevilla.

A ese bander¨ªn se engancharon esas fuerzas vivas que velan porque Sevilla, la m¨¢s grande, siga siendo incontestada: primero, la derecha sociol¨®gica; luego, la pol¨ªtica, l¨¦ase PP; los empresarios, despu¨¦s; por supuesto, el PA, que m¨¢s que un partido nacionalista andaluz es el partido del sevillanismo por excelencia; los ex alcaldes, Luis Uru?uela (PA), Manuel del Valle (PSOE), quien preside la Fundaci¨®n El Monte... Hasta acabar en la eclosi¨®n final: los dos clubes de f¨²tbol, el Betis y el Sevilla; los colegios profesionales, las cofrad¨ªas...

?Esa aparente movilizaci¨®n popular -en realidad, el pueblo-pueblo estaba al margen- era para velar por el futuro de las cajas o por el de sus presidentes? Porque la presidencia de las cajas no s¨®lo proporciona unos copiosos ingresos a sus ocupantes, sino un poder enorme en el entramado social y econ¨®mico de la ciudad. ?Qui¨¦n quiere abandonar una poltrona as¨ª?

M¨¢s preguntas: ?qui¨¦n quiere tanto a un cajero como para echarse a la calle por ¨¦l? Los que est¨¢n frente a B&B lo tienen claro: sus m¨¢s privilegiados clientes. T¨² me prestas, yo te apoyo.

?Qui¨¦n jaleaba tan multitudinaria pasi¨®n por el futuro financiero de la capital? La prensa. Alguna prensa. B&B hab¨ªan mantenido al periodismo local suficientemente engrasado como para que en este momento de la verdad no desfalleciera en su apoyo. ?lvarez se convirti¨® en la bestia negra de esos medios. Por ¨²ltimo, B&B contaron con el apoyo del aparato del partido socialista provincial controlado por Jos¨¦ Caballos. El reparto estaba al completo.

Mientras B&B tej¨ªan esta tupida red de apoyos locales, ?lvarez se iba quedando m¨¢s sola que la dichosa una. En¨¦rgica, tenaz, la consejera estaba acostumbrada a pelear y a triunfar en un mundo que parec¨ªa reservado a los hombres. En 1979 entr¨® por oposici¨®n en el Cuerpo de Inspectores de Finanzas del Estado y 14 a?os despu¨¦s era directora del Departamento de Inspecci¨®n Financiera y Tributaria del Ministerio de Hacienda.

Desde su llegada al Gobierno andaluz, en agosto de 1994, ocupa la cartera de Econom¨ªa y Hacienda. Independiente, termin¨® por afiliarse al PSOE. Desde que Chaves anunci¨® hace dos a?os en el Parlamento la intenci¨®n de promover la fusi¨®n de las seis cajas andaluzas, la consejera ?lvarez cogi¨® el estandarte y a¨²n lo aprieta con fuerzas entre sus manos.

Con la intransigencia que suele caracterizar a los inspectores de Hacienda, no se ha movido ni un mil¨ªmetro de su posici¨®n inicial al aprobarse la Ley de Cajas de Andaluc¨ªa: fusiones, s¨ª; pero cumpliendo la ley. Y cumplirla significa hacer elecciones para renovar los puestos de direcci¨®n, lo que previsiblemente dejar¨ªa fuera a B&B. Un extremo que ni los cajeros ni sus seguidores pueden aceptar.

Hubo un momento, a comienzos de este a?o, en que la inspectora sinti¨® la soledad a su alrededor. 'Magdalena va por libre', dec¨ªan sus cr¨ªticos. Amenaz¨® con dimitir al menos en un par de ocasiones. Hasta que estall¨® la bomba.

?lvarez hab¨ªa dicho en repetidas ocasiones que la fusi¨®n de las dos cajas sevillanas era un proyecto 'insolvente'. Y a?ad¨ªa: con los datos que obran en mi poder. Que no eran otros que algunas actas de sucesivas inspecciones del Banco de Espa?a en las que se alertaba del enorme riesgo que corr¨ªan por inversiones inmobiliarias de dudosa rentabilidad. Algunos de esos terrenos eran r¨²sticos e inundables. B&B confiaban en una milagrosa recalificaci¨®n.

En una de esas actas, la del pasado mes de abril, se destapaba otro dato escandaloso: la sustanciosa jubilaci¨®n que Beneroso hab¨ªa reservado para tres de sus m¨¢s fieles colaboradores en El Monte, nada menos que 1.600 millones de pesetas.

Aquellas actas vieron la luz. B&B perdieron los nervios. Sin pruebas, acusaron a ?lvarez de haber filtrado las actas acusatorias. Y cometieron un error, ellos que hab¨ªan sido tan cuidadosos en el tejido de su red: cada uno remiti¨® una carta a Chaves en las que le responsabilizaban de la filtraci¨®n. Las misivas, especialmente la de Beneroso, el m¨¢s aguerrido de los dos, fueron consideradas inaceptables. El PSOE regional dijo basta. El presidente Chaves declar¨® en este peri¨®dico que los cajeros ya no contaban con su confianza ni con la del PSOE. Empez¨® la cuenta atr¨¢s.

B&B fueron acusados de traicionar al partido en el que dicen militar. Eso s¨ª, cuentan con el apoyo total de la presidenta del PP andaluz, Te¨®fila Mart¨ªnez, apoyo incomprendido entre los militantes de su partido. B&B siguen a¨²n en el PSOE.

La consejera Alvarez vio reforzada su posici¨®n con un dictamen favorable del Consejo Consultivo andaluz, el m¨¢ximo ¨®rgano de asesoramiento jur¨ªdico del Gobierno. La teor¨ªa sustentada por cuatro catedr¨¢ticos contratados por B&B era derrotada: las elecciones no se paralizan por el inicio de una fusi¨®n. Son compatibles. Es m¨¢s: la ley dice que hay que iniciarlas ya. Y ah¨ª est¨¢ el conflicto.

?Qui¨¦n se llevar¨¢ el gato al agua?

Continuar¨¢.