El nuevo Diccionario refleja la unidad del espa?ol
La 22? edici¨®n, con una tirada de 350.000 ejemplares, recoge casi 40.000 novedades
Palabras como guay, talib¨¢n, liposucci¨®n, prejubilaci¨®n y zapear ya pueden encontrarse en la nueva edici¨®n del Diccionario de la Lengua Espa?ola (Espasa), que se present¨® ayer en la Real Academia y que recoge casi 40.000 novedades. La 22? edici¨®n del Diccionario, en la que han colaborado todas las academias hispanas de la lengua, es 'un reflejo del espa?ol utilizado en todo el ¨¢mbito hispano', seg¨²n el director de la Academia, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha. De hecho, el nuevo Diccionario triplica el n¨²mero de americanismos. Entre las novedades de esta edici¨®n destaca la nueva ordenaci¨®n alfab¨¦tica, que sigue el orden latino universal y que incorpora las palabras iniciadas por ch y ll en el sitio de las que comienzan por c y l.
Del nuevo Diccionario de la Real Academia Espa?ola (RAE) se ha lanzado una primera tirada de 350.000 ejemplares, de los que 100.000 ya han sido enviados a Am¨¦rica y el resto estar¨¢ a la venta el pr¨®ximo d¨ªa 16, coincidiendo con la inauguraci¨®n del II Congreso Internacional de la Lengua, que se celebrar¨¢ en Valladolid. El nuevo Diccionario, al que se podr¨¢ acceder a trav¨¦s de Internet en la p¨¢gina web de la Academia, (www.rae.es), tiene car¨¢cter normativo y estar¨¢ editado en formato tradicional de un solo tomo (21.450 pesetas, 128,92 euros), y en formato de bolsillo, en dos tomos (6.950 pesetas, 41,77 euros).
La expectaci¨®n levantada ante la 22? edici¨®n del Diccionario de la Real Academia Espa?ola (DRAE) motiv¨® que el evento se trasladara al sal¨®n de actos de la Academia. Su director estuvo acompa?ado por su antecesor en el cargo, Fernando L¨¢zaro Carreter; el director de la Academia Colombiana de la Lengua, Jaime Posada, y el secretario de la comisi¨®n permanente de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola, Humberto L¨®pez Morales. Adem¨¢s, una buena parte de los acad¨¦micos apoyaron con su presencia esta edici¨®n, en la que muchos de ellos han trabajado intensamente a lo largo de los ¨²ltimos 10 a?os.
Banco de datos
Garc¨ªa de la Concha situ¨® el origen de la 22? edici¨®n con la llegada a la instituci¨®n de Fernando L¨¢zaro Carreter. Con ¨¦l y con ?ngel Mart¨ªn Municio comenz¨® la gran renovaci¨®n de la Academia que ten¨ªa como principal soporte la construcci¨®n del banco de datos del espa?ol. Como ejemplo, Garc¨ªa de la Concha cit¨® los 270 millones de registros l¨¦xicos, documentaci¨®n que est¨¢ en la base de la renovaci¨®n del Diccionario. 'Con la base del banco, la publicaci¨®n, en 1997, de la nueva planta del Diccionario, por la que se rige la nueva construcci¨®n y la potenciaci¨®n del trabajo de todas las academias hispanas, hemos podido preparar esta edici¨®n', cont¨® el director.
Todas las decisiones ling¨¹¨ªsticas se han adoptado de manera colegiada. En correspondencia l¨®gica con el trabajo realizado y con lo que representa, todas las academias de lengua espa?ola figuran en la contraportada del nuevo Diccionario.
Entre las palabras y formas complejas del l¨¦xico general que han sido incorporadas a la obra figuran alzh¨¦imer, autoestima, baremar, barman, consumista, delirante, monovolumen, reciclable, transg¨¦nico, victimismo, arroz a banda, caja de Pandora, cierre centralizado, s¨ªndrome de Estocolmo y vox p¨®puli.
Otro de los aspectos destacables de esta nueva edici¨®n es la incorporaci¨®n de siglas y acr¨®nimos como ADN, CD-ROM, DVD, pH, Rh y uvi. Tambi¨¦n est¨¢n ya en las p¨¢ginas del nuevo Diccionario coloquialismos como currante, flipar, jop¨¦, pasota, pucelano, sacaperras, tropecientos y tapear.
La nueva edici¨®n, que Garc¨ªa de la Concha defini¨® como 'panhisp¨¢nica', debido a la incoporaci¨®n de 28.000 palabras americanas, recoge 88.431 art¨ªculos, de los que 11.425 son nuevos. 'Las enmiendas alcanzan al 66% de la edici¨®n'. Se ha prescindido de material l¨¦xico -6.000 acepciones- que ya no se utiliza o que no tiene documentaci¨®n literaria, y ha sido revisado el vocabulario de la ciencia, de la t¨¦cnica, del l¨¦xico jur¨ªdico, de la filosof¨ªa y del l¨¦xico ling¨¹¨ªstico.
Entre los extranjerismos que han sido asimilados en su pronunciaci¨®n y en su escritura en espa?ol, y que se registran en redonda, figuran, entre otros, gofre, profiterol y r¨¦flex. Entre las no asimiladas, aunque s¨ª figuran en la nueva edici¨®n en cursiva, est¨¢n catering, footing, gourmet, hobby, light, look, overbooking, rock, show y tour.
El nuevo Diccionario, al que L¨¢zaro Carreter defini¨® como 'un trabajo al servicio del idioma', cierra una etapa e inicia una fase nueva. 'Hoy mismo , a las cinco de la tarde, empieza el nuevo', aclar¨®. Ni esta edici¨®n ni la pr¨®xima ser¨¢n definitivas. Ninguna lo ser¨¢, pero con seguridad el pr¨®ximo Diccionario no tendr¨¢ una cadencia decenal. El DRAE, que podr¨¢ ser consultado en la Red junto con las ediciones anteriores, tendr¨¢ una entrada para actualizarlo regularmente, que dispondr¨¢ de un servicio de adiciones y enmiendas, lo que agilizar¨¢ notablemente el trabajo.
Pese a las modificaciones que se realicen en los futuros diccionarios, la 22? edici¨®n podr¨ªa pasar a la historia 'como la verdadera edici¨®n americana'. El secretario de la comisi¨®n permanente de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola, Humberto L¨®pez Morales, dio un ejemplo del alcance de lo realizado a lo largo de estos a?os. 'Hemos limpiado el Diccionario de l¨¦xicos caducos', apunt¨®. S¨®lo Bolivia, por ejemplo, jubil¨® el 31% de los t¨¦rminos que se recog¨ªan en la edici¨®n anterior. 'De cada tres t¨¦rminos con marca de ese pa¨ªs, uno ha desaparecido'.
De la tirada inicial de 350.000 copias, 100.000 ejemplares ser¨¢n distribuidos por la editorial C¨ªrculo de Lectores. Si todas las previsiones se cumplen, la vig¨¦sima segunda edici¨®n del DRAE -obra de referencia para 400 millones de hispanohablantes- se convertir¨¢ en un gran ¨¦xito, especialmente si se tiene en cuenta que de la anterior, realizada en 1992, se llegaron a vender un mill¨®n de ejemplares.
Talibanes y espaguetis para hablar en plural
La presentaci¨®n ayer del nuevo Diccionario de la Lengua Espa?ola, a la que asisti¨® casi un centenar de periodistas, sirvi¨® como muestra de la controversia que preside la definici¨®n de algunos t¨¦rminos, incluso para los miembros de la Real Academia Espa?ola. 'Ning¨²n diccionario es perfecto ni definitivo', se?al¨® con humildad V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, su director. 'Talib¨¢n, en estos momentos de uso diario en el lenguaje coloquial y en los medios period¨ªsticos, ?debe usarse como singular o plural?', pregunt¨® una periodista. El nuevo Diccionario se?ala que talib¨¢n es un adjetivo perteneciente o relativo a cierta milicia integrista musulmana e integrante de esa milicia. La posici¨®n de Humberto L¨®pez Morales, secretario de la comisi¨®n permanente de asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola, es que talib¨¢n en ¨¢rabe, su lengua original, se considera plural y que para el singular se emplea el t¨¦rmino talib. Fue L¨¢zaro Carreter, con el car¨¢cter y la firmeza de que suele hacer gala, quien aclar¨® que se debe decir talib¨¢n en singular y talibanes en plural, justo lo contrario de la norma que se ha venido utilizando estos d¨ªas en los medios de comunicaci¨®n. 'No decimos espagueti, que en origen ya es plural, por lo que en plural castellano debe ser espaguetis'. Por lo que se refiere a la utilizaci¨®n creciente de extranjerismos en un mundo cada vez m¨¢s globalizado, Garc¨ªa de la Concha a?adi¨® que es el pueblo el que hace la lengua. A su juicio, en el siglo XIX abundaron los galicismos y estos tiempos est¨¢n marcados por los anglicismos. Lo importante, seg¨²n Garc¨ªa de la Concha, es que se hace una especie de depuraci¨®n, por lo que se imponen unas palabras y se depuran otras. Como ejemplo cit¨® la implantaci¨®n general de f¨²tbol y c¨®rner frente a la desaparici¨®n de off side (fuera de juego). El nuevo Diccionario cambia tambi¨¦n algunas de sus preferencias: alv¨¦olo frente a alveolo y bereber frente a ber¨¦ber (en la edici¨®n anterior era al contrario).
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