Euros para la paz, d¨®lares para la guerra
Europa gasta cuatro veces m¨¢s que EE UU en misiones de paz y un 40% menos en defensa
La guerra contra el terrorismo internacional y, m¨¢s concretamente, la campa?a de Afganist¨¢n han vuelto a poner de manifiesto la debilidad de la pol¨ªtica exterior y de defensa com¨²n de la Uni¨®n Europea. Si en el marco de la OTAN los aliados europeos activaron enseguida el art¨ªculo V de ayuda a un Estado miembro atacado -EE UU-, en el seno de la UE se ha respondido con una multiplicidad de giras diplom¨¢ticas y de voces discrepantes.
El ¨²ltimo episodio fue la minicumbre de Gante de las tres potencias europeas (Reino Unido, Francia y Alemania) y la reuni¨®n ampliada de Londres el domingo pasado. Una iniciativa que ha molestado a los pa¨ªses peque?os y que ha sido interpretada por algunos como la prueba de la divisi¨®n europea.
El brit¨¢nico Charles Grant, director del think tank, Centro para la Reforma Europea, no est¨¢ de acuerdo. 'La coordinaci¨®n de los tres grandes es un paso en la buena direcci¨®n. Es l¨®gico que ejerzan el liderazgo militar, porque son los que cuentan con mayores presupuestos de defensa, tienen m¨¢s fuerzas ¨²tiles para un conflicto y, en el caso de los brit¨¢nicos, son los que pueden morir'. Adem¨¢s, se?ala, la UE carece a¨²n de instituciones que puedan desempe?ar la direcci¨®n pol¨ªtica en una crisis, porque la autoridad en una guerra no es cuesti¨®n de comit¨¦s.
Grant, autor del libro Europe's military revolution, junto con el franc¨¦s Gilles Andr¨¦ani y el alem¨¢n Christoph Bertram, destaca c¨®mo desde la cumbre franco-brit¨¢nica de Saint Mal¨®, en diciembre de 1998, la 'convergencia militar' europea ha ido avanzando lenta pero inexorablemente (profesionalizaci¨®n de los ej¨¦rcitos, por ejemplo) hasta concretarse en la Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida, que deber¨¢ estar operativa en 2002, y en un gasto en ayuda al desarrollo y en operaciones de mantenimiento de la paz cuatro veces superior al que dedica EE UU a estos fines. Recu¨¦rdese que el 11 de septiembre ocurri¨® en plena Operaci¨®n Cosecha Esencial de desarme de la guerrilla albanesa de Macedonia y que en aquellos d¨ªas, como dice Grant, 'Alemania dio una extraordinaria prueba de solidaridad con los europeos' al aprobar su participaci¨®n en la misi¨®n.
Pero si ¨¦sta es la cara de la Europa de la defensa, su cruz est¨¢ en sus presupuestos y en lo que los expertos militares llaman proyecci¨®n de fuerza. Los Quince gastaban en defensa en 1999 un 57,5% de lo que invert¨ªa EE UU y con una tendencia decreciente (en el caso de Alemania, de 47.000 millones de marcos en 1999 a 43.700 millones presupuestados para 2003), que el secretario general de la OTAN, George Robertson, trata ahora de revertir. Adem¨¢s se da la contradicci¨®n de que, si en conjunto la UE tiene a m¨¢s hombres en armas que EE UU, en investigaci¨®n y desarrollo s¨®lo Francia y el Reino Unido igualan a los norteamericanos. Atrofiada por los a?os de guerra fr¨ªa, cuando la prioridad era la defensa del territorio, Europa, como se vio en Kosovo -el 80% de los bombardeos fueron llevados a cabo por los norteamericanos-, est¨¢ muy lejos de EE UU en tecnolog¨ªa militar, sean armas inteligentes o la recogida y procesamiento de informaci¨®n, y en capacidad de despliegue de fuerzas sobre el terreno. El reto est¨¢ ah¨ª. Por ahora, a los europeos, el valor se les supone.
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