Tamudo funde a un Bar?a rampl¨®n
El delantero del Espanyol puso en evidencia la desorientaci¨®n y las carencias del equipo azulgrana
El Bar?a hizo agua en Montju?c en un derby que puso de manifiesto su vulnerabilidad y desorientaci¨®n. La manera en que concedi¨® los goles fue sonrojante, casi tanto como la cicater¨ªa con la que maniobr¨®. Tan cierto es que pudo marcar antes que el Espanyol como que en ning¨²n momento mostr¨® una actitud decidida en ataque. Por encima de todo, impera hoy por hoy en el equipo azulgrana la consigna de actuar a beneficio de inventario, ense?ar un par de veces la patita y a ver qu¨¦ pasa.
ESPANYOL 2| BARCELONA 0
Espanyol: Mora; Navas, Rotchen, Soldevilla, David Garc¨ªa; Morales, ?lex Fern¨¢ndez; Toni Velamaz¨¢n (De Lucas, m.83), Palencia (Posse, m.67), Roger (Lopo, m.75); y Tamudo. Barcelona: Bonano; Puyol, Christanval, Frank de Boer (Dani, m.71), Coco (Sergi, m.67); Cocu, Gabri; Geovanni, Kluivert, Overmars; y Saviola. Goles: 1-0. M.56. Tamudo aprovecha uuna mala cesi¨®n de De Boer a Bonano. 2-0. M.59. Tamudo cabecea tras un saque de esquina que peina Rotchen. ?rbitro: Mejuto Gonz¨¢lez. Mostr¨® tarjeta amarilla a Puyol, Saviola, Toni, Palencia, Morales, Christanval y Soldevilla. Estadio de Montju?c. Unos 25.000 espectadores.
El Barcelona, que atraviesa por un momento en el que le resulta obligado rentabilizar cada una de sus aproximaciones al ¨¢rea, se lament¨® de la mala punter¨ªa de sus delanteros, que pudieron sacar petr¨®leo de un partido sin noticias en las ¨¢reas. Pero el Espanyol, a su vez, maldijo el insultante momento de forma de Puyol. ?l solito se pas¨® casi todo el tiempo anulando a Tamudo, un jugador que habitualmente exige al menos un par de defensas para desactivarlo. La situaci¨®n de Puyol es tan meritoria para ¨¦l como insostenible para su equipo, tan supeditado a sus cualidades destructivas. Pero donde Puyol puso, De Boer quit¨®. Y Tamudo lo aprovech¨® para abrir un marcador que redonde¨® ¨¦l mismo tras un saque de esquina en el que otra vez De Boer fue superado en el salto por Rotchen. No hubo m¨¢s. El Bar?a no reaccion¨®: se qued¨® mudo y resignado, como si fuera un equipo del mont¨®n.
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