La literatura griega zarpa a la conquista de los lectores europeos
Se publica en Espa?a la novela 'El mensaje', de Filippos D. Dracoda¨ªdis
![Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F01e0d048-88fa-4aec-b8d2-c37f2d3e0864.jpg?auth=877a80e54029894c6873416ac43945f6f57c34b86884e948aa8bdd03fc509ca0&width=100&height=100&smart=true)
La llegada del euro ha servido para romper fronteras. Pero quedan todav¨ªa obst¨¢culos para que la comunicaci¨®n entre los europeos fluya con naturalidad. De hecho, la cultura griega actual sigue siendo profundamente desconocida. De ah¨ª el af¨¢n del pa¨ªs heleno por valerse de sus escritores para romper su aislamiento. El ¨²ltimo fruto que ha llegado a Espa?a desde Grecia es El mensaje, una disparatada novela de Filippos D. Dracoda¨ªdis.
Grecia fue el pa¨ªs invitado en la ¨²ltima Feria del Libro de Francfort. El primer fruto que llega a Espa?a despu¨¦s del desembarco en Alemania de los autores de ese viejo pa¨ªs, que fue cuna de la cultura cl¨¢sica que empez¨® a moldear el esp¨ªritu de Europa, es El mensaje (Muchnik), de Filippos D. Dracoda¨ªdis. Se trata de una novela con una trama enloquecida que mezcla a Zapata con Lenin. Una peque?a muestra de la variedad de registros que cultivan los escritores griegos, entre los que destacan tambi¨¦n autores como Michel Fa?s o Petros Markaris, que cultivan formas literarias muy diferentes.
Filippos D. Dracoda¨ªdis considera que la conquista de Europa no es f¨¢cil. 'Hay muchos escritores griegos, y muy buenos, pero lo dif¨ªcil es seducir a un lector con historias que puedan interesarle. Grecia est¨¢ a mitad de camino entre Oriente y Occidente, y esa peculiaridad puede ser un lastre. Lo importante no es que se traduzcan t¨ªtulos concretos, sino que haya autores que puedan llegar a Europa con varios libros'.
El mensaje, la novela de Dracoda¨ªdis que acaba de traducirse, tiene los ingredientes necesarios para derrumbar cualquier frontera. Ah¨ª est¨¢ Emiliano Zapata, que un buen d¨ªa elige a un voluntario entre sus tropas y lo env¨ªa con una carta, 'montado a caballo, para llegar cuanto antes al centro de Mosc¨² y entregarla a Lenin'. Se trata de un mensaje de felicitaci¨®n que el revolucionario mexicano quiere hacer llegar al l¨ªder de aquellos que han ocupado el palacio de Invierno. 'Es una reflexi¨®n, llena de humor, sobre la condici¨®n fragmentaria del hombre actual', cuenta Dracoda¨ªdis, 'y pretende mostrar que la historia no se ha acabado, que hay que encontrar caminos que permitan reinventar el futuro de nuestra civilizaci¨®n'. En la novela aparecen tambi¨¦n Kafka o Cavafis, el marqu¨¦s de Sade o Tristan Tzara. Una galer¨ªa de figuras sobre el tel¨®n de fondo de una trama inaudita creada por Dracoda¨ªdis, que ha sido traductor al griego de autores como Graci¨¢n, Valle-Incl¨¢n o Juan Benet.
Un laboratorio de futuro
Muy cerca del Parten¨®n est¨¢ el Centro Nacional del Libro de Grecia. Unas cuantas oficinas donde se gest¨® el proyecto de desembarcar con una amplia representaci¨®n de escritores en la Feria del Libro de Francfort. Prosistas como Lena Divani, Antonis Sourounis, Alexis Panselinos, Thanassis Chimonas o Nikos Panagiotopulos. Poetas como Christoforus Liontakis, Maria Laina, Alexandros Issaris o Titos Patrikios. Nombres que a¨²n no dicen nada al lector europeo y que s¨®lo son unos pocos de legi¨®n. Ser¨¢n los editores de los distintos pa¨ªses los que puedan descubrirlos.
Entre ellos est¨¢ Michel Fa?s, que con una colecci¨®n de relatos que podr¨ªa traducirse como Del mismo vaso y otras historias, gan¨® el Premio Nacional de Narrativa de 2000 de su pa¨ªs, y que ha publicado despu¨¦s la novela corta Aegypius monachus, centrada en la figura del buitre, 'ese animal de aspecto rid¨ªculo y que, sin embargo, produce miedo'. Fa?s opina que el riesgo que corren muchos escritores j¨®venes en Grecia es el de 'adoptar formas y temas para gustar en el extranjero. Hay un af¨¢n por imitar la literatura norteamericana y por dar aires cosmopolitas a todas las historias'.
Papadiamandis o Vizjinos, Seferis o Elytis. Fa?s reconstruye los grandes nombres de la literatura griega del siglo XX y subraya que fueron capaces de escribir grandes obras porque fueron fieles a sus ra¨ªces, aunque incorporaran las influencias m¨¢s variadas. En el caso de Fa?s, el de un jud¨ªo que vive en Grecia, el tema de la identidad es recurrente. 'Busco ir de lo m¨¢s complejo a lo m¨¢s simple. Y en ese camino aprovecho todos los recursos de la novela posmoderna: la mezcla de g¨¦neros, la variedad de perspectivas o el tono par¨®dico'.
Muy diferente es la obra de Petros Markaris, que se vale de la novela negra para colocar a su comisario Jaritos en las m¨¢s diferentes peripecias y retratar as¨ª la Atenas de nuestros d¨ªas. De Markaris, Ediciones B ha traducido Defensa cerrada y Noticias de la noche. Para Markaris, lo que le est¨¢ ocurriendo a su pa¨ªs es sorprendente. 'No se lo creen', dice. 'Ten¨ªamos asumido que ¨¦ramos casi un ap¨¦ndice de los Balcanes, y resulta que ahora estamos en Europa. Y, adem¨¢s, nos hemos convertido en una referencia para algunos pa¨ªses vecinos que por sus conflictos tienen a Europa a¨²n demasiado lejos'.
El aliento tr¨¢gico
En el principio de todo est¨¢ Grecia. La democracia o las peripecias de sus h¨¦roes tr¨¢gicos son parte de la materia con la que se construy¨® Europa. Ese aliento tr¨¢gico, con Homero como referente, ha marcado a muchos de los m¨¢s grandes escritores occidentales de todos los tiempos. Curiosa historia: en la pel¨ªcula de Europa, Grecia fue con el tiempo qued¨¢ndose fuera, como un ap¨¦ndice marginal sepultado bajo el peso de su historia. Con su ingreso en la Uni¨®n Europea busca romper sus fronteras y volver a conquistar el lugar que perdi¨® hace tiempo. Fue el pa¨ªs invitado en la ¨²ltima Feria del Libro de Francfort. Un primer paso, en el que los escritores han formado parte de la avanzadilla, de una batalla que tendr¨¢ otros episodios. Entre ellos, la cita en Atenas en 2004 con los Juegos Ol¨ªmpicos.
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