Schr?der anuncia un plan de choque para frenar el desempleo en Alemania

En un signo inequ¨ªvoco de que Alemania este a?o celebrar¨¢ elecciones federales y de que cunde el nerviosismo en el Gobierno de socialdem¨®cratas y verdes, el canciller Gerhard Schr?der anunci¨® ayer un programa de subsidios a los empleos de baja renumeraci¨®n y un aumento de las inversiones p¨²blicas para hacer frente al continuado aumento del paro. El desempleo afect¨® a 3.963.500 personas en diciembre, 174.600 m¨¢s que en el mes anterior y un 9,6% de la poblaci¨®n activa (9,2% en noviembre).

Mes tras mes, las cifras del paro alem¨¢n son dadas a conocer en N¨²remberg por el presidente de la Oficina Federal de Empleo, Bernhard Jagoda. Schr?der no suele comentarlas, pero ayer convoc¨® expresamente una rueda de prensa para dejar claro que tambi¨¦n a ¨¦l estas cifras le parecen 'demasiado altas'. El socialdem¨®crata lleg¨® al poder en 1998 con la promesa de que al final de su mandato ya s¨®lo habr¨ªa 3,5 millones de desempleados. Ha terminado el ejercicio pasado con casi cuatro y 154.600 parados m¨¢s que al final de 2000. De ellos, dos terceras partes en la antigua Alemania del Oeste.

La culpa es de la generalizada desaceleraci¨®n internacional, que afecta especialmente a una econom¨ªa exportadora como la alemana, volvi¨® a argumentar ayer el canciller. No es cierto, replica no s¨®lo la oposici¨®n conservadora, sino tambi¨¦n instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) y la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), seg¨²n las cuales Alemania peca de una excesiva rigidez laboral, acentuada incluso por algunas de las reformas adelantadas por el Gobierno rojiverde.

Para aliviar la situaci¨®n, Schr?der anunci¨® ayer que en los pr¨®ximos d¨ªas el Gobierno aprobar¨¢ un programa de subsidios para los empleos de baja renumeraci¨®n: el llamado salario combinado, que se viene ensayando en diversos estados del pa¨ªs y con el cual se pretende lograr que este tipo de sueldos vuelva a superar las mensualidades de la asistencia social.

El salario combinado ha sido solicitado tambi¨¦n por la oposici¨®n conservadora, pero es criticado tanto por los sindicatos (que temen presiones sobre las condiciones contractuales de otros empleos) como por muchos economistas, que consideran esta medida como demasiado costosa y burocr¨¢tica.

El canciller no entr¨® en detalles de c¨®mo se habr¨¢n de pagar los subsidios, y apenas se limit¨® a asegurar que los planes de austeridad de su ministro de Finanzas, Hans Eichel, no peligrar¨¢n. Con un d¨¦ficit p¨²blico que se acerca peligrosamente al m¨¢ximo del 3% previsto en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el margen de maniobra, no obstante, es muy estrecho tambi¨¦n para el aumento de las inversiones p¨²blicas anunciado asimismo ayer por Schr?der.

Todos los expertos coinciden en afirmar que el aumento del paro continuar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Para enero, la Oficina Federal de Empleo prev¨¦ m¨¢s de cuatro millones de desempleos.

'El Gobierno rojiverde ha fracasado rotundamente', arremeti¨® ayer Friedrich Merz, jefe del grupo parlamentario democristiano. 'La oposici¨®n no tiene ning¨²n motivo para la cr¨ªtica: en diciembre de 1997 , el total de parados fue de 4,5 millones', espet¨®, en cambio, Schr?der, en otra muestra de nerviosismo.