'Bach no necesita ninguna ayuda'
El violonchelista de Bak¨² ha visitado esta vez Valencia como director de orquesta. Tras el estreno de una nueva versi¨®n de Romeo y Julieta (Prokofiev), tuvo a su cargo anoche el Requiem de Verdi. Hoy lo har¨¢ en Alicante y ma?ana en Castell¨®n.
Pregunta. Se ha dicho muchas veces que el Requiem de Verdi es muy oper¨ªstico y poco religioso...
Respuesta. El Requiem refleja el car¨¢cter de Verdi como compositor. No podr¨ªa hacerlo como Bach. Lo que tiene o no tiene de religioso es algo dif¨ªcil de contestar. Pero yo amo mucho esta obra y la vengo trabajando desde 1975, cuando la estren¨¦ con la Orquesta de Boston. He tenido muchos amigos a los que he perdido y comprendo perfectamente lo que sinti¨® Verdi cuando muri¨® Manzoni. En las ¨®peras de Verdi hay momentos de tristeza, pero es una tristeza relacionada con personajes a los que ¨¦l no conoci¨®: ?Verdi no conoci¨® nunca a Violetta! (r¨ªe). Sin embargo, en el Requiem, el dolor y la tristeza es por alguien conocido, por un amigo. Es posible que la obra hubiera resultado m¨¢s religiosa sin el Dies Irae, pero, para nosotros, como personas, hubiera sido mucho peor.
'No puedo decir qu¨¦ compositor prefiero. Cuando toco algo, creo que no hay nada mejor'
'El 'Requiem' refleja lo que sinti¨® Verdi cuando muri¨® su amigo Manzoni'
P. ?Cu¨¢les son las mayores dificultades que ha tenido en los ensayos con la Orquesta y el Coro de Valencia?
R. Me he llevado una gran sorpresa con la calidad de la orquesta. Lo mismo cabe decir del coro. Pero, con todas las orquestas y coros del mundo, un piano siempre es ¨²nicamente una 'p'. Y hay que conseguir bajar hasta las cuatro 'p' (pianissimo, suav¨ªsimo, no s¨®lo 'suave'). Shostakovich me dijo: cuando quiero insultar a un m¨²sico, le digo: 'T¨² no eres un m¨²sico, eres un mezzofortista'.
P. En la nueva versi¨®n del Romeo y Julieta de Prokofiev, usted, al final, deja la orquesta y se acerca a los bailarines que yacen en la escena para unirles las manos...
R. Fue una idea de Vasiliev y m¨ªa. Prokofiev es el aut¨¦ntico narrador. Uniendo las manos de los amantes muestro la relaci¨®n que ten¨ªan. Pero lo hago de parte de todos. Todo el p¨²blico, todo el mundo, hubiera querido un¨ªrselas.
P. En esta versi¨®n la orquesta ocupa el centro de la escena. Tambi¨¦n en la del Teatro Real con Lady Macbeth de Mtsenk, de Shostakovich. ?C¨®mo justifica la misma escenograf¨ªa para obras tan diferentes?
R. Tanto en una como en otra todo gira alrededor de la orquesta. Creo, adem¨¢s, que son las dos cumbres del siglo XX en el campo del ballet y de la ¨®pera. No tendr¨ªa ning¨²n sentido colocar a la orquesta en el centro de la escena, por ejemplo, en El lago de los cisnes, ni tampoco en una ¨®pera de Britten, con todos mis respetos hacia el que fue un gran amigo m¨ªo. Pero en el Romeo y Julieta de Prokofiev, como en la Lady Macbeth de Shostakovich, es muy distinto. La ¨®pera de Shostakovich tiene un episodio -que el compositor pag¨® muy caro- donde la orquesta describe todo lo que sucede cuando Ekaterina y Sergu¨¦i se meten en la cama. En Londres, cuando tocaban eso, los trombones se pon¨ªan colorados. A pesar de la moda del 'sexo en directo', yo prefiero que en Lady Macbeth la orquesta se convierta en una especie de barrera que tape a los personajes y nos narre, con m¨²sica, lo que est¨¢ sucediendo. Me siento muy responsable de lo que se hace con las obras de Shostakovich y Prokofiev, porque fueron muy amigos m¨ªos.
P. Usted grab¨® las suites 2 y 5 de Bach en 1956. ?Qu¨¦ diferencias hay entre esa versi¨®n y la actual?
R. Aqu¨¦l fue un gran error que yo comet¨ª. Espero que no pueda encontrar ese registro y que no lo escuche. Hay compositores que necesitan la ayuda del int¨¦rprete. Pero Bach no necesita ninguna ayuda. Cuando toco a Bach debo controlar mi temperamento ruso. Hay que hacer los ritardandi sin que nadie se d¨¦ cuenta. En 1956 a¨²n no sab¨ªa hacerlo. En el momento en que sent¨ª que era capaz de poner barreras a esto las interpret¨¦ de nuevo. Creo que ahora ya puedo.
P. Siguiendo con Bach. ?Qu¨¦ le parecen las interpretaciones de sus suites con violonchelo barroco? Por ejemplo, la de Anner Bylsma.
R. Bylsma es un gran m¨²sico, y es muy interesante todo lo que hace. Pero debe entenderse que los grandes compositores sobrepasan a su tiempo, y cuando viven es muy dif¨ªcil valorarlos y entenderlos. Prokofiev y Shostakovich no ten¨ªan dinero para comer -lo digo de primera mano- en el a?o 51, pero ahora nos pelear¨ªamos por alimentarlos. Van Gogh no pudo vender un solo cuadro. Los instrumentos que hubo en cada momento no siempre pudieron estar a la altura del compositor. Shostakovich, en un ensayo del segundo Concierto para violonchelo, expres¨® su deseo de que alguna vez hubiera trompas capaces de tocar la partitura sin tantos problemas para los int¨¦rpretes. Es inconcebible pensar en las Sonatas para piano de Beethoven ejecutadas en un instrumento como los que ¨¦l ten¨ªa. En cualquier caso, Bach es una idea eterna. Si la interpretaci¨®n tiene suficiente fuerza y belleza, est¨¢ bien. Pero debe tenerse en cuenta que, tambi¨¦n en el teatro, no se hace igual ahora a Shakespeare que en su tiempo. ?Tendr¨ªamos que hacerlo en ingl¨¦s antiguo para ser fieles? Lo importante es conservar la idea.
P. Ha trabajado con muchos de los m¨¢s importantes compositores del siglo XX. Usted mismo tambi¨¦n ha compuesto...
R. S¨ª, pero por suerte entend¨ª que deb¨ªa dejarlo. Y eso que Shostakovich hab¨ªa llamado a mi madre para decirle que deb¨ªa abandonar el violonchelo y dedicarme a componer. Cuando intent¨¦ escribir una sinfon¨ªa me sali¨® demasiado parecida a la Octava de Shostakovich, que me hab¨ªa producido un gran impacto. Lo mismo me pas¨® con la Quinta de Prokofiev. Hay una diferencia importante entre los compositores y los int¨¦rpretes. A ellos les interesan cosas en concreto. Por ejemplo, a Britten le encantaba Schubert. Prokofiev amaba a Chaikovski y no a Mahler. A Shostakovich le pasaba al rev¨¦s. Los int¨¦rpretes somos diferentes. Yo no puedo decir qu¨¦ compositor me gusta m¨¢s. Cuando estoy tocando algo, pienso que no hay nada mejor.
Babelia
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