La 'tormenta de hielo'que no cesa

El cerco se cierra. El patinaje art¨ªstico hab¨ªa tenido a lo largo de su historia m¨²ltiples esc¨¢ndalos a causa de las puntuaciones subjetivas de los jueces, pero la presi¨®n medi¨¢tica nunca hab¨ªa sido tanta como en esta ocasi¨®n. La tormenta de hielo, como se ha calificado en Norteam¨¦rica a la derrota de la pareja canadiense frente a la rusa en la final de parejas, es toda una guerra. Un conflicto que el presidente del COI, Jacques Rogge, ha pedido que se solucione cuanto antes. 'Arreglen el problema aunque tengan que trabajar 24 horas al d¨ªa', urgi¨® Rogge a la Uni¨®n Internacional de Patinaje (ISU).

La declaraci¨®n del presidente de la federaci¨®n francesa de patinaje, Didier Gailhaguet, confirmando que la juez francesa Marie Reine le Gougne fue presionada para 'votar de una forma determinada', volvi¨® a dar fuerza a la alica¨ªda representaci¨®n canadiense, que horas antes ni siquiera estaba segura de c¨®mo presentar la apelaci¨®n. 'Estamos a¨²n buscando pruebas, pero de momento s¨®lo tenemos acusaciones', dijeron repetidamente miembros de la Asociaci¨®n Ol¨ªmpica Canadiense y la presidenta de la federaci¨®n de patinaje.

Gailhaguet reconoci¨® las presiones, pero matiz¨®: 'Es verdad que Marie Reine fue presionada, pero no puedo decir que para favorecer a alg¨²n pa¨ªs concreto del Este europeo, ni ello significa que luego hiciera algo malo. Algunas personas cercanas a los jueces siempre obran con maldad y colocan bajo presi¨®n a alguien que es honesto y correcto, pero emocionalmente fr¨¢gil'. Las palabras de Gailhaguet se unen a las dichas por el presidente de la ISU, Ottavio Cinquanta, que admiti¨® tener un informe en esa misma l¨ªnea del estadounidense Rof Pfenning, el ¨¢rbitro que coordin¨® a los nueve jueces en la prueba, pero tambi¨¦n la versi¨®n contraria de que si hubo error, no fue intencionado. As¨ª no habr¨ªa caso.

Las acusaciones, aunque siempre sin pruebas, han ido muy lejos. Franck Carroll, entrenador estadounidense del patinador Timothy Goebel, ha llegado a decir que Le Gougne vot¨® por los rusos para compensar las derrotas sufridas en Canad¨¢ por la pareja francesa de danza, Marina Anissina y Gwendal Peizerat.

El COI no quiere que el esc¨¢ndalo se extienda por la mala imagen que ello supone. En principio, como no hubo fallo t¨¦cnico, de las m¨¢quinas, s¨®lo si se demuestra que hubo mala fe en las puntuaciones se podr¨ªa incluso dar una nueva medalla de oro a los canadienses, pero nunca quitarla a la pareja rusa, que no es responsable ni se ha dopado. S¨ª hay precedentes de nuevas medallas por fallos t¨¦cnicos, como sucedi¨®, justamente con una canadiense, en la nataci¨®n sincronizada de Barcelona 92.

En el patinaje, rara vez ha existido unanimidad en las puntuaciones, y por los esc¨¢ndalos ya se han producido sanciones y suspensiones. Cinquanta anunci¨® que tiene en marcha otro proyecto para perfeccionar a¨²n m¨¢s el sistema actual en el que los jueces cuentan con un sistema de ordenador y v¨ªdeo para volver a ver los ejercicios antes de puntuar. Pero admiti¨® que al final es una decisi¨®n humana, y como tal, sujeta a errores. 'Lo que no se puede tolerar es el dolo, la mala fe', se?al¨®.

El problema de la ISU es similar al de otros deportes con puntuaciones subjetivas, como la gimnasia, los saltos de trampol¨ªn y palanca, y los deportes de combate (los que lleguen el final, sin KO ni ippones, como el yudo, el taekwondo, el boxeo, la lucha, o el karate.

La ISU tiene 75 pa¨ªses miembros, pero s¨®lo una veintena con suficiente nivel para aportar jueces, que adem¨¢s de una preparaci¨®n muy dura pasan continuos controles de actualizaci¨®n. Por eso siempre los mismos punt¨²an a los mismos y como mucho, de las nueve notas se descartan la m¨¢s alta y la m¨¢s baja en cada caso. La teor¨ªa de la ISU, que presume de ser m¨¢s antigua que el COI, pues se fund¨® en 1894, es que hay que confiar en la honorabilidad de los jueces y que el hecho de poner otros de distintos pa¨ªses al patinador, aparte de dudar de la honorabilidad del juez, no evitar¨ªa las presiones.