La UE restringir¨¢ la importaci¨®n de acero para defender su industria frente a EE UU

Los ministros y representantes de Comercio de la UE se reunieron ayer en Toledo para dar los ¨²ltimos retoques al plan para defender el sector del acero comunitario contra la decisi¨®n de EE UU de establecer un arancel de hasta un 30% a las importaciones estadounidenses de acero que entrar¨¢ en vigor, en principio, ma?ana. La Comisi¨®n Europea se decanta por establecer cuotas m¨¢ximas de importaci¨®n para evitar que todo el acero del mundo que no pueda entrar en EE UU termine en el mercado europeo. Si esto sucede, el sector europeo prev¨¦ un desplome de los precios.

La ca¨ªda de precios, si se produce, puede arrastrar a la quiebra a m¨¢s de una empresa sider¨²rgica de los Quince. El tope de importaciones rondar¨¢ los 17 millones de toneladas anuales, teniendo en cuenta que los Quince han comprado a terceros pa¨ªses una media de 1,4 millones de toneladas cada mes en el ¨²ltimo semestre.

La Comisi¨®n pretende defenderse de la amenaza que supone el incremento de los aranceles del acero por EE UU y actuar dentro de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). Para proteger a la industria europea de la avalancha de acero de todo el mundo, y en especial de China, Corea del Sur y Jap¨®n, Bruselas puede aumentar los aranceles como ha hecho EE UU para salvaguardar la suya o restringir el acceso de este producto al mercado.

La primera opci¨®n ni siquiera est¨¢ del todo bien vista por los propios industriales europeos, que temen un frenazo en la reestructuraci¨®n que la sider¨²rgica europea comenz¨® hace 20 a?os. La segunda, por tanto, es la que m¨¢s baraja la Comisi¨®n. La imposici¨®n de un sistema de cuotas proteger¨ªa al sector mientras se resuelve el contencioso con EE UU.

Cuota exacta

La Comisi¨®n tiene previsto establecer en 10 d¨ªas la cuota exacta de importaci¨®n y la lista de productos derivados del acero sobre los que se aplicar¨¢ la medida, seg¨²n fuentes cercanas a las conversaciones. Bruselas puede adoptar medidas para defender el sector del acero y mantenerlas durante m¨¢s de seis meses sin necesidad de la aprobaci¨®n de los Quince. Una vez cumplido ese plazo, entonces todos los miembros de la Uni¨®n deben sentarse a negociar la estrategia de la Comisi¨®n si el conflicto del acero persiste.

Tambi¨¦n en un plazo de dos meses a partir de la entrada en vigor de los nuevos aranceles estadounidenses, es decir, a partir de ma?ana o a m¨¢s tardar una semana, la UE debe presentar ante la OMC su propuesta para sancionar a EE UU por incumplir las normativas internacionales del comercio.

La interposici¨®n de la petici¨®n de sanciones no significa necesariamente que la UE vaya a ejercerlas contra EE UU, pero debe presentar la solicitud y luego decidir. Este plan de sanciones se pone en marcha una vez que se piden las indemnizaciones correspondientes. La UE se las pidi¨® a EE UU y este pa¨ªs se las neg¨® porque insiste en que su proceder se ajusta a las normas de los intercambios internacionales. El ministro de Econom¨ªa espa?ol, Rodrigo Rato, en una conferencia de prensa celebrada junto al comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, aclar¨® que la Comisi¨®n 'actuar¨¢ siempre respetando las reglas de la OMC, organismo ante el que la UE ya ha presentado una demanda contra EE UU por el acero'. Lamy insisti¨® en este punto y aclar¨® que 'las medidas de salvaguarda que se adopten no son para cerrar el mercado, sino para evitar la avalancha de productos de terceros pa¨ªses'.

La Comisi¨®n ha calculado el impacto directo e indirecto de la medida de EE UU para dise?ar su respuesta. El impacto directo del incremento de los aranceles a las importaciones de acero europeo no es significativo, puesto que afecta a unos seis millones de toneladas de los casi 17 millones de toneladas que el bloque exporta anualmente.

Perjuicio

En met¨¢lico, el perjuicio directo por el alza de los aranceles se calcula en unos 2.500 millones de euros. As¨ª que es el efecto indirecto el que realmente amenaza a la industria europea. Un aumento de los aranceles provocar¨ªa que gran parte de las importaciones que hoy absorbe la econom¨ªa estadounidense se desv¨ªen hacia la europea. El mayor peligro del plan de Bush para Europa es que las ingentes ventas externas del sector del acero mundial busquen el mercado europeo por el bloqueo estadounidense.

Una avalancha de acero hacia la UE provocar¨ªa el hundimiento de los precios. Ayer mismo, los precios del acero en el mercado europeo apenas se modificaron e incluso mostraron una ligera tendencia a la baja, a la espera de la decisi¨®n concreta de la Comisi¨®n Europea. En el an¨¢lisis europeo, se considera que la decisi¨®n de Bush ha sido pol¨ªtica y enfocada hacia los tres Estados productores de acero (Ohio, Pensilvania y Virginia) donde en noviembre el presidente se juega seis esca?os de la C¨¢mara de Representantes.