Saramago recomienda a los pol¨ªticos que lean la poes¨ªa de Blas de Otero
El Nobel clausur¨® un congreso sobre el poeta
Jos¨¦ Saramago conoci¨® la poes¨ªa de Blas de Otero (Bilbao, 1916-Madrid, 1979) en los a?os setenta, a trav¨¦s de la voz de Paco Ib¨¢?ez, capaz entonces de traspasar los muros que las dictaduras espa?ola y portuguesa pon¨ªan a la literatura. En aquellas canciones descubri¨® a un poeta comprometido, que rodeaba el concepto de paz 'con un aura po¨¦tica de intensidad sublime'. Saramago clausur¨® ayer en Bilbao un congreso dedicado a Otero defendiendo la actualidad de su obra y recomendando a los pol¨ªticos que la lean.
M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s de su muerte, Saramago reivindic¨® la vigencia de Blas de Otero, 'un intelectual marcado profundamente por la guerra civil' con un compromiso 'm¨¢s humano que partidista'.
En el momento que vive el mundo, reflexion¨® el premio Nobel de Literatura 1998, la intensidad con la que abord¨® en su obra el tema de la paz cobra un inter¨¦s especial. 'Su poes¨ªa enmarca en el concepto de la paz, le da una gran fuerza', dijo. 'La paz aparece en un aura po¨¦tica de intensidad sublime. Quiz¨¢ no fuera mala idea que los pol¨ªticos se entregaran a la obra de los poetas. Blas de Otero ser¨ªa muy bueno para empezar. No espero que cambien su l¨ªnea, pero me gustar¨ªa que despu¨¦s de leer a Blas les quedara mala conciencia'.
Saramago clausur¨® el congreso Blas de Otero: medio siglo, celebrado desde el lunes en Bilbao, con una conferencia ante mil personas, en la que pidi¨® que se le reconozca como 'uno de los grandes poetas espa?oles del siglo'. 'Ya es hora de iluminar su obra', repiti¨®. En el congreso se present¨® la edici¨®n de Poemas vascos, un libro que re¨²ne los versos de Otero que tratan sobre el Pa¨ªs Vasco, incluidos algunos textos que dej¨® in¨¦ditos a su muerte.
El escritor portugu¨¦s cree que Otero ha sido perjudicado al ser etiquetado, primero como poeta social, y ahora, como poeta religioso. 'Es cierto, tuvo una preocupaci¨®n social fundamental, pero es mucho m¨¢s que eso', explic¨®. 'Es religioso, pero no se dirig¨ªa ni a la Iglesia ni a unas creencias determinadas. Hablaba con Dios para pedirle cuentas'.
Saramago improvis¨® su intervenci¨®n, pero quiso leer al comienzo una breve nota para puntualizar la diferencia entre vivir y existir en el caso de Blas de Otero. 'El 15 de marzo cumpli¨® 86 a?os de existencia, aunque su vida se quebr¨® a los 63. Podemos existir en los recuerdos, en la memoria y en la obra, por eso Blas de Otero cumpli¨® 86 a?os', a?adi¨®. 'Y llegar¨¢ a los 200'.
Junto a Saramago particip¨® en el congreso el escritor vasco Bernardo Atxaga, quien reconoci¨® que los libros de Otero, como los de Gabriel Aresti y Gabriel Celaya, han sido su poes¨ªa de cabecera. 'Aresti me llev¨® a leer a su amigo Blas de Otero, igual que Blas empuj¨® a Aresti a leer a C¨¦sar Vallejo, como en una cadena de poetas', record¨®. Atxaga enfrent¨® la figura de Otero con la de Miguel de Unamuno, para abogar en favor del poeta. 'Quiero sugerir a la ciudad de Bilbao que incluya a Blas de Otero, un poeta que pidi¨® la paz y la palabra, en su parnaso. Es m¨¢s moderno, mejor ejemplo y menos agresivo que Unamuno'.
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