Los l?nder cierran la hucha

Alemania ha prometido a Bruselas 'casi equilibrar' el presupuesto estatal hasta 2004, para alcanzar una cuota de d¨¦ficit del 0,5%. Pero el cumplimiento de este compromiso depende, en buena parte, de la austeridad de los l?nder (Estados federados), que dispararon sus d¨¦ficit el a?o pasado, pero que han prometido reducir en la mitad sus gastos previstos.

El pasado 12 de febrero, el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y su ministro de Finanzas, Hans Eichel, lograron esquivar una amonestaci¨®n formal del Consejo Europeo por el hecho de que el d¨¦ficit p¨²blico de la mayor econom¨ªa de la zona euro, con un 2,7% el a?o pasado, se est¨¢ acercando peligrosamente al l¨ªmite del 3% previsto en el pacto de estabilidad. El precio pagado por esta indulgencia, sin embargo, fue muy alto: como contrapartida, Eichel se comprometi¨® a forzar adicionalmente el ajuste presupuestario, hasta el punto de lograr ya en 2004 unas cuentas p¨²blicas 'casi equilibradas', promesa ¨¦sta que hubiera sido innecesaria en el caso de que Berl¨ªn hubiese agachado la cabeza y aceptado el aviso.

'Ellos mismos se pusieron la soga al cuello', coment¨® por aquellos d¨ªas, entre asombrado y satisfecho, Reinhold Bocklet, mano derecha en materia de pol¨ªtica europea del candidato conservador a la canciller¨ªa, Edmund Stoiber. En cifras, 'casi equilibrar' hasta 2004 el presupuesto estatal significa ahorrar al menos 40.000 millones de euros adicionales al a?o (para alcanzar una cuota de d¨¦ficit del 0,5%). Aunque Alemania siga siendo una sociedad muy pudiente (cuya larga tradici¨®n de bienestar hace doblemente doloroso cualquier recorte), este nuevo ajuste es 'muy dif¨ªcil' de lograr, seg¨²n admiten incluso fuentes gubernamentales. Aunque se vislumbre una pronta mejora, la econom¨ªa, que el a?o pasado apenas creci¨® un 0,6%, en estos momentos sigue sumida en una leve recesi¨®n.

El cumplimiento de la promesa hecha en Bruselas, adem¨¢s, no s¨®lo est¨¢ en manos de Eichel, quien lleva tres a?os abogando por una mayor austeridad. En las cuentas p¨²blicas alemanas confluyen tambi¨¦n las de otras dos entidades territoriales: los Estados federados (l?nder) y los Ayuntamientos. El a?o pasado, el d¨¦ficit que m¨¢s se dispar¨® fue el de los l?nder (de 0,4% a 1,24%). Los ingresos de los Estados federados se han deteriorado, tanto por los efectos de la reforma fiscal impulsada por Eichel como por la desaceleraci¨®n econ¨®mica y la ca¨ªda en la recaudaci¨®n de aquellos impuestos que corresponden a los l?nder, que adem¨¢s tienen que asumir buena parte de los gastos sociales.

Equilibrar las cuentas, por tanto, presupone un pacto de estabilidad nacional. El jueves pasado, tras una larga reuni¨®n de la comisi¨®n mixta de planificaci¨®n financiera, se dio un paso importante en esta direcci¨®n al comprometerse el Estado federado a reducir en un 0,5% sus gastos en 2003 y 2004, frente a un incremento del 0,6% previsto. Los l?nder, por su parte, han prometido aumentar, como m¨¢ximo, un 1% sus egresos, la mitad del 2% proyectado. A cambio, los Estados federados podr¨¢n disponer de un 55% del d¨¦ficit que se proyecta para 2004, en torno a 12.000 millones de euros, mientras que al nivel federal s¨®lo le corresponder¨¢ el 45%.

?Funcionar¨¢? Muchos expertos son esc¨¦pticos. Seg¨²n el Ministerio de Finanzas, para poder equilibrar de esta manera las cuentas se requiere de un 2,5% de crecimiento en 2003 y 2004, lo cual podr¨ªa ser posible, pero dista mucho de ser seguro a estas alturas de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s, en el acuerdo alcanzado el jueves se dejan abiertas varias puertas de incumplimiento a los l?nder, y, sobre todo, no se contemplan mecanismos de sanci¨®n para aquellas entidades territoriales que no cumplan con su parte de esta nueva operaci¨®n hucha.