Tres libros rescatan el ambicioso universo literario del argentino Juan Jos¨¦ Saer

Las letras argentinas han recuperado recientemente un lugar privilegiado en la escena literaria espa?ola. Estos d¨ªas, Muchnik publica el ¨²ltimo libro de relatos de Juan Jos¨¦ Saer, Lugar, y recupera dos -La pesquisa y Las nubes- de las cuatro novelas que tiene proyectado editar con la voluntad de rescatar la voz de uno de los escritores con un estilo m¨¢s elaborado de la actual literatura escrita en espa?ol. En sus novelas, cuentos, poemas y ensayos se revelan sus se?as de identidad: voces que se entrecruzan, tiempos y paisajes diferentes que conviven en una misma narraci¨®n, el gusto por la elipsis, un minucioso detallismo en las descripciones, la presencia recurrente de personajes en distintos t¨ªtulos y una fuerte carga po¨¦tica.

Juan Jos¨¦ Saer (Santa Fe, Argentina, 1937), que gan¨® el Premio Nadal en 1986 con La ocasi¨®n (y que, sin embargo, ha pasado un tanto inadvertido en Espa?a), forma parte de ese reducido n¨²mero de escritores que han sabido conquistar un estilo inimitable para volcar a su manera la materia que alimenta la literatura desde siempre: la b¨²squeda de la propia conciencia frente al horizonte de la muerte, los caprichos de la naturaleza y el desorden de la historia. 'Tarde o temprano, lo que uno escribe termina por regresar a trav¨¦s de fragmentos, de situaciones, de palabras que se repiten de una manera c¨ªclica e involuntaria', dice Saer. Tal vez sea eso lo que se llama el mundo de un escritor.

Cuenta Saer que el poeta japon¨¦s Basho, uno de los grandes maestros del haiku, dec¨ªa que la obra de todo poeta ('y de todo hombre', puntualiza el escritor) tiene un elemento estable y otro fluido. 'Tengo presente este comentario como una especie de po¨¦tica. El elemento estable es el proyecto general de mi obra, los temas que alimentan los distintos libros, las obsesiones que regresan una y otra vez. La parte fluida est¨¢ mucho m¨¢s sujeta al azar, y va integr¨¢ndose dentro del marco estable y lo modifica. De pronto surge la idea de hacer una novela de misterio, por ejemplo, y al escribirla se impone un final abierto. M¨¢s que dar la soluci¨®n al problema, dejar los enigmas sin resolver. No contaba con esa idea, ha surgido durante el proceso de escritura'.

La variedad de registros de Saer es muy grande. La pesquisa cuenta dos historias paralelas: el caso de un asesino que se dedica a matar ancianas en Par¨ªs y el encuentro en Santa Fe de tres amigos que quieren saber de un enigm¨¢tico manuscrito.

Las nubes, en cambio, relata el viaje a trav¨¦s de la pampa que un joven psiquiatra realiza en 1804 para conducir a un grupo de locos a una cl¨ªnica en Buenos Aires.

En cuanto a Lugar, los cuentos all¨ª reunidos recogen un amplio abanico de historias, puntos de vista, procedimientos. Detr¨¢s de todo est¨¢ el estilo de Saer que gobierna esa aparente dispersi¨®n.

El estilo

'Cuando escribes, est¨¢s atento a lo que quieres decir, a ser preciso cuando expresas tus pensamientos. El estilo viene por a?adidura, 'es el hombre mismo', como dec¨ªa Bouffon. Lo ¨²nico que me preocupa es ser consciente de mis propios automatismos verbales, para destruirlos', explica Saer.

El escritor, que ha visto reunidos sus cuentos hace poco, vive desde 1968 en Par¨ªs, pero comenta de forma dr¨¢stica: 'Son mi lengua y mi mundo de all¨¢, de Argentina, los que me impulsan a escribir'.