El sector del metal inicia la mayor huelga en Alemania desde 1995
Unos 50.000 trabajadores participan en el paro, que afecta a Daimler, Porsche y Audi
El sindicato metal¨²rgico e industrial alem¨¢n IG Metall inici¨® ayer la primera gran huelga registrada en Alemania en los ¨²ltimos siete a?os, para reclamar un aumento salarial cercano al 4%. Unos 50.000 trabajadores participaron en la protesta, que afect¨® a m¨¢s de una veintena de empresas en el Estado federado de Baden-Wurtemberg, entre ellas, las de las compa?¨ªas automovil¨ªsticas DaimlerChrysler, Porsche y Audi. La huelga, sin negociaciones a la vista, se mantendr¨¢ hoy y, probablemente, en los pr¨®ximos d¨ªas.
La primera huelga del sector metal¨²rgico e industrial convocada desde 1995 se inici¨® a las doce de la noche de ayer, cuando los 2.000 trabajadores del turno de noche de una de las empresas emblem¨¢ticas de la econom¨ªa alemana, Mercedes-Benz, se negaron a incorporarse a su trabajo en la planta de Sindelfingen. A lo largo del d¨ªa, las protestas se extendieron a otras f¨¢bricas de la matriz DaimlerChrysler, que dej¨® de producir 2.500 coches.
Lo mismo pas¨® en la f¨¢brica de Audi en Neckarsulm, donde se dejaron de fabricar unos mil coches diarios; en la de Porsche en Stuttgart (de la cual salieron 145 deportivos menos); en la de veh¨ªculos industriales y militares Iveco Magirus, en Ulm, y en la de maquinaria agr¨ªcola John Deere en Mannheim.
Hoy las compa?¨ªas afectadas ser¨¢n otras. Para evitar medidas de cierre patronal, el sindicato est¨¢ ensayando por primera vez un plan de huelga flexible que se basa en ceses laborales concretos de un m¨¢ximo de tres turnos. Este sistema permite que ninguna planta sea paralizada continuamente, lo que, en opini¨®n de IG Metall, deber¨ªa evitar que las empresas recurran al cierre por la par¨¢lisis de la actividad.
Esta estrategia tiene varias consecuencias importantes. La primera consiste en que las empresas s¨®lo se enteran de las protestas laborales el mismo d¨ªa que les toca, que puede ser en d¨ªas intercalados. Adem¨¢s, las empresas afectadas ya no son s¨®lo las grandes compa?¨ªas, sino tambi¨¦n sus proveedores medianos y peque?os. Por ¨²ltimo, la huelga se podr¨ªa prolongar indefinidamente, porque no se acumular¨ªa suficiente presi¨®n para encontrar una soluci¨®n negociada ni por parte de las empresas -cuyas p¨¦rdidas son menores que en otros conflictos- ni del sindicato, que posiblemente podr¨¢ evitar tener que financiar con su propia caja los salarios de aquellos trabajadores que han sido objeto de un cierre patronal.
Ante este trasfondo, el presidente de IG Metall en Baden-Wurtemberg, Berthold Huber, resalt¨® ayer que est¨¢ dispuesto a regresar a la mesa de negociaciones cuando la huelga ya ha sido puesta en marcha. Tras nueve semanas de conversaciones fallidas y 47 encuentros, todav¨ªa no se divisa una f¨®rmula de compromiso que pueda acercar las posiciones entre la patronal -que ofrece un 3,3% de aumento distribuido en 15 meses- y el poderoso sindicato, que, seg¨²n Huber, pide un 4% en 12 meses.
'No hay nueva oferta. No podemos abandonar nuestra l¨ªnea', sostuvo el presidente regional de Gesamtmetall, Otmar Zwiebelhofer. El empresario no descart¨® nuevas negociaciones 'una vez que se disipe la polvareda'. Zwiebelhofer propuso recurrir como intermediario al ex ministro de Finanzas liberal Otto Graf Lambsdorff, una posibilidad que fue rechazada inmediatamente por los sindicatos.
Por otra parte, se est¨¢ cocinando un nuevo conflicto laboral en el sector de la construcci¨®n, cuyo sindicato (IG Bau) ha pedido un 4,5% de aumento salarial para 950.000 obreros.
Tras el fracaso de las negociaciones del viernes, la central sindical solicit¨® ayer la mediaci¨®n del pol¨ªtico conservador Heiner Geissler. De no llegarse a un acuerdo, los trabajadores de la construcci¨®n podr¨ªan ir a la huelga dentro de dos semanas.
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