Caruana descarta que el Gobierno socialista autorizara las cuentas secretas del BBV

Por primera vez desde que estall¨® el esc¨¢ndalo de las cuentas secretas del BBV, el gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, dio ayer explicaciones p¨²blicas de su actuaci¨®n en el caso. Asegur¨® no tener noticias de que esas cuentas hubieran sido autorizadas por el anterior Gobierno socialista en 1987, en contra de las acusaciones lanzadas por dirigentes del PP. Matiz¨® al ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, al asegurar que el 18 de octubre pasado le inform¨® de lo que ocurr¨ªa con m¨¢s detalles de lo que se?al¨® el vicepresidente. Y justific¨® la tardanza de casi un a?o en abrir el expediente por tratarse de operaciones antiguas, fuera de la contabilidad, controladas por pocas personas, ubicadas en para¨ªsos fiscales y opacas.

'No tengo noticias de que haya habido ning¨²n tipo de autorizaci¨®n en 1987 para la apertura de este tipo de cuentas'. Con estas palabras, el gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, respond¨ªa en la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso a una de las muchas preguntas que le lanz¨® la oposici¨®n sobre el caso BBV.

Caruana se desmarc¨® as¨ª de las acusaciones lanzadas por dirigentes del PP -su secretario general, Javier Arenas, o su responsable de Econom¨ªa, Vicente Mart¨ªnez Pujalte-, que han culpado a anteriores gobiernos socialistas de haber dado su aprobaci¨®n a la apertura de esas cuentas en 1987. En aquella fecha, el ministro de Econom¨ªa era Carlos Solchaga.

Caruana no estaba convocado para tratar del asunto, sino que ten¨ªa una de sus comparecencias peri¨®dicas para hablar de la situaci¨®n econ¨®mica. Pero antes de que se le preguntara, el gobernador ofreci¨® una explicaci¨®n detallada de los pasos dados por el Banco de Espa?a desde que tuvo conocimiento de la existencia de esas cuentas.

El portavoz socialista, Jordi Sevilla, aprovech¨® el momento para hacer un simulacro de comisi¨®n de investigaci¨®n, iniciativa que no ha prosperado en el Parlamento. Sevilla asegur¨® que actuaba 'sin ning¨²n af¨¢n inquisitorial ni de sospecha', e insisti¨® en que esa comisi¨®n era necesaria para depurar posibles responsabilidades pol¨ªticas y valorar el funcionamiento de los ¨®rganos de supervisi¨®n.

Sevilla pas¨® por alto ahondar en el destino de esas cuentas [supuestos pagos a ETA, sobornos a pol¨ªticos en Latinoam¨¦rica o relaci¨®n con el narcotr¨¢fico] y centr¨® sus preguntas en tres aspectos: la tardanza del Banco de Espa?a en abrir expediente, cu¨¢ndo y c¨®mo se enter¨® el ministro de Econom¨ªa de lo que pasaba y en qu¨¦ medida Rato influy¨® en los cambios habidos en el consejo de administraci¨®n de la entidad desde entonces.

'Cierta pasividad'

En un tono comedido, Sevilla critic¨® 'cierta pasividad' por parte del Banco de Espa?a, ya que transcurren nueve meses desde que Caruana se entera de la existencia de las cuentas e inicia la inspecci¨®n (entre enero y septiembre de 2001) y m¨¢s de un a?o (marzo de 2002) hasta que se abre expediente sancionador a la entidad y a varios consejeros.

Caruana quiso dejar sentado que el BBVA es un grupo 'solvente y rentable, que constituye una referencia internacional' y que los hechos investigados 'carecen de impacto material' a estos efectos. Explic¨® que se enter¨® el 19 de enero de 2001 [porque se lo explican los entonces copresidentes del BBVA, Emilio Ybarra y Francisco Gonz¨¢-lez] de la existencia de esas cuentas secretas por valor de 37.343 millones de pesetas de entonces que afloran como beneficios extraordinarios en el a?o 2000. Despu¨¦s de varias e insatisfactorias gestiones con la entidad, el 19 de octubre de ese a?o se le envi¨® el requerimiento formal que supone la apertura del expediente.

?Por qu¨¦ el Banco de Espa?a no lo detect¨® antes? Caruana explic¨® que la propia naturaleza de las cuentas justifica la demora. Se trata de fondos 'generados y mantenidos' fuera de la contabilidad del banco y que no dejaron en ella 'ning¨²n rastro'. Las decisiones al respecto pertenec¨ªan 'a un n¨²mero muy reducido de personas', a?adi¨® Caruana, y de ellas no existe constancia documental. La 'antig¨¹edad' de las operaciones, 'su car¨¢cter opaco y su instrumentaci¨®n en para¨ªsos fiscales' hicieron el resto para ocultar la verdadera situaci¨®n del banco.

Escasa colaboraci¨®n

?Por qu¨¦ se tard¨® tanto en abrir el expediente? Caruana volvi¨® a argumentar las dificultades t¨¦cnicas y sin llegar 'en ning¨²n caso a hablar de obstrucci¨®n' mencion¨® s¨®lo 'un cierto grado de colaboraci¨®n' por parte del banco. 'Ha habido partes a las que no hemos tenido acceso', a?adi¨® Caruana, y eso 'ha retrasado y dificultado la labor de investigaci¨®n'. En cualquier caso, tardar un a?o en desentra?ar operaciones en para¨ªsos fiscales 'me parece r¨¢pido'.

La actuaci¨®n del Gobierno y, en concreto, del vicepresidente Rato, como la posible clave pol¨ªtica de los cambios en el Consejo de Administraci¨®n del BBVA, no fue directamente abordado por Caruana, pese a las preguntas que Sevilla le plante¨® en esta direcci¨®n como 'una hip¨®tesis'. S¨®lo dijo que el Banco de Espa?a no hab¨ªa tenido 'nada que ver'. Pero Caruana aport¨® alg¨²n dato que matiza la forma en que Rato explic¨® en el Congreso de qu¨¦ manera se hab¨ªa enterado de la existencia de las cuentas secretas.

Precis¨® que le hab¨ªa informado a Rato el pasado 18 de octubre, un d¨ªa antes de hacerlo a la comisi¨®n ejecutiva del Banco de Espa?a. Caruana le explic¨® a Rato que hab¨ªa recibido 'un primer informe' del BBVA sobre el asunto y que la comisi¨®n ejecutiva iba a enviar un requerimiento al banco 'porque no estamos satisfechos de lo que est¨¢ sucediendo o de la informaci¨®n recibida'. Esta versi¨®n puntualiza mucho la facilitada por el propio Rato al Parlamento el pasado 10 de abril. El vicepresidente dijo que hab¨ªa sido informado en octubre -sin concretar la fecha-, de que hab¨ªa 'una inspecci¨®n en marcha', de la que el gobernador no le da 'detalles'.