Bruselas aplica a Portugal el primer expediente por superar el d¨¦ficit previsto

Portugal super¨® escandalosamente el l¨ªmite fijado en el d¨¦ficit p¨²blico, pero tendr¨¢ que pagar por ello. Lisboa ha reconocido ahora que su d¨¦ficit p¨²blico en 2001 se dispar¨® al 4,1% del PIB y que no se elev¨® el 2,2% que hab¨ªa comunicado a Bruselas a comienzos de a?o. Puesto que la nueva cifra supera ampliamente el l¨ªmite del 3% consagrado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la Comisi¨®n Europea advirti¨® ayer que iniciar¨¢ por primera vez el procedimiento de d¨¦ficit excesivo. La UE puede imponer una multa equivalente al 0,5% del PIB si Portugal no adopta medidas correctoras.

Bruselas se mostr¨® ayer prudente y evit¨® utilizar el t¨¦rmino 'sanci¨®n', pero no ocult¨® la gravedad de la situaci¨®n. Seg¨²n todos los indicios, Lisboa no s¨®lo maquill¨® sus cifras de 2001, sino que tambi¨¦n preve¨ªa un d¨¦ficit del 1,8% para este a?o, un objetivo que hoy se presenta como imposible. La propia Comisi¨®n Europea ya demostr¨® tener poca fe en los datos que le suministraba el Gobierno de Lisboa y, en sus previsiones de primavera, se?al¨® que el d¨¦ficit portugu¨¦s ser¨ªa finalmente de al menos un 2,7% el a?o pasado y del 2,6% este a?o.

Pese a la desconfianza de Bruselas, hubiera sido dif¨ªcil descubrir ese desfase a no ser porque las elecciones de marzo pasado en Portugal desalojaron del poder a los socialistas y el nuevo Gobierno conservador se enfrasc¨® en una auditor¨ªa interna para conocer los datos reales de la situaci¨®n presupuestaria.

Hace tres semanas, el Ejecutivo portugu¨¦s difundi¨® unas primeras estimaciones muy pesimistas, pero en la noche del pasado jueves Lisboa comunic¨® oficialmente a Bruselas el resultado de la auditor¨ªa: un 4,1% de d¨¦ficit. En la contabilidad portuguesa hubo importantes 'omisiones' en el cap¨ªtulo de gastos, bien porque no fueron registrados como tales o bien porque se trasladaron a otros ejercicios.

El caso portugu¨¦s llega a Bruselas en un momento delicado. De un lado, se suma al similar episodio registrado en Francia, donde el nuevo Gobierno conservador tambi¨¦n ha descubierto que el anterior Ejecutivo socialista redujo artificialmente el d¨¦ficit p¨²blico hasta situarlo en 2001 en el 1,4%, cuando en realidad se aproxim¨® al fat¨ªdico 3%.

Italia tambi¨¦n ha aplicado un nuevo sistema estad¨ªstico y su d¨¦ficit 'ha crecido'. Pero, adem¨¢s, estos desajustes se registran cuando desde Par¨ªs y Roma se objeta el Pacto de Estabilidad y, concretamente, el objetivo de lograr el equilibrio presupuestario en 2004. En Francia, el nuevo Gobierno tambi¨¦n ha ordenado una auditor¨ªa que puede elevar el d¨¦ficit del 1,4% a cerca del 3%.

Pero ahora la atenci¨®n de Bruselas se centra en Portugal. La Comisi¨®n Europea anunci¨® ayer que activar¨¢ por primera vez el procedimiento de d¨¦ficit excesivo contra un Estado. Un mecanismo recogido en el Tratado de la UE y que forma parte del Pacto de Estabilidad. Ese procedimiento tiene como objetivo prevenir y corregir deslizamientos presupuestarios que pueden perjudicar a los dem¨¢s socios del club a la hora, por ejemplo, de que el Banco Central Europeo (BCE) baje o no los tipos de inter¨¦s.

El expediente puede desembocar, si Lisboa no rectifica, en una penalizaci¨®n en forma de dep¨®sito equivalente al 0,2% del PIB portugu¨¦s. El fondo se convertir¨ªa en multa, que podr¨ªa llegar al 0,5% si, transcurridos dos a?os, persiste la anomal¨ªa. Con ¨¢nimo de no exacerbar al Gobierno portugu¨¦s, Bruselas insiste en que la sanci¨®n 'no ser¨¢ inmediata' en ning¨²n caso. 'Estamos muy lejos a¨²n' de esa posibilidad, afirm¨® ayer un portavoz del Ejecutivo comunitario. 'La manera de corregir esta situaci¨®n no es introduciendo penalizaciones', a?adi¨®.

El calendario previsto ahora es el siguiente: la Comisi¨®n debatir¨¢ el problema en septiembre. A la vista de los planes que ponga en marcha Lisboa para corregir la situaci¨®n, Bruselas elaborar¨¢ un informe que ser¨¢ debatido en el Comit¨¦ Econ¨®mico y Financiero. Despu¨¦s har¨¢n lo propio los ministros de Econom¨ªa y Finanzas (Ecofin) en septiembre, aunque probablemente mantengan la discusi¨®n formal el mes siguiente. En realidad, son los ministros quienes tienen que constatar si existe o no d¨¦ficit excesivo antes de activar el procedimiento. A comienzos de a?o, la Comisi¨®n ya lanz¨® una alerta contra Alemania (un paso mucho menos grave que el de Portugal) por acercarse al 3%, pero finalmente fue anulada por el Ecofin.

Si finalmente se abre el procedimiento, los ministros de Finanzas enviar¨¢n una serie de recomendaciones a Lisboa, que dispondr¨¢ de cuatro meses para aplicarlas. Si no se corrige el problema, se aplicar¨¢ la primera penalizaci¨®n en forma de dep¨®sito diez meses despu¨¦s.

Maquillaje de cuentas

Pero, por encima de que se active o no el procedimiento, lo m¨¢s alarmante resulta el descubrimiento del maquillaje en las cuentas p¨²blicas nacionales. 'La vigilancia presupuestaria nunca podr¨¢ funcionar correctamente si los Estados miembros y las oficinas de estad¨ªsticas nacionales no prestan m¨¢s atenci¨®n', advirti¨® ayer el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Pedro Solbes.

Por su parte, el primer ministro de Portugal, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, calific¨® ayer de 'injusta' una posible sanci¨®n por parte de de la Uni¨®n. 'No hay razones para que el pa¨ªs sufra multas de Bruselas', asegur¨® tras el Consejo de Ministros extraordinario que tuvo lugar en la localidad de Tomar. Para el dirigente luso, imponer un castigo econ¨®mico har¨ªa a¨²n m¨¢s dif¨ªcil cuadrar las cuentas. 'Ser¨ªa absurda [la aplicaci¨®n de sanciones], pues ¨¦stas dificultar¨ªan a¨²n m¨¢s el esfuerzo del reajuste'. Sin embargo, el primer ministro reiter¨® el objetivo de un d¨¦ficit del 2,8% para 2002 y subray¨® que 'estamos precisamente corrigiendo la situaci¨®n del pa¨ªs'.