Dos ex jefes del Cesid se enfrentan a la c¨¢rcel por espiar a Batasuna
La Audiencia de ?lava rechaza llamar como testigo al ex ministro Serra
En pleno proceso de ilegalizaci¨®n de Batasuna, dos ex directores del Cesid, Javier Calder¨®n y Emilio Alonso Manglano, y cuatro agentes secretos se sentar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 14 en la Audiencia Provincial de ?lava para responder del presunto espionaje a la sede de HB en Vitoria descubierto en marzo de 1998. El tribunal ha rechazado llamar como testigo a quien era ministro de Defensa cuando se conocieron los hechos, Eduardo Serra.
La acusaci¨®n particular, que ejercen militantes de la suspendida Batasuna, pide cuatro a?os de prisi¨®n y 12 de inhabilitaci¨®n para Calder¨®n y Manglano, as¨ª como tres a?os, siete meses y 15 d¨ªas de c¨¢rcel, adem¨¢s de 12 a?os de inhabilitaci¨®n, para los agentes V¨ªctor Caster¨¢n Villacampa, Felipe Mill¨¢n Garc¨ªa, Mario Cantero Gonz¨¢lez y Francisco Buj¨¢n Gonz¨¢lez. El fiscal s¨®lo acusa a los dos ¨²ltimos, a los que reclama dos a?os y seis meses de c¨¢rcel y ocho de inhabilitaci¨®n.
El caso se remonta a marzo de 1998, cuando unas obras en la sede de HB en la calle Ramiro de Maeztu, de Vitoria, permitieron descubrir casualmente que sus l¨ªneas telef¨®nicas y de ordenador estaban derivadas hacia el piso superior, en el que ten¨ªa una base clandestina el servicio secreto Cesid, antecesor del actual Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En su huida precipitada, los agentes dejaron abundante material t¨¦cnico y algunos documentos con identidades reales de miembros del Cesid, lo que permiti¨® que se les imputase un delito de revelaci¨®n de secretos.
En el juicio que se inicia el pr¨®ximo d¨ªa 14 comparecer¨¢n casi 30 testigos, pero entre ellos no estar¨¢ el ex ministro de Defensa, Eduardo Serra, quien admiti¨® ante el Congreso en 1998 que el servicio de espionaje ten¨ªa una instalaci¨®n t¨¦cnica en el inmueble donde estaba la sede de HB, aunque evit¨® confirmar que hubiera sido utilizada para interceptar conversaciones telef¨®nicas o mensajes electr¨®nicos.
El tribunal no ha aceptado el testimonio de Serra pero s¨ª, a petici¨®n de la acusaci¨®n, el de tres ex jefes de la Agrupaci¨®n Operativa del servicio secreto: Juan Alberto Perote Pell¨®n (quien fue condenado a siete a?os de c¨¢rcel en un juicio militar por la sustracci¨®n de los llamados papeles del Cesid), Manuel L¨®pez Fern¨¢ndez y Antonio Lago Palomeque.
Tambi¨¦n ha sido citado como testigo de la acusaci¨®n particular el periodista Pepe Rei, quien fue encarcelado en enero de 2001 por el juez Baltasar Garz¨®n acusado de fijar objetivos para ETA a trav¨¦s de la revista Ardi Beltza (Oveja Negra) y se encuentra en libertad provisional.
Por parte de las defensas ha sido llamado a declarar el delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Enrique Villar. Los restantes testigos son agentes de la Ertzaintza y de la Guardia Civil, as¨ª como peritos de Telef¨®nica, del Grupo de Delincuencia Inform¨¢tica y diplomados en graf¨ªstica, que han realizado informes sobre los equipos y documentos incautados en el piso del Cesid. Adem¨¢s, comparecer¨¢n miembros de HB que frecuentaban el local, entre ellos un edil de Vitoria y una parlamentaria auton¨®mica.
La suspensi¨®n de las actividades de Batasuna, decretada por Garz¨®n, no afecta en principio al juicio, ya que la acusaci¨®n particular no la ejerce dicho partido como tal sino algunos de sus dirigentes a t¨ªtulo particular. En concreto, Santiago Hernando S¨¢ez, Eva Miren Gonz¨¢lez de Heredia Campo y Gorka D¨ªaz Mart¨ªn.
Durante la instrucci¨®n no se han transcrito las cintas y discos de ordenador descubiertos en el piso del Cesid, por lo que su contenido se desconoce. Se supone que esta base clandestina operaba al menos desde 1994.
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