La garra guaran¨ª
El gran rasgo del Olimpia, corto de juego y lleno de precauciones, es que nunca se arruga
El vigente campe¨®n de Am¨¦rica cumple este a?o, al igual que el Madrid, un siglo de historia. Y cien a?os dan para mucho, aunque del Olimpia no se tuvieran noticias internacionales desde 1990, cuando jug¨® la Copa Intercontinental frente al Milan de Arrigo Sacchi. Hasta que hace unos meses el Rey de Copas, como se le conoce en su pa¨ªs, ganase con m¨¢s car¨¢cter que juego la Copa Libertadores al S?o Caetano. La garra es el sello identificativo de un equipo poco vistoso, de marcado corte f¨ªsico y al que no es f¨¢cil pasar por encima. Su similitud con el estilo exhibido por la selecci¨®n paraguaya en las dos ¨²ltimas Copas del Mundo es grande. El equipo destaca por una gran personalidad y madurez. No se achica nunca, en ninguna cancha.
El uruguayo Orteman, su mejor jugador, tiene velocidad, desborde, llegada y golpeo
Pueden dar fe de ello sus dos ¨²ltimos rivales en la Libertadores, los brasile?os Gremio y S?o Caetano, que vieron como los guaran¨ªes remontaron a domicilio resultados adversos y vencieron por penaltis. El mito de su garra llev¨® al Olimpia a lo m¨¢s alto por encima de otros valores futbol¨ªsticos.
Desde el Madrid se ve a su rival como una fotocopia del Boca Juniors que le venci¨® en Tokio hace dos a?os y al que el Olimpia elimin¨® esta temporada en los cuartos de final de la Libertadores. Pero aquel Boca contaba con buenos futbolistas, como Riquelme y Delgado, y un goleador, como Palermo. El Olimpia no posee jugadores de ese nivel y la estructura colectiva es su mejor argumento.
Nery Alberto Pumpido, el entrenador, quiere que la evidente desigualdad t¨¦cnica entre los dos equipos se equilibre con una gran atenci¨®n a los peque?os detalles por parte de sus jugadores. El Olimpia juega casi siempre con el t¨ªpico 4-4-2, pero su t¨¦cnico se plantea hacer algunas modificaciones con la intenci¨®n de frenar el potencial ofensivo del Madrid.
En la porter¨ªa, Tavarelli es uno de los emblemas. Sucesor de Chilavert en la selecci¨®n paraguaya, domina el juego a¨¦reo, aunque le cuesta mantenerse erguido en el mano a mano y no tiene agilidad de movimientos. La defensa marca en zona y suele actuar muy replegada. Ronaldo y Ra¨²l se van a medir con Zelaya y Pedro Ben¨ªtez, pareja de centrales de gran envergadura, dif¨ªciles de abordar por alto, pero con poca capacidad para sacar el bal¨®n jugado. N¨¦stor Isasi es el lateral derecho, muy r¨¢pido, con bastante proyecci¨®n ofensiva y un buen disparo desde media distancia. Por la banda izquierda apenas suben Jara o el brasile?o Da Silva.
Las precauciones defensivas parecen enfocadas a dificultar las maniobras del Madrid en el centro del campo. Para eso Pumpido colocar¨¢ dos volantes defensivos: El dur¨ªsimo Enciso es el jefe. Un tipo de gran personalidad que transmite car¨¢cter. Recupera muchos balones y dirige la presi¨®n que ejercer¨¢ el Olimpia en su propio terreno. A su lado jugar¨¢ C¨¢ceres, joven central internacional reconvertido en volante para hoy, muy seguro en el corte y capaz de distribuir el juego con cierto criterio. Por la derecha actuar¨¢ el uruguayo Orteman, su jugador mejor dotado t¨¦cnicamente. Tiene desborde, velocidad, llegada y golpeo del bal¨®n. Quiz¨¢s es el mejor asistente para los delanteros, ya que el argentino C¨®rdoba, por la izquierda, no tiene claridad.
El conjunto guaran¨ª tirar¨¢ muchos pelotazos cruzados para buscar la velocidad del Peque Ben¨ªtez o la envergadura del cabeceador L¨®pez. Y tambi¨¦n pretende explotar en jugadas a bal¨®n parado su determinaci¨®n en el juego por alto y la sempiterna debilidad del Madrid en esas circunstancias.
As¨ª es el Olimpia, un equipo duro y correoso con escaso vuelo creativo, pero ante el que nadie se puede sentir c¨®modo.
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