?scar Marin¨¦ homenajea el 'western' con 50 cuadros en una exposici¨®n en Adra

?scar Marin¨¦ (Madrid, 1951), el dise?ador de la campa?a publicitaria del ¨²ltimo trabajo de ?lex de la Iglesia, 800 balas, se ha valido de la inagotable tem¨¢tica del western para presentar con el t¨ªtulo de Wanted 50 cuadros que evocan los grandes principios de este g¨¦nero e instalaciones que transportan a la infancia de quienes jugaron sin ordenador. La muestra podr¨¢ verse hasta el 12 de enero en el Museo de Adra.

Este dise?ador gr¨¢fico ligado a la agitaci¨®n urbana de los a?os ochenta de la movida madrile?a ha vuelto a demostrar su capacidad creadora y todoterreno para aunar pintura, cine, dise?o y c¨®mic. Lo habitual en Marin¨¦ es nadar por los mundos de la m¨²sica, el cine, la pintura y el dise?o con id¨¦ntica comodidad. Aunque su tarjeta de presentaci¨®n en los ¨²ltimos cuatro a?os ha sido el cartel de la pel¨ªcula Todo sobre mi madre, de Pedro Almod¨®var, presente en todos los cines del mundo, le preceden otros trabajos en este apartado.

El d¨ªa de la bestia (?lex de la Iglesia), La buena vida (David Trueba)y Tierra (Julio Medem) son otros mojones de camino creador. Con 800 balas, el western que el director vasco rod¨® a comienzos de a?o en el desierto de Tabernas, Marin¨¦ no ha podido contener las ganas de expresar un sinf¨ªn de emociones que almacenaba en su retina. "Me toma como excusa para hacer algo que ¨¦l ya ten¨ªa planeado hace mucho, mucho tiempo. Algo que ¨¦l hab¨ªa so?ado y que s¨®lo necesitaba de un pretexto para hacerse visible, tangible, pero no m¨¢s real", apunta De la Iglesia.

Y as¨ª surge Wanted, un recorrido entre medio centenar de enormes cuadros acr¨ªlicos con formatos cinematogr¨¢ficos (hasta 660 por 140 cent¨ªmetros) que tutean al visitante y lo transforma casi en espectador de una sala cinematogr¨¢fica. Figuras escorzadas que empu?an un rev¨®lver, perspectivas con horizontes infinitos que recrean una emboscada, mortales heridas de bala y pistoleros que enca?onan amenazantes a su rival nutren la tem¨¢tica principal en Wanted.

En un segundo estadio, la muestra exhibe una serie de cajas iluminadas con mu?ecos de resina que evocan a los indios y vaqueros vendidos anta?o en sobres coleccionados con af¨¢n por los ni?os que no conocieron la inform¨¢tica. Pero Marin¨¦ tambi¨¦n guarda un espacio para los personajes de 800 balas: el ahorcado, el arrastrado, el protagonista y el antagonista, el ni?o y hasta la figura del polic¨ªa. "No es un homenaje tanto a un ¨²nico personaje o al spaguetti western como al comportamiento de vida y ¨¦tica del Oeste", explicaba el artista en la inauguraci¨®n de la muestra.

Para la directora del Museo, Magdalena Cantero, la exposici¨®n ha aportado un motivo m¨¢s por el que "homenajear" aquellos a?os dorados de los rodajes de superproducciones en Almer¨ªa. "Era importante que Marin¨¦ expusiera primero en Almer¨ªa no s¨®lo por 800 balas sino por lo que el g¨¦nero del western ha reportado a la provincia vendiendo en todo el mundo las excelencias de un paisaje", explica Cantero.