La mitad de los pesqueros gallegos que faenaban en aguas marroqu¨ªes volver¨¢n a hacerlo

Casi la mitad de los pesqueros gallegos que hasta finales de 1999 faenaban en los caladeros marroqu¨ªes -64 barcos sobre un total de 131- podr¨¢n volver a esas aguas durante tres meses en condiciones, de hecho, m¨¢s ventajosas que los pesqueros marroqu¨ªes porque sus licencias de pesca ser¨¢n gratuitas. As¨ª qued¨® concretada ayer, tras la reuni¨®n entre los ministros de Pesca marroqu¨ª y espa?ol, Mohamed Taieb Rhafes y Miguel Arias Ca?ete, la oferta que el rey Mohamed VI hizo hace diez d¨ªas de abrir la zona econ¨®mica exclusiva de Marruecos a los pesqueros del norte de Espa?a afectados por la marea negra del Prestige. A lo largo de sus casi siete horas de estancia en Rabat, Arias Ca?ete s¨®lo ten¨ªa palabras de "agradecimiento a su majestad real Mohamed".

El ofrecimiento de Rabat result¨® ser algo m¨¢s generoso de lo que hab¨ªan previsto los m¨¢s optimistas de la delegaci¨®n que acompa?¨® a Arias Ca?ete. De ella formaba parte Carmen Fraga, la hija del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que es la secretaria general de pesca en el Ministerio de Agricultura.

A partir del 15 de enero, 15 pesqueros artesanales, 25 cerqueros, 20 palangreros y cuatro arrastreros, estos ¨²ltimos dedicados a la merluza negra, podr¨¢n faenar en todos los caladeros del Atl¨¢ntico marroqu¨ª, excepto en aquellos sometidos a paradas biol¨®gicas. No s¨®lo no deber¨¢n pagar por la licencia, sino que estar¨¢n exentos de controles, por parte de inspectores marroqu¨ªes -las autoridades espa?olas los revisar¨¢n cuando atraquen-, no tendr¨¢n que embarcar a tripulaciones locales ni descargar las capturas en puertos de Marruecos.

Aunque afecta a menos barcos y su duraci¨®n es limitada -tres meses prorrogables si persisten los efectos de la marea negra y la pesca sigue vetada en amplias zonas del Atl¨¢ntico espa?ol-, las condiciones ofrecidas son mucho mejores que las que disfrutaron los pesqueros espa?oles que, hasta noviembre de 1999, faenaron en aguas marroqu¨ªes. Entonces expir¨® el ¨²ltimo acuerdo de pesca y la negociaci¨®n, entre la Uni¨®n Europa y Rabat para renovarlo fracas¨® 17 meses despu¨¦s desencadenando la crisis bilateral.

El "regalo" marroqu¨ª est¨¢ destinado, en principio, a Galicia, Asturias y Cantabria, pero los colaboradores de Arias Ca?ete se mostraron esc¨¦pticos de que estas dos ¨²ltimas comunidades, sin tradici¨®n de pesca en la costa de Marruecos, est¨¦n interesadas en ¨¦l. En total, seg¨²n el ministro, unos 2.500 pesqueros del norte de Espa?a han cesado su actividad a causa de la cat¨¢strofe ecol¨®gica. Hasta noviembre de 1999 unos 397 pesqueros espa?oles surcaban las aguas marroqu¨ªes, de los que un tercio eran gallegos y los dem¨¢s andaluces y canarios.

A la reuni¨®n de ayer asisti¨® el ministro delegado de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, un hombre considerado como muy cercano al monarca. El gesto real, precis¨®, "no guarda ninguna relaci¨®n con el proceso de di¨¢logo iniciado con nuestros amigos espa?oles". Ahora bien, "si suscita una mejora del ambiente general, pues mucho mejor". Arias Ca?ete se declar¨® seguro de que as¨ª va a ser.

La presencia del n¨²mero dos de la diplomacia marroqu¨ª se explica, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, como el deseo del soberano de estar representado e informado sobre el contenido de un encuentro al que atribuye gran importancia. Poco antes de recibir al ministro de Agricultura espa?ol con gran deferencia -su estancia concluy¨® en uno de los mejores restaurantes de Rabat- las autoridades marroqu¨ªes tuvieron otro gesto conciliador.

El primer ministro, Driss Jettu, concedi¨® a EL PA?S una larga entrevista publicada el domingo pasado. El jefe del Gobierno ten¨ªa mala conciencia porque su intenci¨®n era reunirse previamente con la prensa marroqu¨ª, a la que no ha recibido desde que tom¨® posesi¨®n, pero pospuso esa cita para responder primero a las preguntas de un peri¨®dico espa?ol. Lo hizo con el prop¨®sito de dejar clara su voluntad de conseguir una r¨¢pida normalizaci¨®n con Espa?a aun a riesgo de ser criticado, por alg¨²n rotativo de Casablanca, por priorizar a un medio extranjero.

Cuando qued¨® de manifiesto la gravedad de la cat¨¢strofe ecol¨®gica, Marruecos quiso expresar su apoyo a Espa?a. Con ese prop¨®sito, Taieb Fassi-Fihri se puso en contacto con la Embajada espa?ola en Rabat. Su primera muestra de solidaridad consisti¨®, el 5 de diciembre, en someter a vigilancia y a autorizaci¨®n el acceso, a su zona econ¨®mica exclusiva, de los petroleros monocasco.

Jettu propuso a continuaci¨®n enviar a miembros de protecci¨®n civil o a voluntarios organizados y equipados por Marruecos a limpiar las costas gallegas, pero las autoridades espa?olas declinaron el ofrecimiento porque, alegaron, sobraban personas dispuestas en Espa?a a hacer esa labor.

El monarca pidi¨® despu¨¦s que le sometieran m¨¢s ideas de c¨®mo hacer efectivo el apoyo marroqu¨ª. De todas las que recibi¨® retuvo la propuesta de abrir sus caladeros que hizo p¨²blica el 13 de diciembre despu¨¦s de haber informado por tel¨¦fono a don Juan Carlos. La reacci¨®n de las autoridades espa?olas fue muy positiva, empezando por la del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar qui¨¦n llam¨® a Mohamed VI para darle las gracias.