Una obra maestra
La colecci¨®n de cine espa?ol en DVD de EL PA?S ofrece 'Viridiana', de Luis Bu?uel
Cuando a Luis Bu?uel le propusieron rodar Viridiana en Espa?a tuvo sus dudas, influido en parte por el recelo de algunos republicanos exiliados en M¨¦xico, que consideraban una traici¨®n su regreso. El periodista Mirabal lleg¨® a escribir: "Ya va el falso genio Bu?uelito a Espa?a a servirle una pel¨ªcula a Franco...". Pero Bu?uel acab¨® aceptando, aunque a condici¨®n de que la coproductora espa?ola fuera Uninci, la empresa procomunista que lideraba Juan Antonio Bardem. El gui¨®n de Viridiana, escrito en colaboraci¨®n con Julio Alejandro, hab¨ªa nacido de dos antiguas fijaciones de Bu?uel: la historia de una santa italiana del XVI sobre la que hab¨ªa le¨ªdo de muchacho y su atracci¨®n por la esposa de Alfonso XIII, la reina Victoria Eugenia, "que era una rubia preciosa", con la que so?aba a los 14 a?os: "Me introduc¨ªa furtivamente en la rec¨¢mara de la Reina, echaba un narc¨®tico en su vaso de leche, la reina lo tomaba, se desnudaba, y yo esperaba a que se durmiera para tomarla en mis brazos...".
"Detr¨¢s de Bu?uel, toda Espa?a. Reyes y prostitutas, santos y enamorados, locos..."
Con un presupuesto ajustado -cinco millones de pesetas, frente a los 480 de Rey de Reyes, que Nicholas Ray rodaba en ese momento (1961) en Madrid-, Bu?uel realiz¨® "su obra m¨¢s redonda, porque es la m¨¢s personal", en palabras de Ado Kyrou, o "un doble arco de belleza y rebeli¨®n", seg¨²n Octavio Paz. Partiendo de una sencilla trama, similar a la de algunos de los melodramas que hab¨ªa filmado en M¨¦xico, la pel¨ªcula se abre a tantas interpretaciones como ojos la vean. ?Cr¨ªtica de la religi¨®n, defensa de la sexualidad libre, denuncia de la hipocres¨ªa, de las contradicciones de la caridad...? Bu?uel se atrevi¨® a definirla en cierta ocasi¨®n: "Es el abismo que puede haber entre una idea del mundo y lo que el mundo realmente es. Casi todos mis personajes sufren un desenga?o y luego cambian, sea para bien o para mal. Es el tema del Quijote, a fin de cuentas, Viridiana es en cierto modo un Quijote con faldas". Sin embargo, no hab¨ªa querido demostrar nada ("no me sirvo del cine como de un p¨²lpito para predicar"), como mucho, "hacer un filme de humor -sin duda corrosivo pero espont¨¢neo- en el cual expreso obsesiones er¨®ticas y religiosas de mi infancia. La educaci¨®n religiosa y el surrealismo me han dejado se?ales para toda la vida".
Silvia Pinal, Fernando Rey y Francisco Rabal, con la colaboraci¨®n, entre otros, de Margarita Lozano y Lola Gaos, compusieron un brillante reparto igualmente compuesto por mendigos, enanos o leprosos: "Detr¨¢s de Bu?uel, toda Espa?a. Reyes y prostitutas, santos y enamorados, monstruos, locos y bufones del delirio espa?ol ascienden en las pel¨ªculas de Bu?uel a las mansiones del progreso occidental", en definici¨®n de Carlos Fuentes, que continuaba: "El ataque permanente de Bu?uel contra el orden econ¨®mico de la burgues¨ªa es parte sustancial de su educaci¨®n surrealista, pero, adem¨¢s, es parte integrante de su anarquismo espa?ol y, me atrever¨ªa a decir, de su largo exilio mexicano".
Dada la merecida fama de iconoclasta y revolucionario que el director arrastraba (hasta hab¨ªa declarado: "La moral burguesa es lo inmoral para m¨ª, contra lo que se debe luchar. La moral fundada en nuestras injust¨ªsimas instituciones sociales, como la religi¨®n, la patria, la familia, la cultura, en fin, los llamados pilares de la sociedad"), la censura franquista hab¨ªa le¨ªdo el gui¨®n con lupa, sugiriendo retoques. El m¨¢s importante, sin duda, el de la secuencia final. A Bu?uel le dijeron que era tremendo que una novicia terminara en el dormitorio de un hombre: "El censor hallaba eso imposible, y le promet¨ª cambiarlo. As¨ª lo hice, y la nueva soluci¨®n satisfizo a la censura, aunque a mi juicio es a¨²n m¨¢s inmoral". Brevemente: en lugar de que la novicia se acueste con su primo, ahora parece que se incorpora a un m¨¦nage-¨¤-trois.
Pero no fue ¨¦se el detonante del esc¨¢ndalo que surgi¨® cuando Viridiana fue presentada en el Festival de Cannes, donde, proyectada a ¨²ltima hora, obtuvo la Palma de Oro ex aequo con la francesa Une aussi longue abscence, de Henri Colpi. Las alegr¨ªas por el premio, que recogi¨® el director general de Cinematograf¨ªa, Mu?oz Font¨¢n, quedaron congeladas ante la denuncia del peri¨®dico del Vaticano, L'Osservatore Romano, que calific¨® la pel¨ªcula de blasfema, obscena y er¨®tica, escandaliz¨¢ndose especialmente porque tal afrenta proviniera de la cat¨®lica Espa?a. Se cortaron cabezas: Mu?oz Font¨¢n fue destituido; la productora Uninci, clausurada, y la pel¨ªcula, no s¨®lo prohibida, sino declarada inexistente. Tuvieron que transcurrir 15 a?os para que se estrenara en Espa?a, el S¨¢bado de Gloria de 1977, curiosamente el mismo d¨ªa en que fue legalizado el partido comunista. Hasta entonces, Viridiana se hab¨ªa visto en el mundo entero... como producci¨®n exclusivamente mexicana.
![Silvia Pinal, en una secuencia de <i>Viridiana.</i>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3UH3LFORV44NP4OKIVSQ7YJLNY.jpg?auth=3d8008b133352570cf1a050076abf603bbfac8facd23b6d87fae8d53609413ff&width=414)
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