El presidente del BCE insin¨²a que bajar¨¢ los tipos de inter¨¦s si empeora la econom¨ªa

El Banco Central Europeo (BCE) bajar¨¢ los tipos de inter¨¦s si se agravan las informaciones o previsiones sobre la econom¨ªa europea, seg¨²n dio a entender su presidente, Wim Duisenberg, tras dos d¨ªas de reuniones de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-7 en Par¨ªs. Las sesiones del club formado por estos siete pa¨ªses (EE UU, Canad¨¢, Alemania, Reino Unido, Italia, Jap¨®n y Francia) acab¨® sin planes concretos para coordinarse frente a las consecuencias de una guerra en Irak, teniendo en cuenta que sus miembros est¨¢n divididos sobre el principio mismo del conflicto militar.

Las reuniones estuvieron presididas por el ministro franc¨¦s de Econom¨ªa, Francis Mer, quien descart¨® usar las reservas estrat¨¦gicas de petr¨®leo para regular la carrera de los precios del crudo. Su argumento es que esas reservas est¨¢n para responder a un problema de aprovisionamiento, "perspectiva que no existe" en la actualidad. No obstante, Mer confirm¨® que habr¨¢ una reuni¨®n extraordinaria del G-7 si empeora la situaci¨®n y el comunicado final, difundido al t¨¦rmino de las sesiones, reconoce que "las incertidumbres geopol¨ªticas se han incrementado".

"No tenemos ning¨²n plan secreto", asegur¨® tambi¨¦n el ministro franc¨¦s, cortando en seco las preguntas sobre las consecuencias de la guerra en Irak. Para el gobernador del Banco de Inglaterra, Eddie George, la hip¨®tesis evocada en la reuni¨®n de Par¨ªs ha sido la de un arreglo r¨¢pido de la crisis iraqu¨ª, seguido de un fuerte impulso del crecimiento bajo la batuta de EE UU.

As¨ª las cosas, la posible rebaja de tipos en Europa es el ¨²nico proyecto de cierta consistencia. El BCE confiaba en diciembre pasado en cierta reactivaci¨®n de la econom¨ªa en el primer semestre de 2003. Duisenberg se mostr¨® ayer menos optimista: "Los ¨²ltimos datos disponibles ya no respaldan del todo la posibilidad de que la recuperaci¨®n se produzca este a?o", dijo.

"Cualesquiera que sean los acontecimientos en este mundo de incertidumbres", a?adi¨®, "si recibimos nuevas informaciones y hacemos una nueva evaluaci¨®n de la perspectiva a medio plazo sobre la estabilidad de los precios, no dudaremos en actuar". A su juicio, el empeoramiento de las perspectivas econ¨®micas debe contribuir a una menor presi¨®n inflacionista. Esto permite deducir -Wim Duisenberg no lo dijo expresamente- que se abre la puerta a una rebaja de los tipos de inter¨¦s (ahora en el 2,75%).

Seg¨²n el ministro franc¨¦s, los reunidos llegaron al consenso de "no agravar la situaci¨®n con un rigor presupuestario in¨²til". Tres de los pa¨ªses de la zona euro forman parte del G-7 y los tres registraron d¨¦ficit elevados el a?o pasado: 3,7% del PIB en el caso de Alemania, cerca del 3% en Francia y 2,3% en el caso de Italia.

En Estados Unidos, la decidida rebaja de tipos practicada por la Reserva Federal (un 1,25% en la actualidad) deja poco margen al uso de mecanismos monetarios en Estados Unidos, que lo f¨ªa todo al programa de reactivaci¨®n de la econom¨ªa anunciado para un plazo de diez a?os.

Tanto el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa, Hans Eichel, como el griego Nikos Christodoulakis -participaba como presidente de turno del Eurogrupo- expresaron sus dudas sobre el impacto para el resto del mundo de un agravamiento del d¨¦ficit estadounidense, que ya supone un 3,1% del PIB. El secretario estadounidense del Tesoro, John Snow, trat¨® de tranquilizar a los europeos, indic¨¢ndoles que este d¨¦ficit es "modesto en comparaci¨®n con el tama?o de nuestra econom¨ªa".

Financiaci¨®n del terrorismo

Por lo dem¨¢s, ministros y banqueros mantuvieron una "tormenta de ideas" sobre temas sumamente variados : desde la mejora de la lucha contra la financiaci¨®n del terrorismo, a la necesidad de incrementar la ayuda de los pa¨ªses ricos a los que est¨¢n en v¨ªas de desarrollo. De creer a Francis Mer, la mitad del tiempo de las reuniones del G-7 estuvo dedicado a las reformas para restablecer la confianza de los inversores en la salud del sistema financiero, la transparencia de cuentas y el buen gobierno de las empresas.

El comunicado final se felicita expresamente de que "Brasil aplique pol¨ªticas econ¨®micas sanas y proceda a reformas sociales" y espera de Argentina que dialogue con sus acreedores privados. Al tiempo, saluda la determinaci¨®n de Turqu¨ªa para aplicar el programa de estabilizaci¨®n concluido con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro franc¨¦s comunic¨® tambi¨¦n que se ha aceptado una participaci¨®n m¨¢s amplia de Rusia en las tareas del G-7, que de este modo pasa pr¨¢cticamente a la configuraci¨®n de G-8, de una manera m¨¢s continua que hasta la fecha.