De vuelta a la vieja Europa

Con la llegada de la temporada europea las aguas vuelven a su cauce. Por lo visto ayer, poco queda -m¨¢s all¨¢ de la gloria inscrita en las estad¨ªsticas a las que tan aficionado es el automovilismo- de las sorpresas que surgen cada comienzo de curso en tierras ex¨®ticas. Ayer, en Imola, un circuito complicado, donde los frenos y los neum¨¢ticos sufren m¨¢s de la cuenta, lo primero que llam¨® la atenci¨®n fue el nivel de fiabilidad, el 100%, que han alcanzado las tres escuder¨ªas dominantes, ahora con el a?adido de la Renault de Fernando Alonso, el ¨²nico capaz de inmiscuirse en ese m¨¨nage a six, hasta el punto de aguantar el aliento de Juan Pablo Montoya en el cogote sin dejarse impresionar.

Si la carrera de ayer anuncia algo es que, aparte del fen¨®meno Alonso, las cosas siguen m¨¢s o menos como estaban en el tramo final de la campa?a pasada. El d¨²o Ferrari-Bridgestone s¨®lo est¨¢ al alcance del McLaren-Michelin mientras que Williams no acaba de dar el salto al liderazgo que, en ciertos momentos, parec¨ªa irresistible. Deber¨ªamos entonar el mea culpa quienes, empujados por nuestos deseos y el carisma de Montoya, anunciamos la llegada de una nueva era que pondr¨ªa fin al abrumador dominio del mayor de los Schumacher y su Ferrari.

El heredero -mientras que Alonso no disponga de un motor con m¨¢s caballos y una temporada m¨¢s a sus espaldas- no es otro que el joven Kimi Raikkonen, que, adem¨¢s, ayer domin¨® de principio a fin y sin que valgan excusas a su veterano compa?ero de equipo, David Coulthard. El que lo dude que mire la clasificaci¨®n y se pregunte qui¨¦n fue el m¨¢s beneficiado.

Por detras, de nuevo casi nada que apuntar. El sorprendente quinto puesto de Mark Webber en las pruebas de clasificaci¨®n parece tan sospechoso como la nula fiabilidad de Jaguar, el equipo de f¨¢brica de Ford, que est¨¢ a la misma altura de las otras dos escuder¨ªas colistas, Jordan y Minardi, que usan los motores Cosworth, pero menos evolucionados.

En el territorio intermedio hay alguna buena noticia. Sauber ha sabido mantenerse con dignidad en este oficio; Toyota, de la mano de Olivier Panis, parece progresar, y el joven Jenson Button salva el honor de BAR-Honda mientras su compa?ero de equipo, el ex campe¨®n mundial Jacques Villeneuve, se limita a protestar.

Finalmente, hay que se?alar el bajo nivel de los nuevos pilotos que han llegado este a?o a la f¨®rmula 1. Ni el brasile?o Cristiano da Matta, una estrella de la CART, ni su compatriota Antonio Pizzonia, y mucho menos los brit¨¢nicos Ralph Firman y Justin Wilson, han mostrado maneras que puedan justificar que tienen un lugar en lo m¨¢s alto del automovilismo o que est¨¢n capacitados para dejar fuera a profesionales como Pedro Mart¨ªnez de la Rosa.