Cambio de discurso
Hace algunos a?os nadie se hubiera atrevido a pronosticar que los tipos oficiales de las dos ¨¢reas econ¨®micas m¨¢s importantes del mundo se encontrar¨ªan en 2003 entre el 1% y 2%, m¨ªnimos de los ¨²ltimos 40 a?os. Y que, incluso en estos niveles, seguir¨ªan existiendo expectativas de nuevos recortes, con los propios bancos centrales asegurando que todav¨ªa cuentan con margen de maniobra para relajar adicionalmente la pol¨ªtica monetaria. Una situaci¨®n as¨ª s¨®lo se hubiera podido asociar con un escenario econ¨®mico de recesi¨®n profunda, en el que realmente no nos encontramos. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando entonces?
Estamos asistiendo a un cambio de actitud de los bancos centrales. Durante d¨¦cadas se han dedicado a luchar contra la inflaci¨®n, hasta lograr estabilizarla en tasas muy moderadas. Ya en los ¨²ltimos a?os han empezado a mostrar m¨¢s atenci¨®n al crecimiento, y ahora, tras un per¨ªodo de prolongada desaceleraci¨®n de la actividad, parece que definitivamente la inflaci¨®n ha perdido peso en su funci¨®n de reacci¨®n.
El cambio de discurso de los bancos centrales de Europa y EE UU parece anunciar tipos oficiales reducidos durante bastante tiempo
La Reserva Federal minimiza el coste que en t¨¦rminos de inflaci¨®n tendr¨ªa una excesiva relajaci¨®n monetaria. Lo que dice preocuparle es el fen¨®meno contrario, la deflaci¨®n, dadas las desastrosas consecuencias que podr¨ªa tener sobre la actividad y lo dif¨ªcil que resulta combatirla. En este sentido, ha enviado un claro mensaje al mercado: est¨¢ dispuesto a hacer todo lo necesario para evitar la deflaci¨®n. Por supuesto, mantener los tipos en niveles bajos hasta que est¨¦ bien consolidada la recuperaci¨®n, o incluso efectuar nuevos recortes. Y, si fuera necesario, acometer medidas menos ortodoxas, como la compra de bonos para impedir que los tipos a largo plazo suban. Los mercados han asimilado este mensaje, como muestran unas rentabilidades a largo plazo en m¨ªnimos.
Tambi¨¦n el BCE parece estar cambiando su discurso. Primero, porque, pese a negar el riesgo de deflaci¨®n, se ha apresurado a destacar que su objetivo de precios redefinido (por debajo pero cerca del 2%) le proporciona un margen de seguridad al respecto. Y segundo y fundamental, porque ha empezado a mostrar, por primera vez en su corta historia, una preocupaci¨®n expl¨ªcita por el crecimiento. En este contexto, ?cabe esperar nuevos descensos de los tipos oficiales? Seguramente s¨ª. Aunque lo que parece claro es que tendremos tipos reducidos durante bastante tiempo.
Elena Nieto es economista del Servicio de Estudios BBVA.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.