Desmantelada una red de pornograf¨ªa infantil en Internet con 26.000 usuarios
La polic¨ªa identifica s¨®lo en Alemania a 530 sospechosos
Una gigantesca redada de la polic¨ªa alemana ha puesto al descubierto una red mundial de pornograf¨ªa infantil a trav¨¦s de Internet. La operaci¨®n, denominada Marcy, en la que participaron en Alemania 1.500 funcionarios de la polic¨ªa y diferentes fiscal¨ªas, ha sacado a relucir 26.500 usuarios de la red de pederastia repartidos por 166 pa¨ªses. En la redada alemana, la polic¨ªa ha conseguido establecer las identidades de 530 sospechosos de poseer material pornogr¨¢fico con ni?os. M¨¢s de la mitad de los sospechosos han confesado sus gustos aberrantes.
El portavoz de la polic¨ªa criminal de Sajonia-Anhalt declar¨® ayer en Magdeburgo que se han transmitido informaciones a Argentina, Australia, Suiza, Austria y otros pa¨ªses para investigar las conexiones. De Espa?a no se facilit¨® informaci¨®n.
La redada se llev¨® a cabo en todos los Estados de Alemania, donde la polic¨ªa no est¨¢ sometida a una jurisdicci¨®n federal y depende de las autoridades de cada land (estado federado). En la intervenci¨®n policial se registraron 502 viviendas o locales comerciales. El balance fue fruct¨ªfero: 745 ordenadores, 35.000 discos compactos por lo menos y 5.800 v¨ªdeos.
Entre los sospechosos se encuentran numerosos maestros y educadores, entrenadores de equipos deportivos y hasta un cura dedicado a labores pastorales entre los j¨®venes. Un reportero de la segunda cadena p¨²blica de televisi¨®n alemana (ZDF) que particip¨® en la redada expres¨® su asco ante el hecho de que "padres usaban a sus propios hijos como v¨ªctimas". Otro periodista declar¨® que gran parte de los implicados est¨¢n vinculados a profesiones relacionadas con el cuidado y educaci¨®n de los ni?os.
El ministro de Justicia del Estado federado de Sajonia-Anhalt, el democristiano Curt Becker (CDU), explic¨® que ahora los jueces estudian la posibilidad de procesar a los sospechosos bajo la acusaci¨®n de asociaci¨®n para propagar pornograf¨ªa infantil, que en Alemania se castiga con penas que van de seis meses a 10 a?os. Si no se prueba la existencia de una asociaci¨®n il¨ªcita, la pena por difusi¨®n de pornograf¨ªa infantil abarca de tres meses a cinco a?os de c¨¢rcel.
Im¨¢genes de beb¨¦s
"Las im¨¢genes de lo requisado son cada vez m¨¢s brutales, cada vez m¨¢s violentas y los ni?os cada vez m¨¢s j¨®venes", dijo Becker. Entre los materiales requisados se encontraban im¨¢genes de beb¨¦s de cuatro meses.
El ¨¦xito policial tiene sus antecedentes en mayo de 2002, cuando por denuncias de la Asociaci¨®n alemana de la Econom¨ªa a trav¨¦s de Internet se descubri¨® un nido de pederastas en Magdeburgo. A partir de las primeras detenciones se encontraron 3.000 direcciones de correo electr¨®nico. El 17 de octubre de 2002, con la ayuda del proveedor, se descubrieron 26.500 archivos con im¨¢genes, 38.000 direcciones de correo y 12 gigantescos archivos de datos con 14 millones de registros que pasaron a manos de la polic¨ªa.
La polic¨ªa permiti¨® el acompa?amiento durante la redada de algunos medios de comunicaci¨®n, escritos y audiovisuales. En el peri¨®dico de Magdeburgo Volksstime describe un reportero c¨®mo los polic¨ªas del equipo azul, verde y rojo, los colores de las pegatinas empleadas para marcar los ordenadores requisados, llegaban a las casas de los sospechosos a primera hora de la ma?ana. Un programa de escaneo llamado Perkeo contiene los datos de 80.000 archivos de pornograf¨ªa infantil. El individuo sospechoso no se resiste y facilita a los polic¨ªas la clave para entrar a sus ordenadores. Al mediod¨ªa, en otra casa que tienen que abrir con ayuda de un cerrajero, se encuentran los polic¨ªas a un individuo de 37 a?os que afirma no haber o¨ªdo los golpes de la polic¨ªa en la puerta. El individuo, del tama?o de un oso, llevaba tatuado el hombro y entre sus pertenencias se encontraron 28 discos compactos con decenas de miles de fotos de ni?os por lo general procedentes de pa¨ªses pobres. El sospechoso comenta a los polic¨ªas: "Me sorprende que hasta ahora no hay¨¢is venido por aqu¨ª".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.