Aznar tacha de "grave irresponsabilidad" polemizar sobre las armas que ten¨ªa Irak

La amenaza de las armas de destrucci¨®n masiva "es real" y debe ser combatida "con firmeza" y sin debates ficticios, que "ser¨ªan una grave irresponsabiliad". Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar rechaz¨® ayer con estos argumentos la pol¨¦mica sobre la peligrosidad del extinto r¨¦gimen de Sadam Husein en un discurso ante el Congreso de EE UU, que va a investigar si la CIA exager¨® tal riesgo. Su intervenci¨®n, ante medio centenar de representantes y senadores, fue aplaudida tambi¨¦n por el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, y por el secretario de Estado, Colin Powell.

"Querer una UE fuerte no significa trabajar por un contrapoder a los Estados Unidos"

Veinticinco minutos, con 23 interrupciones por aplausos, cuatro de ellas en pie, consumi¨® Aznar para leer en espa?ol, en su decimosexta visita oficial a Estados Unidos, un discurso que ¨¦l mismo prometi¨® que ser¨ªa "breve". Entre los parlamentarios que lo siguieron, generalmente con ayuda de una traducci¨®n simult¨¢nea, estaban los l¨ªderes de la mayor¨ªa y la minor¨ªa en las dos c¨¢maras, los responsables de las comisiones de pol¨ªtica exterior y representantes del mundo hispano.

Fue un discurso comedido -Ted Kennedy lo calific¨® de "muy neutro" para explicar por qu¨¦, aun estando de acuerdo con sus l¨ªneas generales, no acertaba a destacar alg¨²n aspecto-, en el que las expresiones de solidaridad y compromiso cubrieron eventuales aristas inc¨®modas, pero sin ensombrecer las posiciones esenciales del presidente, como que en Irak se desarrolla "la fase m¨¢s importante de la lucha contra el terrorismo" o el ya citado rechazo a la pol¨¦mica sobre las armas de Sadam. Una actitud m¨¢s r¨ªgida que la mostrada por el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, cuando intervino el pasado 17 de Julio en este mismo foro y acab¨® invocando el juicio de la historia en el caso de que los hechos demostraran que la amenaza iraqu¨ª no correspond¨ªa a la avanzada por los tres protagonistas de la cumbre de las Azores.

Comenz¨® Aznar alabando al Congreso estadounidense como "un s¨ªmbolo vivo y admirado en todo el mundo de nuestro com¨²n anhelo de libertad y democracia", para recordar acto seguido el discurso que el rey Juan Carlos pronunci¨® en la misma tribuna en 1976 y constatar que "28 a?os despu¨¦s, Espa?a es una democracia consolidada" que ha sabido dejar atr¨¢s "momentos dif¨ªciles y delicados", lo que le vali¨® el primer aplauso. "Una de las grandes naciones de Europa" que "ha culminado" su descentralizaci¨®n pol¨ªtica "con ¨¦xito", que es "la octava econom¨ªa del mundo", crece "por encima de la media" de la UE y ha generado "la mitad de los puestos de trabajo creados en Europa en estos a?os".

De este balance triunfal, habitual en sus discursos internacionales y que siempre logra el aplauso, pas¨® el presidente a su no menos consabida glosa de la relaci¨®n trasatl¨¢ntica, que encabez¨® con un "p¨²blico homenaje al pueblo norteamericano por su insustituible papel en la lucha por la democracia y la libertad". "Como europeo, no quiero otra alternativa a la relaci¨®n trasatl¨¢ntica. Querer una Uni¨®n Europea fuerte, como la quiere Espa?a, estar a la vanguardia europea, como lo est¨¢ Espa?a, no significa trabajar por un contrapoder a los Estados Unidos", dijo luego. Y la ovaci¨®n fue de lujo.

Los atentados del 11 de septiembre y la lucha antiterrorista fueron el siguiente tema. Aznar record¨® la solidaridad de Espa?a con Estados Unidos, "un compromiso que hoy renuevo solemnemente", precis¨®. Los asistentes le aplaudieron puestos en pie. No merecieron, en cambio, reacci¨®n especial su petici¨®n de que se apruebe en la ONU "una lista mundial de organizaciones terroristas" -una propuesta de Azbar que no avanza porque no hay acuerdo sobre la definici¨®n de terrorismo- ni sus referencias a la importancia de las v¨ªctimas como "soporte moral" que "exigen responsabilidades y resultados", seg¨²n una concepci¨®n que no parece haber calado todav¨ªa en los dirigentes de EE UU.

"Los terroristas deben saber que su ¨²nico fin, su final inevitable, es ser derrotados", a?adi¨® mientras toda la sala le volv¨ªa a aplaudir en pie. "Hoy, en Afganist¨¢n y en Irak se est¨¢ desarrollando en este momento la fase m¨¢s importante de la lucha contra el terrorismo. Los terroristas tratan de impedir que el pueblo iraqu¨ª sea due?o de su propio destino", afirm¨® antes de renovar "el compromiso espa?ol con la reconstrucci¨®n y Irak", y de rendir homenaje a los ca¨ªdos en ese conflicto.

Abord¨® entonces el asunto de las armas de destrucci¨®n masiva, sosteniendo que los avances recientes, en Ir¨¢n y Libia, son producto de "la firmeza". "La amenaza que la proliferaci¨®n de este tipo de armas supone para la seguridad de todos es real. Su posible utilizaci¨®n por grupos terroristas es un riesgo ante el que no podemos permanecer inactivos. A este desaf¨ªo debemos hacerle frente juntos y con firmeza. Cerrar los ojos ante esta realidad, equivocarnos en el verdadero debate, en las aut¨¦nticas prioridades ser¨ªa una grave irresponsabilidad que acabar¨ªamos pagando caro en nuestra seguridad y nuestra libertad", insisti¨®.

La recta final del discurso de Aznar pas¨® por el recuerdo de la propuesta de creaci¨®n de "un gran espacio econ¨®mico" entre Europa y EE UU para el a?o 2015, que present¨® el mes pasado en Washington, y por la necesidad de extenderla a Iberoam¨¦rica.

Hubo tambi¨¦n una menci¨®n final a Cuba. "Como tantos espa?oles, vengo de una familia con ra¨ªces en Cuba. La isla caribe?a es una de las ¨²ltimas anomal¨ªas hist¨®ricas, no ya de las Am¨¦ricas sino del mundo entero", dijo el presidente del Gobierno. La sala le despidi¨® como le hab¨ªa recibido: con una prolongada ovaci¨®n trufada con gritos de ?bravo!.

Fuentes de La Moncloa informaron de que George W. Bush llam¨® por tel¨¦fono a Aznar para felicitarle por su discurso, antes de que el presidente saliera de Washington.