Los astilleros encallan en el convenio
La SEPI y los sindicatos se acusan mutuamente de politizar la negociaci¨®n laboral para el futuro de Izar
El convenio de Izar, la empresa p¨²blica resultante de la fusi¨®n en julio de 2000 de Baz¨¢n y Astilleros Espa?oles, se ha convertido en un obst¨¢culo insalvable con m¨¢s de 12 meses de desencuentros. La conflictividad era moneda com¨²n en este sector desde que se inici¨® la reconversi¨®n a principios de los ochenta, pero en los ¨²ltimos tres a?os reinaba la paz laboral y la empresa ha logrado una reducci¨®n significativa de las p¨¦rdidas, hasta acercarse al equilibrio. Izar, con 11.077 trabajadores en la actualidad, adem¨¢s ya no pierde empleo.
Pero en los ¨²ltimos meses las cosas han cambiado. La negociaci¨®n del convenio, que empez¨® en febrero de 2003 con el optimismo de darle carpetazo en 10 d¨ªas, ha encallado y los hist¨®ricos enfrentamientos entre empleados y polic¨ªa han vuelto a las calles de las poblaciones astilleras. Los cortes de carretera, los neum¨¢ticos ardiendo y los tirachinas han recordado viejos tiempos. Los trabajadores reclaman la recuperaci¨®n de poder adquisitivo y asegurar carga de trabajo y la empresa se lamenta de no poder contar con un acuerdo para alimentar la cartera de pedidos (el ¨²ltimo a?o se logr¨® una ocupaci¨®n media hist¨®rica del 88%), que comienza a flaquear. En el entorno del grupo p¨²blico se espera conseguir un contrato de campanillas en pr¨®ximas fechas.
Ambas partes se?alan que se est¨¢ perdiendo un tiempo necesario para buscar pedidos
La empresa dice que los sindicatos exigen una subida del 6,8% y ¨¦stos la sit¨²an en el 4%
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de Izar, y los sindicatos se acusan de politizar un conflicto que ambas partes ven como ineludible. La reuni¨®n del viernes alivi¨® la tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas, en los que ha habido varios heridos entre polic¨ªa y trabajadores, aunque ha quedado pendiente para el martes. Lo que iba a durar 10 d¨ªas para firmar un convenio que cubrir¨ªa 2003 y 2004 se ha convertido en una enconada negociaci¨®n. En octubre de 2003, y ante el nulo avance de la negociaci¨®n, ambas partes optaron por acudir al Servicio de Mediaci¨®n, cuyos t¨¦rminos se neg¨® a aceptar la empresa, seg¨²n UGT y CC OO. En noviembre se hizo cargo del asunto directamente la SEPI, que propuso un arbitraje. Pero para el arbitraje se debe acordar una horquilla de m¨ªnimos y m¨¢ximos. Y ese aspecto est¨¢ bloqueado.
Para Ignacio Ruiz-Jarabo, presidente de la SEPI, el conflicto es pol¨ªtico. "Las exigencias de los sindicatos son abusivas, injustificadas y ponen en peligro la viabilidad futura de la empresa, justo en un momento es que se ve la salida del t¨²nel", se?ala. Seg¨²n Ruiz-Jarabo, "las exigencias sindicales suponen una subida salarial del 6,8%, que casi triplica la inflaci¨®n de 2003, duplica la media de subida salarial pactada en Espa?a (3,5%) y est¨¢ muy por encima de la media de convenios firmados el pasado a?o, que fue del 2,66%". El presidente de la SEPI recalca que si se acepta este convenio, "la empresa firma su muerte lenta porque perder¨ªa 1,5 puntos de competitividad, que en este momento de escasa carga de trabajo ser¨ªa demoledor".
El 6,8% al que se refiere Ruiz-Jarabo resulta de la subida del 3,3% pedida para 2003 m¨¢s 1,5 puntos de la diferencia que hubo en 2002 entre el aumento que se produjo y la inflaci¨®n de ese a?o. A ello hay que a?adir unos plus de deslizamientos y ajustes para homogeneizar las condiciones de los antiguos astilleros civiles (AESA) con los militares (Baz¨¢n) que formaron Izar, ya que ahora pertenecen a la misma empresa.
Para Felipe L¨®pez, secretario de Acci¨®n Sindical de la Federaci¨®n Siderometal¨²rgica de CC OO, "las exigencias de los sindicatos en condiciones homog¨¦neas a como se negocian y computan en el resto de convenios no superan el 4%, muy lejos de lo que afirma la SEPI". Jos¨¦ Luis Gacio, secretario federal de la Ejecutiva de MCA-UGT, se?ala que hay acuerdo en la subida de 2003 (2,5% de salario m¨¢s 0,8% por productividad y 2,5% m¨¢s 0,7% para 2004), y que la diferencia est¨¢ en la recuperaci¨®n de poder adquisitivo sobre 2002.
La SEPI ofrece entre el 0,3% y el 0,8% consolidable (es decir, se a?ade de forma permanente al salario) y los sindicatos piden entre el 0,5% y el 1% consolidable y la diferencia hasta el 1,5% en una paga no consolidable. L¨®pez cuantifica en 2,2 millones de euros la diferencia de posiciones entre las dos partes, con una masa salarial anual de 300 millones.. Gacio recalca que la empresa no quiso aceptar la mediaci¨®n y ahora quiere imponer un arbitraje ligado a un expediente de regulaci¨®n temporal de empleo. "La SEPI est¨¢ echando un pulso pol¨ªtico, porque sus responsables posiblemente saldr¨¢n tras las elecciones de marzo. Nosotros no nos oponemos a negociar un expediente temporal, que vemos racional, pero antes deben firmar el convenio, que tiene un coste mucho menor de lo que dice la SEPI", resume Gacio.
Los sindicatos no rechazan ir al arbitraje "siempre y cuando se delimiten con acuerdo los m¨¢rgenes". A su juicio, el coste del convenio es llevadero para la empresa y facilitar¨ªa la negociaci¨®n de un expediente. Ruiz-Jarabo, sin embargo, considera que firmar esas subidas ser¨ªa un grave error, porque se consolidar¨ªan en el convenio de los pr¨®ximos a?os y eso ser¨ªa poner plomo en las alas de la empresa. Los costes de un expediente temporal, en su opini¨®n, son gastos coyunturales con una repercusi¨®n distinta en la cuenta de resultados. Ruiz-Jarabo concluye: "Estamos ante un pulso pol¨ªtico exagerado justo cuando se pueden lograr n¨²meros negros [ganancias]".
La carga de trabajo flojea
El conflicto laboral, cuyo calendario de movilizaciones finaliza el pr¨®ximo 14 de marzo, fecha de las elecciones generales, ha coincido con la etapa en la que la carga de trabajo de Izar comienza a flojear. Si en los tres ¨²ltimos a?os se ha mantenido un nivel de ocupaci¨®n alto (88% en 2003), en el actual, y debido a la escasez de contrataci¨®n civil en Europa, esa ocupaci¨®n bajar¨¢ a cerca del 75%, seg¨²n la consejera delegada de Izar, Esther Rituerto.
Las situaciones de algunos astilleros, como Fene (A Coru?a) y Gij¨®n, comienzan a ser oscuras y por ello se negociar¨¢ un expediente temporal de regulaci¨®n de empleo, al que los sindicatos no se niegan. El Gobierno ha dado un bal¨®n de ox¨ªgeno al sector al aprobar el pasado 6 de febrero un paquete de ayudas con cr¨¦ditos del Instituto de Cr¨¦dito Oficial por 300 millones de euros.
Izar cerr¨® el pasado a?o con p¨¦rdidas de 30 millones de euros, cuatro veces menores que las de 2002. La empresa no pierde ahora empleo y, si se aborda un expediente de regulaci¨®n, ser¨¢ temporal.
El sector naval espa?ol atraviesa una situaci¨®n similar a la europea, con una crisis continua por la competencia desleal que representan los astilleros de Corea (con medidas de protecci¨®n estatal). La batalla ha llegado hasta la Comisi¨®n Europea. Una de las razones del conflicto en Espa?a es la escasa carga de trabajo que hay prevista para 2004. Aunque la situaci¨®n no es grave ahora mismo, s¨ª pueder serlo en los pr¨®ximos meses.
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