Lo que se hizo con las quejas

El Ministerio de Defensa no aclar¨® ayer si las recomendaciones del informe del CISET se tuvieron en cuenta y a?adi¨® que, en todo caso, "eran innecesarias, pues siempre que era posible se empleaban aviones de pasajeros, como el propio Yak-42, para trasladar al personal".

Despu¨¦s del 28 de abril se efectuaron cuatro vuelos en aviones ex sovi¨¦ticos: dos con el avi¨®n Yak-42, uno con un Ilihusyn 76 y otro con un Tupolev 154 M. En todos los casos, salvo el que acab¨® en cat¨¢strofe, los militares elevaron partes de queja. En el viaje del Yak-42 anterior al del accidente, el 12 de mayo de 2003, "el equipaje tuvo que ir con el pasaje", pues la bodega de carga iba llena, seg¨²n la denuncia.

El informe interno de Defensa, realizado por el coronel Fort¨²n, no alude en ning¨²n momento al documento del CISET ni cita el flete de vuelos ch¨¢rter entre las medidas adoptadas. "El Estado Mayor Conjunto, teniendo en cuenta las incidencias que le fueron trasladadas", explica, "decidi¨®, entre otras acciones, aumentar el n¨²mero de vuelos o, en su caso, no reducirlos [...], desdoblar en dos rutas independientes el flujo ¨²nico de transporte, para reducir los tiempos de vuelo y escalas; y elevar a NAMSA las quejas relacionados con retrasos". Estas ¨²ltimas, admite, s¨®lo sirvieron para aplicar "penalizaciones econ¨®micas" a las compa?¨ªas a¨¦reas.

El ministro de Defensa dijo el pasado 4 de junio en el Congreso que la decisi¨®n de suspender los vuelos, tres d¨ªas despu¨¦s del siniestro, se debi¨® exclusivamente a la "alarma social", pues "hasta el momento del accidente no se hab¨ªa recibido ning¨²n informe en contra de los vuelos realizados en estos aviones".