El general Invierno espera en M¨²nich

Una imponente nevada recibi¨® al Real Madrid en M¨²nich, donde hoy se disputa con toda su crudeza un cl¨¢sico del f¨²tbol. Bayern y Madrid han protagonizado buena parte de la historia de la Copa de Europa, con duelos marcados por la diferencia de estilos entre los dos equipos. El intenso fr¨ªo y el previsible mal estado del campo a?adir¨¢ hoy un factor que ha sido celebrado por la hinchada del conjunto alem¨¢n. La afici¨®n local quiere m¨¢s fr¨ªo, m¨¢s nieve, m¨¢s ventisca, porque no est¨¢ segura de este Bayern indeciso que parece dispuesto a jugarse la temporada en la Copa de Europa.

Todo son cr¨ªticas alrededor de un equipo que se supone invulnerable en Alemania. No s¨®lo cuenta con los mejores jugadores de la Bundesliga, sino que se ocupa de arrebat¨¢rselos a sus principales adversarios cuando las cosas se tuercen levemente. En cuanto el Bayer Leverkusen amenaz¨® su hegemon¨ªa, el Bayern fich¨® a Ballack y Z¨¦ Roberto. Sin embargo, la temporada no es convincente. Segundo en la clasificaci¨®n del torneo alem¨¢n, no acaba de encontrar el juego ni los resultados. En estas condiciones, el victimismo es general. El entrenador, Ottmar Hitzfeld, se refiere al Madrid como favorito indiscutible. Lo mismo dice Uli H?ness, uno de los principales directivos del club. Y los jugadores venden la idea de una eliminatoria casi imposible. Al fondo se adivina otra cosa: el Bayern juega el papel de v¨ªctima, pero no lo siente. Para empezar tiene la historia. El Madrid nunca ha ganado en el estadio Ol¨ªmpico. No lo ha hecho en los buenos tiempos del Bayern, ni en los malos, ni en los regulares. El Bayern se agarra a esta estad¨ªstica y al tradicional sufrimiento del Madrid en los campos alemanes, donde le resulta inc¨®modo defenderse del f¨²tbol directo y agresivo.

Se espera a un Bayern firme, sostenido por un medio campo laborioso y por dos delanteros que medir¨¢n la eficacia de los centrales del Madrid. El paraguayo Santa cruz es un tallo considerable, temible en el juego a¨¦reo, en principio el compa?ero ideal de Makaay, que no ha dejado de marcar goles en el Bayern. Makaay siempre ha sido un jugador problem¨¢tico para el Madrid. R¨¢pido y buen finalizador, gran parte del destino del Bayern en esta eliminatoria depender¨¢ del jugador holand¨¦s. Detr¨¢s aparece la figura de Ballack, discontinuo durante toda la temporada, pero sin duda el futbolista de m¨¢s clase en Alemania. Con sus tiros de media distancia y, sobre todo, con sus poderosos cabezazos, Ballack buscar¨¢ sorprender a Guti y Beckham, que tendr¨¢n trabajo extra en el cap¨ªtulo defensivo.

Guti y Beckham se han estabilizado en el medio campo casi por exclusi¨®n de los dem¨¢s centrocampistas del Madrid. Ni Helguera ni Cambiasso fueron capaces de asumir el liderazgo en el medio campo, y a Borja todav¨ªa le quedan grandes compromisos como ¨¦ste de M¨²nich. El caso es que la sociedad Beckham-Guti no ha sido examinada en un partido de este calibre. Ser¨¢ m¨¢s que interesante observar su respuesta en unas condiciones dif¨ªciles. A la tradicional pujanza del f¨²tbol alem¨¢n se agrega la incomodidad del fr¨ªo -se espera una temperatura de -5 grados a la hora del encuentro- y posiblemente del hielo.

El Madrid tiene a su favor una trayectoria casi inmaculada desde noviembre -s¨®lo ha perdido con la Real Sociedad-, el excelente conocimiento que tiene de la Copa de Europa, donde se siente como en casa, y la categor¨ªa de gente como Ronaldo, Zidane, Ra¨²l o Figo, casi siempre fiables en los momentos de m¨¢xima exigencia. A ellos corresponde limitar los da?os que puede producir el Bayern en su estadio. Es dif¨ªcil que el Madrid salga de los partidos sin marcar goles. Si mantiene su efectividad en M¨²nich, si marca alg¨²n gol en definitiva, el Madrid afrontar¨¢ el partido de vuelta en las mejores condiciones posibles.