Dulces secretos en el norte de Portugal
Ciudades apacibles y bosques para pasear en oto?o entre el Mi?o y el Duero
Viana do Castelo duerme, Braga reza, Oporto trabaja, Coimbra estudia y Lisboa gasta. El dicho portugu¨¦s puede que no corresponda con la realidad, pero siempre hay un algo de cierto en la sabidur¨ªa (a menudo lapidaria) popular. Tres de estas ciudades: Oporto, Braga y Viana do Castelo se sit¨²an en el noroeste de Portugal, arropadas por las sierras del parque nacional de Peneda-Ger¨ºs, y acunadas por el Atl¨¢ntico, al que van a morir los r¨ªos Douro, C¨¢vado, Lima y Minho, compartido este ¨²ltimo con Galicia. Una regi¨®n que la abundancia de cursos fluviales y la acusada pluviometr¨ªa convierten en un reducto de humedad que apaga la sed de verde del pa¨ªs vecino, devastado por el calor y los incendios de los ¨²ltimos veranos. O, en t¨¦rminos m¨¢s literarios, como dir¨ªa el ge¨®grafo Orlando Ribeiro, "el tronco antiguo y robusto de Portugal".
A esta sensaci¨®n de raigambre y nieblas ancestrales se a?ade un litoral soberbio, ribeteado de playas en las que el oc¨¦ano desata todo su g¨¦lido poder¨ªo. Algunas de estas playas, como la de Arda, a unos siete kil¨®metros de Viana en direcci¨®n al norte y punto de encuentro predilecto de los surferos, mantienen intacto su sistema de dunas m¨®viles, protegidas mediante unos peque?os corrales de madera que retienen la vegetaci¨®n. Lo mismo que en otros tramos del litoral, se han reaprovechado las traviesas de las antiguas v¨ªas f¨¦rreas, acondicion¨¢ndose pasarelas y accesos de un gusto y una discreci¨®n irreprochables. A lo largo de toda la costa, las desembocaduras de estos r¨ªos forman adem¨¢s toda una serie de espl¨¦ndidos estuarios, protegidos.
Oporto
Si creemos el dicho, Oporto ser¨ªa quien engrasa la maquinaria econ¨®mica y comercial norte?as. La ciudad de sabor brit¨¢nico productora de los vinos m¨¢s apreciados por los... ?franceses! (sus primeros importadores). La ciudad de los textiles, de las cuestas empinadas y los barrios marineros. La ciudad de los puentes de hierro m¨¢s intimidantes y de la arquitectura ecl¨¦ctica y art d¨¦co m¨¢s elegante, pero tambi¨¦n la que alberga el mayor n¨²mero de edificios nobles vac¨ªos, debido a que sus propietarios pretenden sacarle el m¨¢ximo jugo a la especulaci¨®n. De hecho, un actual -y pol¨¦mico- proyecto municipal pretende incitarles a rehabilitarlos para vivienda mediante ayudas institucionales, o a venderlos. Todo salvo dejar que el casco antiguo se vac¨ªe. Un casco antiguo en constante proceso de recuperaci¨®n desde que en 2001 Oporto fuera elegida capital europea de la cultura. En este contexto se enmarca la Casa da M¨²sica -a¨²n no terminada-, del arquitecto holand¨¦s Rem Koolhaas, que se espera con impaciencia desde 2001, y que acoger¨¢ en su poliedro encajado en mitad del centro urbano (tremendo pedrusco) un auditorio simplemente genial por las soluciones que ofrece, y una serie de infraestructuras para la Orquesta de Oporto y el desarrollo de la actividad musical en la ciudad.
Viana
Y, de vueltas con el refr¨¢n, saltamos hacia Viana do Castelo, que sestea en la desembocadura del r¨ªo Lima. No parece, en efecto, que el estr¨¦s rija su vida ni su actividad. ?O tal vez lo de durmiente le venga por su escasa vida nocturna? "Muchos de nosotros", comenta S¨¦rgio Sousa, "nos vamos de marcha a Vigo, que es mucho m¨¢s divertida y est¨¢ tan s¨®lo a tres cuartos de hora". Pese a las apariencias, Viana mantiene un importante puerto y un astillero que rememoran su pujanza comercial cuando se erigi¨® como una de las principales bases de la pesca del bacalao procedente de los bancos de Terranova. Por sus impolutas calles hist¨®ricas, que hablan de aquella bonanza, se pueden ver hoy numerosas tiendas de textiles de calidad no siempre ¨®ptima (demasiado made in China, a pesar de que la ciudad es una de las m¨¢s afamadas en esta artesan¨ªa), y una buena colecci¨®n de edificios hermosos, casi todos datados en el siglo XVI y distribuidos en torno a la plaza de la Rep¨²blica y las calles circundantes. En ella se yergue una fuente de piletas de estilo manuelino tallada en 1553 por Juan Lopes el Viejo, colmo de la esbeltez. No en vano Portugal es maestra en la arquitectura del agua y el uso de la piedra: piedra para fuentes se?oriales, piedra para sillares y ornamentaciones imposibles, piedra para adoquinar hasta las pistas vecinales.
No muy lejos, y siempre en direcci¨®n al r¨ªo Lima, aparecen otras localidades interesantes: Ponte de Lima y Ponte da Barca, deliciosa y recoleta poblaci¨®n sacudida por el estr¨¦pito helado del r¨ªo, que cruzaban los peregrinos en barca en su deambular pesaroso hacia Compostela. Est¨¢ presidida por un gran puente del siglo XV, y en sus calles blasonadas e hidalgas surgen mansiones que ofrecen turismo d'habita??o. Es el caso de la Casa Nobre do Correio Mor, del siglo XVII, entre cuyas paredes historiadas y crujidos de maderas nobles se muestran colecciones de objetos etnogr¨¢ficos, porcelanas, abanicos y cristal antiguos en un ambiente c¨¢lido y familiar.
Ger¨ºs-Xur¨¦s
Estamos a las puertas del parque nacional de Peneda-Ger¨ºs, repartido en cinco municipios y que abarca una superficie de m¨¢s de 70.000 hect¨¢reas; muchas trat¨¢ndose de un parque nacional. Al unirse con Galicia (Ourense), forma el parque transfronterizo Ger¨ºs-Xur¨¦s, que alcanza un total de 100.000 hect¨¢reas, en cuyos lindes se aprecian algunas pintadas que reclaman la unidad cultural y fronteriza de ambos pa¨ªses, una quimera, al parecer, extendida por ambos bandos. Formado por una serie de sierras de escaso relieve, Peneda-Ger¨ºs alcanza su m¨¢xima altitud en la cima de Nevosa, con 1.545 metros, y se caracteriza por un clima de rasgos atl¨¢nticos y continentales.
No es un santuario natural al uso: est¨¢ hondamente humanizado. El paisaje, esencialmente dominado por los macizos gran¨ªticos, est¨¢ transformado por la presencia humana que, siglo tras siglo y civilizaci¨®n tras civilizaci¨®n, lo ha convertido en un reducto de particularidades culturales aportadas gota a gota. ?sa es su mayor riqueza. La cubierta forestal, bastante degradada, abunda en especies al¨®ctonas, o for¨¢neas. Su inter¨¦s bot¨¢nico reside en algunas manchas arb¨®reas de alisos, acebos, hayas y robles, y algunas especies end¨¦micas, como el lirio de Ger¨ºs (Iris boissieri). En cuanto a la fauna, es valiosa la presencia de rapaces como el ¨¢guila real y el ¨¢guila calzada, mam¨ªferos como el lobo ib¨¦rico y la nutria, y reptiles y anfibios de localizaci¨®n restringida, como el lagarto verdinegro, la v¨ªbora de Seoane, la salamandra rabilarga y la rana ib¨¦rica, todos ellos asociados con unas corrientes fluviales oxigenadas y limp¨ªsimas.
La naturaleza aqu¨ª, con toda su tenaz tendencia a recuperar terreno perdido, no ha sido capaz de vencer los restos de la presencia prehist¨®rica, como lo evidencian los numerosos monumentos funerarios megal¨ªticos diseminados en Mezio, la planicie de Castro Laboreiro y Ermida. Tampoco ha borrado ciertos tramos de la calzada romana del Itinerarum Antonini, construida en el siglo I antes de Cristo para unir Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augyta (Astorga), en Le¨®n.
En cuanto a la arquitectura popular local, m¨¢s all¨¢ de los molinos hidr¨¢ulicos, las almazaras y las chozas de las brandas (bra?as, se las conoce en Asturias), o altos pastizales para la trashumancia, destacan de forma especial los h¨®rreos para ma¨ªz, o espigueiros, de planta rectangular y de granito y madera. Uno de los mayores conjuntos se encuentra en Lindoso, rodeado de eras comunales y todav¨ªa en uso. Es ¨¦ste uno de los lugares recuperados por la Adere Peneda-Ger¨ºs, empresa dedicada a los proyectos de desarrollo rural del parque, que posee una central de reservas para alojamientos rurales y buen material informativo.
Otra de las peculiaridades de Peneda-Ger¨ºs es su riqueza ganadera. A¨²n se conservan las razas ovinas barrosa y cachena, cuya sabrosa carne contribuye a la particular culinaria local. Una gastronom¨ªa, eso s¨ª, m¨¢s propia de las labores de campo y del fr¨ªo que de los reg¨ªmenes dictados por la moda ligth: cabrito asado, cocido portugu¨¦s con toda clase de carnes, cabildea con arroz, gallina y sangre (un tanto extra?a para los paladares no acostumbrados), y sarrabulho minhoto, a base de cerdo frito con su tripa. Tambi¨¦n son caracter¨ªsticas de la zona la raza ovina meirinha, y la garrano, que es caballar. En los pastizales de las brandas, como la de Bilhares, cerca de Ermida, se aprecia un sistema de regad¨ªo ancestral e inteligente destinado a los pastos para el ganado: el limare. Consiste en traer el agua desde la sierra a trav¨¦s de peque?as conducciones de granito (r¨ºgo o levada) y distribuirla en los prados mediante una serie de canalillos cavados en la tierra, con el fin de que corra, se distribuya y no se hiele durante el invierno, para la obtenci¨®n de pasto fresco y heno. Una t¨¦cnica sumamente ingeniosa que s¨®lo existe aqu¨ª, en M¨¦xico y en Suecia, donde estuvo a punto de desaparecer.
Braga
Braga, la antigua Bracara Augusta romana, la ciudad que reza, se encuentra tambi¨¦n en las inmediaciones del parque. Desde la catedral, comenzada en el siglo XI gracias al empuje del obispo Don Pedro, hasta los santuarios barrocos impulsados por los arzobispos de la Casa de Bragan?a, el clero ha tenido aqu¨ª uno de sus principales feudos. La catedral, en pleno meollo hist¨®rico, es un compendio armonioso de estilos que oscilan del rom¨¢nico tard¨ªo al renacimiento y el barroco, todo ello amenizado con alg¨²n gui?o g¨®tico. Pero donde m¨¢s se aprecia la omnipresencia del arzobispado es en la iglesia del Bom Jes¨²s do Monte, obra de Carlos Amarante (1742-1815) y una de las mecas portuguesas del peregrinaje cat¨®lico, que se yergue sobre un alto que domina la ciudad y es un canto a la pompa algo r¨ªgida neoclasicista. En las soberbias escalinatas que descienden hasta el llano se representan los cinco sentidos y las tres virtudes (a saber: fe, esperanza y caridad). No es dif¨ªcil ver a los penitentes remontarlas de rodillas, pero para quien no tenga valor existe un funicular hidr¨¢ulico construido en 1882. M¨¢s dulces y accesibles son las curvas barrocas de la vecina iglesia de Falperra, construida por Andr¨¦ Soares (1720-1769), al que tambi¨¦n se atribuye el Ayuntamiento. Y en las afueras se alza la ¨²nica capilla prerrom¨¢nica del Minho, la de San Frutuoso, peque?a maravilla de soplos bizantinos y arcadas de herradura.
Pero Braga no s¨®lo reza, tambi¨¦n se divierte en su condici¨®n de ciudad universitaria. El centro, rico en palacios renacentistas, jardines y espacios peatonales, es un bullir de vida comercial y estudiantil que se api?a durante el d¨ªa en torno a los caf¨¦s Viana y Astoria (plaza de la Rep¨²blica), y durante la noche en la calle de la Universidad. Y ahora, adem¨¢s, Braga juega al f¨²tbol, aunque tal vez le queda algo grande el estadio dise?ado para la Eurocopa 2004 por Edouardo Souto de Moura, rob¨¢ndoselo a una cantera: pura tensi¨®n y espect¨¢culo.
GU?A PR?CTICA
Prefijo telef¨®nico
- 00 351.
C¨®mo ir
- Portugalia (www.flypga.com; 902 100 145) vuela a Oporto desde Madrid a partir de 138 euros; desde Barcelona, 129 euros, y desde Bilbao, Valencia, A Coru?a y M¨¢laga, 179; siempre, m¨¢s tasas (tarifas v¨¢lidas hasta el 31 de diciembre). Paquetes con vuelo desde Madrid y dos noches de hotel en fin de semana, 262 euros.
- Iberia (902 400 500; www.iberia.com) vuela a Oporto desde Madrid a partir de 168 euros, y desde Barcelona, 229, m¨¢s tasas.
- TAP (901 111 67 18; www.tap.pt). Desde Barcelona, a partir de 266, y desde Madrid, 168, m¨¢s tasas.
Dormir
- Reservas en alojamientos rurales en el parque nacional, Adere (258 45 22 50). Largo da Misericordia, 10. Ponte de Lima. Tambi¨¦n dispone de informaci¨®n sobre actividades.
- Aguas do Ger¨ºs (253 390 190). Manuel Francisco da Costa, s/n. Ger¨ºs. Tratamientos termales. La habitaci¨®n doble, 65 euros con desayuno.
- Correio-Mor (258 452 129). Rua Tr¨¢s do Forno, 1. Ponte da Barca. Preciosa casona rural. A partir de 70 euros la habitaci¨®n doble, con desayuno.
Comer
- Bull and Bear (226 107 669). Avenida de Boavista, 3431. En Oporto. Excelente cocina moderna con productos tradicionales. Unos 80 euros.
- O Moinho (258 452 035). Campo do C?rro, s/n. En Ponte da Barca. Casero y delicioso. Bacalao, cabrito. Unos 20.
- Destro (258 577 534). En el pueblo de Lindoso. Muy buena carne. Unos 20.
Informaci¨®n
- Turismo de Portugal en Espa?a (917 61 72 30 y 933 01 44 16).
- www.icep.pt.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.