Alemania y Francia exigen una reforma m¨¢s profunda del Pacto de Estabilidad

Alemania y Francia, las dos grandes potencias de la UE impulsoras del Pacto de Estabilidad que ahora incumplen, se enfrentaron ayer a Joaqu¨ªn Almunia y al resto de pa¨ªses de la Uni¨®n para exigir que esa regla de oro para la estabilidad presupuestaria experimente una reforma mucho m¨¢s profunda que la planteada por el comisario espa?ol encargado de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios. En la reuni¨®n de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) celebrada en Bruselas ayer, Holanda, Austria, Luxemburgo y Finlandia encabezaron el amplio rechazo a las tesis franco-alemanas.

"Si el objetivo de algunos pa¨ªses consiste en tener un Pacto de Estabilidad que ser¨ªa una carta blanca a favor de malas pol¨ªticas presupuestarias, nosotros no lo suscribiremos", coment¨® ayer el ministro austriaco, Kart-Heinz Grasser, convertido en portavoz de los ortodoxos junto a su hom¨®logo holand¨¦s, Gerrit Zalm. "El problema no es el Pacto, sino la falta de voluntad de algunos para cumplir las reglas pactadas", se?al¨® Grasser.

Los ministros de la zona euro (Eurogrupo) y los de toda la UE (Ecofin) intentaron desbrozar las discrepancias que mantienen para lograr un acuerdo final en la cumbre europea del 22 y 23 del mes pr¨®ximo. Los ministros coincidieron en decir que han logrado avances, pero las discrepancias tambi¨¦n eran obvias.

El doble escollo planteado por Alemania y Francia es el m¨¢s importante. Ambos rechazan que el procedimiento por d¨¦ficit excesivo se desencadene en cuanto el desequilibrio presupuestario de un pa¨ªs supere el 3% del PIB. Pocos discuten una cierta flexibilidad al respecto, como ha propuesto Almunia, pero las aspiraciones franco-alemanas van demasiado lejos en opini¨®n del resto.

As¨ª, el ministro franc¨¦s, Herv¨¦ Gaymard, exige que, a la hora de medir el d¨¦ficit, se tengan en cuenta las inversiones en investigaci¨®n, ayuda al desarrollo y gastos militares, mientras su colega alem¨¢n, Hans Eichel, quiere que tambi¨¦n se d¨¦ un tratamiento especial al coste derivado de la unificaci¨®n alemana, de forma que sobrepasar el 3% no suponga autom¨¢ticamente la apertura del procedimiento por d¨¦ficit excesivo. "Hay algunos que no quieren tener en cuenta nada", se quej¨® Gaymard. El propio presidente del Eurogrupo y del Ecofin, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, respondi¨® a ambos que "no se trata de que cada uno interprete a su gusto" los l¨ªmites establecidos en el Pacto.

La segunda aspiraci¨®n franco-alemana, ligada a la primera, es m¨¢s grave. Par¨ªs y Berl¨ªn plantearon ayer recortar los poderes de la Comisi¨®n Europea, a la que compete proponer la apertura del procedimiento de d¨¦ficit y los pasos a dar en caso de no rectificaci¨®n, aunque la ¨²ltima palabra la tiene el Ecofin. Para el franc¨¦s Gaymard, "la cuesti¨®n pol¨ªtica de la reforma consiste en saber si hay unas pol¨ªticas econ¨®micas decididas por los ministros o un pilotaje autom¨¢tico preestablecido en funci¨®n de un programa inform¨¢tico". ?l apost¨® por la primera opci¨®n, mientras la Comisi¨®n, en su opini¨®n, prefiere "m¨¢s automatismo y procedimientos inexorables".

En la misma l¨ªnea, el alem¨¢n Eichel afirm¨® que "la filosof¨ªa del Pacto no consiste en la apertura autom¨¢tica" de un procedimiento contra aquel cuyo d¨¦ficit supere el 3% del PIB, sino en una aplicaci¨®n del mismo "econ¨®mica y razonable".