La UE, contra el descontrol luso

La Comisi¨®n Europea abrir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles un expediente por d¨¦ficit p¨²blico excesivo contra Portugal, que estima para 2005 un descontrol en sus cuentas del 6,82% del producto interior bruto (PIB). La cifra, superior al techo del 3% impuesto por Bruselas a los pa¨ªses del euro, es todo un r¨¦cord dentro del club de la moneda ¨²nica.

Lisboa enviar¨¢ a Bruselas un programa que prev¨¦ "una fort¨ªsima reducci¨®n del d¨¦ficit, del actual 6,8% a menos del 3%"

Lisboa envi¨® a la Comisi¨®n un apretado programa de correcci¨®n del d¨¦ficit para los pr¨®ximos cuatro a?os, que incluye recortes de gastos a trav¨¦s, esencialmente, de la reestructuraci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica y del sistema de seguridad social, y un aumento de ingresos con la subida del IVA y de los impuestos sobre el tabaco y los combustibles. Duras medidas que complicar¨¢n el crecimiento de la econom¨ªa, estancada desde 2002.

El expediente contra Portugal por d¨¦ficit excesivo es el segundo desde 2002, cuando Lisboa asumi¨® un desequilibrio presupuestario del 4,2%, transform¨¢ndose en el primer pa¨ªs en violar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona euro (PEC). El procedimiento fue levantado en mayo de 2004. S¨®lo un a?o despu¨¦s, Portugal vuelve a ser amenazado con sanciones. La verdad es que el d¨¦ficit real portugu¨¦s siempre ha sido, desde 2002, superior al 3% del PIB. Oficialmente, Lisboa no incumpl¨ªa el PEC, pero para ello recurr¨ªa a ingenier¨ªas contables y a abultados ingresos extraordinarios, que s¨®lo en 2004 fueron equivalentes al 2% del PIB.

El Banco de Portugal y el nuevo Gobierno coinciden en afirmar que el problema de las cuentas p¨²blicas es estructural, porque se trata, esencialmente de un problema de gastos, y porque no est¨¢ asociado de forma directa a la mala coyuntura. "Entre 1995 y 2004, los ingresos fiscales aumentaron su porcentaje en el PIB en 1,7%. Las contribuciones sociales efectivas se incrementaron un 0,7%. Por otra parte, debido a la sustancial disminuci¨®n de los tipos de inter¨¦s, los gastos con la deuda p¨²blica bajaron un 3%. Pero estas evoluciones favorables no fueron compensadas por las tendencias de fuerte crecimiento de los gastos con las transferencias para las familias, de los gastos con los funcionarios de las administraciones p¨²blicas y del consumo, que registraron agravamientos del 3,6%, del 2% y del 0,7% del PIB, respectivamente", explica el Ministerio de Hacienda en un informe presentado el pasado viernes al Parlamento.

Niveles "excesivos"

El mismo documento destaca que despu¨¦s de "ajustado de efectos c¨ªclicos, el d¨¦ficit p¨²blico portugu¨¦s ha alcanzado niveles claramente excesivos, lo que prueba que la crisis presupuestaria no es consecuencia ¨²nicamente del actual periodo de bajo crecimiento de la econom¨ªa, aunque ¨¦ste sea, por supuesto, un importante factor de agravamiento". Portugal entr¨® en recesi¨®n a finales de 2002 y la actividad sigue estancada desde entonces.

En 2002, el Ejecutivo del entonces primer ministro Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso opt¨® por una subida de impuestos, el congelamiento de los salarios de los funcionarios y la suspensi¨®n de la inversi¨®n p¨²blica para intentar equilibrar r¨¢pidamente las cuentas. Prometi¨®, a medio plazo, una reestructuraci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica para recortar los gastos.

Una vez m¨¢s, tanto el Banco de Portugal, como el Ejecutivo, coinciden en afirmar que s¨®lo hubo alguna consolidaci¨®n presupuestaria en el primer a?o y las reformas estructurales anunciadas no llegaron a ponerse en marcha. El aplazamiento de soluciones para el problema, llev¨® Portugal hasta la situaci¨®n actual, que los analistas coinciden en clasificar como "l¨ªmite". Es "la hora de la verdad", seg¨²n el gobernador del banco central luso, V¨ªtor Const?ncio. O el momento de "resolver, de una vez por todas, esta nube negra que ensombrece hace a?os", seg¨²n el ministro de Hacienda, Lu¨ªs Campos e Cunha.

Lisboa enviar¨¢ a Bruselas un programa que prev¨¦ "una fort¨ªsima reducci¨®n del d¨¦ficit del actual del 6,8% a un valor por debajo del 3%, ya en 2008, y un esfuerzo de reducci¨®n de la deuda p¨²blica, del actual 67% a un 64,5% en 2009", explica el informe ministerial. Portugal pide, de esta forma, tres a?os para cumplir el PEC, que s¨®lo concede dos a los infractores. Lisboa acredita que la Comisi¨®n ser¨¢ benevolente, "dada la dimensi¨®n del d¨¦ficit y la debilidad de la situaci¨®n econ¨®mica y social en Portugal, que se arrastra hace ya varios a?os". Esta vez, el Ejecutivo luso no quiere desistir de la inversi¨®n p¨²blica, para no hundir m¨¢s la econom¨ªa.

Para conseguir ingresos inmediatos, el Gobierno subir¨¢ el IVA del 19% para el 21% a partir del 1 de julio. Aumentan tambi¨¦n los impuestos sobre el tabaco (un 15% al a?o, hasta 2009) y los combustibles y suben las tasas sobre rentas anuales superiores a 60.000 euros (un 42%). Para ahorrar gastos, est¨¢n congeladas hasta 2007 las promociones de funcionarios p¨²blicos y respectivas actualizaciones de salarios y las remuneraciones y privilegios de altos cargos de la Administraci¨®n.

Despu¨¦s, a medio plazo, la apuesta es, una vez m¨¢s, reestructurar la Administraci¨®n con el objetivo fundamental de disminuir los gastos con los trabajadores del Estado del actual 15% del PIB (la media de la zona euro es del 11%) al 13,8% en 2009. Para eso, habr¨¢ "contenci¨®n" en las admisiones nuevas (hasta 2009, Portugal deber¨¢ tener menos de 75.000 funcionarios), otro sistema de promociones y remuneraciones y una auditor¨ªa en todos los ministerios para recortar los gastos de funcionamiento en un 10%. Los trabajadores del Estado dejar¨¢n, adem¨¢s, de tener reg¨ªmenes de seguridad social diferentes del sector privado, subiendo su edad de jubilaci¨®n de los 60 hasta los 65 a?os. Y tanto en el sector privado, como en el p¨²blico, se acabar¨¢n con las jubilaciones anticipadas. Hasta finales de 2005, el Gobierno presentar¨¢, adem¨¢s, un programa de medidas para controlar los gastos en sanidad y educaci¨®n.