Asustan al mundo
Extraterrestres malvados invaden la Tierra. Es 'La guerra de los mundos', de H. G. Wells, que Orson Welles llev¨® a la radio con tanto acierto que la gente se lo crey¨® y trat¨® de huir de verdad. Ahora, dos reyes de Hollywood recuperan uno de los mejores guiones de la historia y en estas p¨¢ginas conversan sobre la pel¨ªcula.
Steven Spielberg y Tom Cruise, dos de los nombres m¨¢gicos de Hollywood, vuelven a trabajar juntos en La guerra de los mundos, una pel¨ªcula de terror inspirada en el cl¨¢sico de H. G. Wells que, en esta versi¨®n del siglo XXI, evoca los atentados del 11-S en Nueva York y Washington. Al hablar de la pel¨ªcula, que se estrenar¨¢ en todo el mundo el 29 de junio, Cruise y Spielberg, amigos desde hace 20 a?os, se entienden tan bien que casi no necesitan al periodista; se jalean, se interrumpen, se r¨ªen las gracias. Tom Cruise no puede ocultar la admiraci¨®n que siente hacia Spielberg y no ahorra ninguna intensidad para expresarla.
Es viernes por la tarde y ¨¦sta es la ¨²ltima de las entrevistas que hacen los dos juntos, lo que parece aliviarles. Incluso encuentran un momento para hacerse unas fotos caseras, a pesar de la indicaci¨®n en contra de sus vigilantes agentes de prensa, que siguen la conversaci¨®n desde un rinc¨®n de la sala en los estudios Universal, en Los ?ngeles. Al saber que hablaban con EL PA?S, Spielberg y Cruise rivalizan sobre a qui¨¦n de los dos le gusta m¨¢s Espa?a. El director ha rodado parte de dos pel¨ªculas aqu¨ª (la tercera de Indiana Jones y El imperio del sol) y el actor conoce bien el terreno. "D¨¦jame decirte: ?las mujeres espa?olas son hermosas!". Cruise -cazadora azul, camiseta verde y pantal¨®n vaquero- sigue muy de cerca al Real Madrid, a trav¨¦s de su amigo Beckham -"hablo con ¨¦l por tel¨¦fono antes o despu¨¦s de los partidos"-, y lamenta los resultados de este a?o. Spielberg, que combina tonos de frambuesa en la cazadora y el polo, empieza hablando de su antigua fascinaci¨®n por La guerra de los mundos.
?Esa atracci¨®n viene del libro de H. G. Wells o de la versi¨®n radiof¨®nica con la que Orson Welles aterroriz¨® a los estadounidenses?
Steven Spielberg. Mi principal inspiraci¨®n ha sido el libro de H. G. Wells. La pel¨ªcula no es muy similar, excepto por un par de im¨¢genes iconogr¨¢ficas, como los tr¨ªpodes y los haces de luz roja, y el hecho de que est¨¢ narrada en primera persona. Creo que es m¨¢s un signo de los tiempos que vivimos, muy diferentes a los de la novela. El programa de radio demostr¨® hasta qu¨¦ punto era eficaz la historia y lo brillante que fue Orson Welles, c¨®mo logr¨® asustar a tanta gente, que crey¨® que era algo que se estaba retransmitiendo, una noticia de ¨²ltima hora.
Tom Cruise. ?Lo hizo a prop¨®sito?
S. S. Bueno, tanto el teatro Mercury como Welles aseguraron que no hab¨ªan tenido la intenci¨®n de asustar a los americanos. Pero yo tengo la ¨²nica copia que existe del gui¨®n original. Lo he le¨ªdo 20 veces y estoy convencido de que s¨ª, de que ¨¦se era el objetivo.
El propio Welles dio explicaciones confusas.
S. S. S¨ª, fue muy astuto, muy ingeniosa su forma de explicar que era solamente una obra de ficci¨®n, no una noticia. Hoy, la FCC [Comisi¨®n Federal de las Comunicaciones] no dejar¨ªa a nadie que se fuera de rositas como ocurri¨® con Welles. Por algo semejante se puede ir a la c¨¢rcel. La polic¨ªa registr¨® el Mercury?
T. C. ?Justo despu¨¦s del programa?
S. S. Efectivamente, y confiscaron todos los guiones. La raz¨®n por la que yo tengo esa copia es porque Howard Koch, que hab¨ªa escrito el gui¨®n con Orson Welles, se qued¨® dormido en su casa, porque se hab¨ªa pasado tres o cuatro d¨ªas trabajando sin interrupci¨®n. Y no fue al teatro desde donde se hizo la emisi¨®n. Se qued¨® dormido, y se qued¨® con su copia?
T. C. ?Se qued¨® dormido y no escuch¨® la retransmisi¨®n?
S. S. No la escuch¨®. Y su copia del gui¨®n no fue confiscada por la polic¨ªa, que se qued¨® con las que estaban en la emisora y las destruy¨®. Se la compr¨¦ al hijo de Howard Koch.
T. C. Yo jam¨¢s escuch¨¦ la grabaci¨®n radiof¨®nica, pero cuando era ni?o o¨ª hablar de ella. Eso me recuerda? Imag¨ªnate, mis hijos nunca han visto Tibur¨®n y yo estoy intentando que la vean lo m¨¢s tarde posible, porque si la vieran ?no querr¨ªan venir a hacer submarinismo conmigo! [Cruise se r¨ªe de su chiste, y Spielberg, que lo habr¨¢ o¨ªdo decenas de veces, se sonr¨ªe]. Pero cuando eran peque?os tarareaban en la piscina la m¨²sica de la pel¨ªcula: ta na, ta na, tatata? ?De d¨®nde les pod¨ªa venir aquello? Bueno, pues era algo que formaba parte de la estructura de, de?
S. S. De la conciencia colectiva?
T. C. De la conciencia colectiva a trav¨¦s de generaciones. Y luego vi la pel¨ªcula en televisi¨®n, la pel¨ªcula que se hizo en 1953 sobre la emisi¨®n de radio de Orson Welles. No el estreno de la pel¨ªcula?
S. S. ?No eres tan viejo!
T. C. [Carcajadas] ?Por favor, 1953!
Steven Spielberg, que hab¨ªa le¨ªdo la novela de La guerra de los mundos en 1967 y que compr¨® a Koch el hist¨®rico gui¨®n hace 12 a?os, pens¨® ya entonces en hacer una versi¨®n para el cine, pero hubo varios factores que le hicieron esperar, entre ellos la pel¨ªcula Independence Day. Despu¨¦s, el 11-S desempe?¨® un papel importante en su decisi¨®n.
?C¨®mo se comprometieron ustedes dos a hacer esta pel¨ªcula, dejando de lado, el pasado a?o, muchos otros trabajos que ten¨ªan entre manos?
S. S. Bueno, Tom y yo nos conocemos desde hace unos 20 a?os. Trabajamos juntos por primera vez en Minority report, y tuvimos una experiencia tan buena que sacrificamos las cosas en las que est¨¢bamos para hacer otra pel¨ªcula. La cosa fue as¨ª. Est¨¢bamos hablando de que ten¨ªamos que volver a trabajar juntos. ?bamos en coche, en el coche de Tom, y le dije que ten¨ªa tres ideas para hacer una pel¨ªcula; le cuento la primera, le cuento la segunda y luego le digo: "Y una tercera idea ser¨ªa La guerra de los mundos". Casi no hab¨ªa acabado de decir estas palabras cuando Tom grita: "?Alto! ?Alto!" [carcajadas de Cruise]. El ch¨®fer crey¨® que se lo dec¨ªa a ¨¦l y fren¨®, y ?casi salimos disparados del asiento!
Fue un chispazo?
T. C. Absolutamente, un momento el¨¦ctrico. Inmediatamente empezamos a hacer llamadas a nuestros agentes, a los estudios, a organizar los derechos, e inmediatamente?
S. S. Nos lanzamos al proyecto.
T. C. Y es curioso, porque? Steve estaba trabajando en una pel¨ªcula y yo en otra. Me hab¨ªa llamado un par de d¨ªas antes y no dijo?, no dijo lo bueno que era el gui¨®n. S¨®lo dijo: quiero que lo trabajemos, te lo acabo de mandar. Y estaba? [Cruise adopta un tono conspirador y coge a su interlocutor del brazo], yo pude detectar algo en su voz, porque le conozco. Pens¨¦: aqu¨ª hay algo raro; tiene pinta de que est¨¢ contento con el gui¨®n, pero hay algo que me est¨¢ ocultando, hay algo raro aqu¨ª?
S. S. ?Ocult¨¢ndote algo?
T. C. S¨ª, te estabas guardando algo. Y entonces, cuando lo le¨ª, lo ¨²nico que dije fue: "?Oh, Dios m¨ªo!". Y ¨¦l a?adi¨®: "?As¨ª es exactamente como yo lo veo!" [Cruise se da golpes en la rodilla mientras se r¨ªe].
S. S. Yo no quer¨ªa crear unas expectativas que no fueran realistas, as¨ª que disimul¨¦ mi entusiasmo y el v¨¦rtigo que sent¨ªa, el cosquilleo que me hab¨ªa proporcionado el gui¨®n, y tuve que hacer como si fuera un actor, una representaci¨®n digna de un Oscar cuando hablamos por tel¨¦fono, porque no quer¨ªa? Yo ten¨ªa mucha curiosidad por conocer tu reacci¨®n, por saber lo que realmente pensabas.
T. C. Normalmente tardo horas en leer un primer gui¨®n. Pero empec¨¦ a leer, pas¨¦ una p¨¢gina, otra, y otra? Y antes de que me diera cuenta hab¨ªa le¨ªdo las primeras 80 p¨¢ginas y estaba? [se queda ensimismado]. Y llam¨¦ a Steven, un poco aturdido, y le dije eso de ?oh, Dios m¨ªo!
S. S. Es una historia con un desarrollo magn¨ªfico, un relato muy brillante. Es una visi¨®n intensa, y muy oscura, de un acontecimiento que, aunque no vaya a pasar, si ocurriera creo que suceder¨ªa exactamente as¨ª. Y me parece que eso es lo que marca el tono de esta pel¨ªcula.
Entonces, ?qu¨¦ es y qu¨¦ no es 'La guerra de los mundos'?
S. S. No es la t¨ªpica superproducci¨®n en tecnicolor de Hollywood con extraterrestres y humanos, es una historia personal: la historia de un padre, poco entrenado en eso de ser padre, que tiene que aprender a toda velocidad para poder salvar a su hija de nueve a?os y a su hijo de ocho. Es un hombre-ni?o que tiene que hacerse adulto en 24 horas para ser el padre que necesita ser y salvar a sus hijos.
T. C. Es como un ni?o un poco mayor que sus propios hijos, pero no m¨¢s. Es un hombre que ha sido un irresponsable?
S. S. Y ego¨ªsta, centrado s¨®lo en s¨ª mismo.
Ahora volvemos a hablar de su personaje, pero antes querr¨ªa saber? Ya s¨¦ que no quieren hablar mucho de la pel¨ªcula, de c¨®mo van a aparecer los extraterrestres en la pantalla, pero podr¨ªan dar alguna pista? [Cruise retuerce el gesto. Risas]. ?Se reflejar¨¢n esas tremendas descripciones de H. G. Wells, los tent¨¢culos que asoman cuando se abren los cilindros, los ojos repulsivos, el aliento de los marcianos?
S. S. Yo creo que una de las sorpresas de esta pel¨ªcula, teniendo en cuenta mi pasado, es la diferencia entre un extraterrestre malvado y un extraterrestre bueno. He hecho dos pel¨ªculas con buenos: Encuentros en la tercera fase y ET. ?sta es mi primera experiencia con extraterrestres malos. Y trabaj¨¦ mucho con los de efectos especiales para ver c¨®mo ten¨ªan que ser los platillos volantes y los extraterrestres, y conseguir que fueran convincentes. No quer¨ªa unos extraterrestres tan imaginativos que no tuvieran ninguna relaci¨®n con el universo real. Y eso es siempre dif¨ªcil: ET ten¨ªa que ser f¨ªsicamente muy veros¨ªmil, y al mismo tiempo que te pudiera llegar al coraz¨®n. Los extraterrestres de La guerra de los mundos ten¨ªan que ser f¨ªsicamente cre¨ªbles, pero con un rostro y un cuerpo con tal brutalidad que los espectadores puedan creerse que unos seres as¨ª efectivamente podr¨ªan conquistar el mundo?
T. C. Un momento, para un momento. [Cruise se pone serio y se acerca mucho]. Hablamos de ET, y ¨¦ste es el hombre [se?ala a Spielberg] que logra crear ese personaje, y es exactamente lo que ET comunica. Tener esa idea y trabajar con cada detalle, con esa manera de crear que tiene? Es algo que me vuelve loco? Sabes lo que te digo, ?no? Y ahora va a pasar lo mismo: cuando veas a los extraterrestres de La guerra de los mundos vas a pegar un bote. ?En alguna de las pel¨ªculas de Steven has dado un salto? ?S¨ª, verdad? Bueno, creo que esta vez te va a volver a pasar.
?Acabar con la etapa de los extraterrestres simp¨¢ticos significa que ha dado un giro hacia el pesimismo?
S. S. No, no me estoy convirtiendo en un pesimista. Y no he renunciado a mi convicci¨®n de que ah¨ª fuera, en el universo, inevitablemente hay vida, y, en mi opini¨®n, esa vida es ben¨¦vola. Yo miro al cielo de noche y lo que veo son mis sue?os de un universo en armon¨ªa consigo mismo. Y miro a mi alrededor, veo las noticias en televisi¨®n, y es la ant¨ªtesis. A veces creo que una pel¨ªcula como ¨¦sta es necesaria para demostrar que quiz¨¢, para llevarnos bien en el mundo y convivir en paz, tengamos que luchar todos contra un enemigo com¨²n que no sea de este planeta. Es decir, puede ser un s¨ªmbolo de mi propio deseo de comunicar mis sentimientos sobre el hecho de que nos estamos polarizando m¨¢s y m¨¢s a medida que avanza el siglo XXI.
Hace 100 a?os, cuando se public¨® 'La guerra de los mundos', hab¨ªa un contexto de pesimismo y miedo por la amenaza de la militarizaci¨®n de Alemania. La versi¨®n radiof¨®nica de Orson Welles se hizo en otra situaci¨®n de ansiedad, con la guerra mundial cercana. Hubo despu¨¦s versiones, en los cincuenta, que reflejaban la guerra fr¨ªa. Y ahora, esta 'guerra de los mundos' llega despu¨¦s del 11-S?
S. S. Exactamente. La amenaza ahora es el terrorismo.
??se es el mensaje que quiere dar?
S. S. Siempre procuro no articular los mensajes de mis pel¨ªculas. Me gusta mucho ver c¨®mo la gente interpreta lo que hago; creo que eso es mucho m¨¢s interesante y m¨¢s estimulante, intelectualmente, que mis interpretaciones personales. O sea, que nunca revelo mis mensajes. Creo que esta pel¨ªcula tiene un final lo suficientemente abierto como para que la gente lo vea de diferentes maneras.
?Pero los extraterrestres son extraterrestres o son terroristas?
S. S. Son extraterrestres, no son terroristas. Son extraterrestres que no tienen buenas intenciones respecto a la humanidad. Pero la amenaza que representan provoca que el mundo se una como nunca antes lo hab¨ªa hecho. Que se una para luchar contra ellos y para sobrevivir.
?Hay mucha violencia?
S. S. S¨ª, hay bastante. Va a ser una pel¨ªcula para mayores de 13 a?os. Es una violencia muy realista, y creo que asumible. Pero el aire de esta pel¨ªcula es oscuro. Tiene que ver con refugiados americanos, que es algo que este pa¨ªs nunca ha experimentado. Hay muchos documentales sobre la guerra en Europa, las colas de personas en tantos pa¨ªses? Pero nunca hemos visto refugiados americanos, y esta pel¨ªcula refleja m¨¢s o menos las emergencias que hemos experimentado recientemente.
?Qu¨¦ le ha quedado del 11-S?
S. S. Despu¨¦s del 11-S tenemos algo m¨¢s de lo que sentir miedo. Despu¨¦s del 11-S, yo me convert¨ª en una persona mucho m¨¢s paranoide respecto al mundo que me rodea. Me sent¨ª, como muchos otros, menos seguro: menos seguro por lo que respecta a mis hijos, a m¨ª mismo y mi familia; menos seguro por lo que respecta a mi pa¨ªs. Pero, al mismo tiempo, en el 11-S ocurri¨® algo muy impresionante: vi a todos los pa¨ªses unidos en un movimiento de solidaridad ante un enemigo com¨²n, el terrorismo. Y esto es algo que no se hab¨ªa visto desde la II Guerra Mundial. Por tanto, mi primera reacci¨®n fue de pesimismo, hasta que pude ver a todo el mundo unido en una ola de solidaridad que no se hab¨ªa producido en 60 a?os.
Aquello, poco despu¨¦s, se rompi¨®.
S. S. S¨ª, aquella unidad se rompi¨® cuando nuestro presidente decidi¨® atacar Irak. Entonces, la unidad se deshizo, cuando el presidente crey¨® que ten¨ªa una s¨®lida coalici¨®n. Conf¨ªo en que alg¨²n d¨ªa haya democracia en Irak, pero yo estuve contra la guerra, aunque respaldo absolutamente a nuestras tropas all¨ª. Respaldo a los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas y de todas las fuerzas de los dem¨¢s pa¨ªses que est¨¢n all¨ª.
En este momento, Tom Cruise aprovecha para introducir su mensaje particular, derivado de su militancia en la Iglesia de la Cienciolog¨ªa, y que quiere dar a conocer a¨²n m¨¢s, hasta el punto de que los periodistas que vienen a Los ?ngeles a entrevistarle son invitados a visitar antes la sede central de la cienciolog¨ªa. All¨ª reciben una intensa sesi¨®n de v¨ªdeos y explicaciones sobre "los cuatro jinetes del Apocalipsis: las drogas, el analfabetismo, el crimen y la inmoralidad". La Iglesia, que presta una atenci¨®n especial a l¨ªderes y celebridades de Hollywood, ha abierto ya m¨¢s de 5.000 centros en 156 pa¨ªses, asegura tener de 8 a 10 millones de seguidores y cuenta con 55.000 ministros voluntarios como los que ense?an la sede y preguntan a los periodistas sus opiniones sobre la ayuda a los dem¨¢s y la b¨²squeda de la felicidad. Tom Cruise -que atribuye a la cienciolog¨ªa la superaci¨®n de una dislexia infantil, haberse hecho piloto y vivir mejor consigo mismo- aparece en uno de los v¨ªdeos inaugurando la sede de la iglesia en Madrid, el pasado oto?o: "Estoy feliz de estar aqu¨ª con vosotros. Adoro y amo este pa¨ªs y a su gente", se le oye decir en espa?ol.
T. C. El problema es el desgarro de las comunidades en las que vivimos. Cuando vemos el volumen de drogas administradas por los psiquiatras, el analfabetismo, la criminalidad, la inmoralidad? Son cosas a las que nadie se enfrenta de verdad. ?sos son los enemigos. Cuando se habla de la capacidad tan tremenda que tenemos para comunicarnos? En realidad, hay muy poca comunicaci¨®n. Internet tiene m¨¢s que ver con la pornograf¨ªa que con comunicarse de verdad. Y creo que el 11-S acab¨® con la pretensi¨®n de que todo va bien. Y lo que importa es hacer cosas, cosas como las que hace Steven con su Fundaci¨®n Shoa, que yo admiro enormemente. La comunicaci¨®n contra la intolerancia es una de las herramientas m¨¢s poderosas de este planeta. Lo mismo pasa con la defensa de los derechos humanos y con otras cosas en las que yo creo y que trato de comunicar.
?C¨®mo es el personaje que interpreta Tom Cruise?
S. S. Es alguien que atraviesa una aut¨¦ntica peregrinaci¨®n emocional. Hace todo lo que est¨¢ en su mano para garantizar la seguridad de sus hijos.
T. C. Y eso lo descubre, porque es algo que no sab¨ªa.
S. S. No, no sabe, no tiene ni idea de lo que es capaz como ser humano hasta que no se ve puesto a prueba por los peligros que atraviesa.
?D¨®nde ocurre todo?
S. S. En Nueva Jersey, porque el programa de Orson Welles se hizo desde all¨ª, y porque yo viv¨ª all¨ª. Y quer¨ªa hacer una pel¨ªcula en un escenario de gente trabajadora. Las pel¨ªculas de ciencia-ficci¨®n siempre pasan en barrios residenciales, en el Medio Oeste o en laboratorios o escenarios planetarios.
?C¨®mo ha sido la experiencia de trabajar con Dakota Fanning? [En la pel¨ªcula, la hija de Cruise]. Tiene 10 a?os, pero aparenta m¨¢s?
S. S. S¨ª, tiene 10, pero en realidad tiene como 30. Tiene el alma de una mujer de 30 a?os, un alma seria y profunda, y es una actriz milagrosa. Creo que es la mejor actriz infantil con la que he trabajado, y eso es decir un mont¨®n, porque he trabajado con muchos. Me di cuenta el segundo d¨ªa del rodaje, cuando empezamos a hablar de las series favoritas de televisi¨®n. Y la relaci¨®n que mantuvo con Tom. Hablaba con Dakota como si fuera una persona mayor, no una ni?a. No es una ni?a.
T. C. Fue un placer trabajar con ella. ?Cu¨¢nto talento, qu¨¦ maravillosa! No sabes lo que disfrut¨¢bamos simplemente teni¨¦ndola cerca a diario. De verdad, una maravilla. Muy bien educada, pero muy divertida.
Hay muchas cosas de esta pel¨ªcula que no les puedo preguntar?
S. S. S¨ª, hay muchas preguntas que no quiero responder. Nadie ha visto la pel¨ªcula, s¨®lo yo? Ya s¨¦ que es una situaci¨®n desequilibrada, porque yo s¨¦ la pel¨ªcula que he hecho y la persona que me pregunta no la conoce. En otras circunstancias, usted habr¨ªa visto la pel¨ªcula y podr¨ªamos hablar sobre ella. No tiene m¨¢s remedio que creer en nuestra palabra: hemos hecho una pel¨ªcula que realmente asusta y que es una versi¨®n moderna de La guerra de los mundos. No hay nada m¨¢s que me pueda preguntar.
Bueno, habla como si estuviera muy satisfecho del resultado.
S. S. Estoy deseando que la gente la vea, porque quiero comprobar si realmente se van a asustar como yo espero, y tambi¨¦n porque creo que es una historia muy contempor¨¢nea, con algunos paralelismos geopol¨ªticos.
Haga como que Tom Cruise no est¨¢ aqu¨ª delante y h¨¢bleme de su relaci¨®n con ¨¦l.
T. C. No, no hace falta, voy al cuarto de ba?o. ?Ahora vengo! [Se marcha].
S. S. Conozco a Tom desde hace 20 a?os, pero es s¨®lo la segunda vez que trabajamos juntos. Tenemos una relaci¨®n muy especial. Creo que compartimos una cosa: tenemos una enorme pasi¨®n por nuestro oficio. Y nos divertimos contando historias. ?l cuenta historias como las que le gustar¨ªan a sus hijos y yo cuento siempre historias que a mis siete hijos les gustar¨ªa escuchar. Compartimos esa pasi¨®n y nos sentimos unos privilegiados. Cada d¨ªa de mi vida doy gracias por las oportunidades que me permitieron convertirme en un director de cine. Es algo que quer¨ªa desde que ten¨ªa 12 a?os e hice mi primera pel¨ªcula, en 8 mil¨ªmetros y sin sonido, con la c¨¢mara de mi padre. Y aqu¨ª estoy ahora: un director de 57 a?os que lleva 45 dirigiendo, si contamos aquella primera pel¨ªcula. Y todos y cada uno de los d¨ªas, desde entonces, he dado las gracias a las estrellas por la fortuna de poder ser un contador de historias, de tener este trabajo y de ser cineasta. No hay nada mejor que eso, excepto educar a unos hijos.
Y por eso est¨¢ trabajando en esto, y en una pel¨ªcula sobre el atentado de los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich, y en otra sobre Lincoln, y en la nueva de Indiana Jones?
S. S. Trabajo en un mont¨®n de cosas porque tengo un apetito voraz de contar historias. Y soy avaricioso; mi avaricia es que quiero que todo el mundo escuche mis historias.
T. C. [Mientras regresa y se sienta]. Ese es el asunto, contar historias, y por eso es el mejor contador de historias que nunca ha habido en el cine. Cuando se est¨¢ con ¨¦l, se nota la combusti¨®n creativa que le recorre. Las ideas que tiene, la capacidad de rodar una escena y, en el descanso, pensar en otra pel¨ªcula, en otro proyecto.
Steven me ha dicho unas cuantas cosas de ustedes dos. Ahora le toca a usted.
S. S. Y yo voy al cuarto de ba?o [risas].
T. C. [Muy serio]. Es el mejor contador de historias que nunca ha habido. El mejor. Todo el mundo sabe esto. El mejor cineasta. S¨®lo hay que ver las pel¨ªculas que produce, que dirige, la velocidad a la que se le ocurren las ideas? Es incre¨ªblemente inventivo. Entiende la historia, sabe c¨®mo contarla mejor que nadie. Esta pel¨ªcula? No s¨¦ si la gente se da cuenta de lo dif¨ªcil que es hacer una pel¨ªcula de suspense, de terror?, y que a la vez sea una historia personal. Nadie m¨¢s podr¨ªa haber hecho esta pel¨ªcula. Tal cual. Es un genio, est¨¢ por encima de todo.
El estreno mundial de 'La guerra de los mundos' es el 29 de junio.
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