Detenido uno de los mayores estafadores de clientes de bancos espa?oles en Internet
Desarticulada una banda que se apoderaba de c¨®digos electr¨®nicos secretos en la Red
La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa han desarticulado en una operaci¨®n conjunta una importante red que supuestamente estaf¨® varios millones de euros a trav¨¦s de Internet mediante la duplicaci¨®n de las p¨¢ginas web de bancos y al env¨ªo de correos trampa en los que se ped¨ªan a los clientes sus c¨®digos secretos. En la operaci¨®n fueron detenidas 15 personas -de nacionalidad espa?ola, rumana, ecuatoriana, argentina e italiana-, entre ellas un espa?ol de 23 a?os, J. M. G. R., considerado el mayor estafador de la banca online de Espa?a.
La operaci¨®n, denominada Pampa-Tasmania, fue llevada a cabo entre Espa?a -en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Palencia- y Argentina, en la provincia de Santa Fe (a unos 400 kil¨®metros de Buenos Aires), donde fue detenido por agentes de Interpol J. M. G. R., el espa?ol m¨¢s buscado por estafas a trav¨¦s de Internet.
Sobre J. M. G. R. -conocido policialmente como Tasmania- pesaban un total de 14 ¨®rdenes judiciales de busca y captura, siete de ellas internacionales y que implican su inmediato ingreso en prisi¨®n. Otro de los supuestos cabecillas del grupo desmantelado es A. A. P., un rumano de 24 a?os, un "t¨¦cnico superior inform¨¢tico galardonado con unos 140 diplomas", seg¨²n fuentes policiales.
Adem¨¢s de los 15 arrestos, seg¨²n a?aden las mismas fuentes, en la operaci¨®n se practicaron nueve registros domiciliarios, en los que se intervino gran cantidad de material inform¨¢tico y documentaci¨®n, y se investigaron m¨¢s de 8.000 registros telef¨®nicos y 150 cuentas corrientes.
Las investigaciones se iniciaron a principios de a?o como consecuencia de las denuncias de varias entidades bancarias. Los dos cabecillas del grupo actuaban coordinadamente para obtener las claves secretas de los clientes a trav¨¦s de virus inform¨¢ticos en forma de gusanos o bien con la remisi¨®n masiva de correos electr¨®nicos en los que se hac¨ªan pasar por bancos.
Mediante este ¨²ltimo sistema, la red ped¨ªa a los usuarios con un formulario sus claves secretas ampar¨¢ndose en supuestas medidas de seguridad, advirti¨¦ndoles de que de lo contrario se bloquear¨ªan sus cuentas bancarias.
Una vez introducidos en el formulario los datos, la v¨ªctima del enga?o los enviaba a los estafadores, los cuales acced¨ªan a sus ahorros y los transfer¨ªan a numerosas cuentas abiertas con identidades falsas o usurpadas.
Una parte de esos ingresos se repart¨ªa entre los integrantes de la organizaci¨®n, mientras que el resto era utilizado en la compra de material inform¨¢tico y de telefon¨ªa m¨®vil, para su venta en el mercado negro, o en la mejora de los sistemas utilizados en estos ataques.
Gracias a sus conocimientos de inform¨¢tica, los estafadores utilizaban servidores de Internet ubicados en lugares tan dispares como Argentina, Tailandia, Canad¨¢, Holanda o Rusia, con el fin de no ser detectados por las fuerzas de seguridad.
Venta de drogas
Seg¨²n se?alan los investigadores, la organizaci¨®n lleg¨® a dedicar sus ingresos a otro tipo de actividades delictivas. En Barcelona se ha desarticulado un punto de venta de hach¨ªs, ¨¦xtasis y coca¨ªna que supuestamente gestionaba la red. De esta ¨²ltima sustancia se encontraron unas 2.000 dosis en uno de los registros.
En las pesquisas han intervenido agentes del Grupo de Investigaci¨®n de Delitos Telem¨¢ticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y de la Comandancia de C¨¢ceres, as¨ª como de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
Las actuaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), a cuya disposici¨®n pasar¨¢n los detenidos.
Los correos falsos que en nombre de bancos y cajas piden datos bancarios a los clientes con el fin de vaciar las cuentas corrientes superan el mill¨®n, seg¨²n el Banco de Espa?a, y los intentos de estafa a trav¨¦s de la Red han crecido en todo el mundo m¨¢s del 330% en los ¨²ltimos 12 meses.
La amenaza es tan real e inminente que el Banco de Espa?a advirti¨® a los bancos y cajas espa?oles, mediante una nota el pasado mayo, sobre los riesgos espec¨ªficos del creciente uso de las nuevas tecnolog¨ªas.
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