Dos grandes culturas, frente a frente
Enrique Krauze y Mario Vargas Llosa debaten sobre las civilizaciones de M¨¦xico y Per¨²
El historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze dej¨® sentado que "si hay dos pa¨ªses que exigen y merecen un ejercicio de comparaci¨®n hist¨®rica, son M¨¦xico y Per¨²". Eran sus primeras palabras en el di¨¢logo sobre las convergencias y divergencias de los dos grandes centros de la civilizaci¨®n prehisp¨¢nica, celebrados en la Feria del Libro de Guadalajara. El historiador se?al¨® que la prepotencia mexicana hacia otras naciones latinoamericanas qued¨® enterrada el d¨ªa que Mario Vargas Llosa dict¨® sentencia contra el r¨¦gimen del PRI (m¨¢s de 70 a?os en el poder), al que calific¨® como "la dictadura perfecta".
El historiador Enrique Krauze pidi¨® para M¨¦xico respeto a la divisi¨®n de poderes
Vargas Llosa asegur¨® que el nacionalismo fue el origen de las dos grandes guerras
Para Jos¨¦ Miguel Oviedo, el indigenismo es una cuesti¨®n ajena al ind¨ªgena
En una sala abarrotada de p¨²blico, el escritor peruano acapar¨® el protagonismo de un debate intelectual sobre el pasado, el presente y el futuro no s¨®lo de M¨¦xico y Per¨², sino de toda Am¨¦rica Latina. El brit¨¢nico David Brading, profesor de Historia de M¨¦xico, repas¨® las civilizaciones azteca, maya e inca, la colaboraci¨®n de los caciques con los conquistadores en Per¨² y los s¨ªmbolos de identidad colectiva tan presentes en M¨¦xico como ausentes en el pa¨ªs andino. El di¨¢logo sobre el papel del inca Garcilaso de la Vega y de otros protagonistas de la historia de Am¨¦rica Latina dio un salto de gigante hasta el momento presente cuando el escritor y cr¨ªtico literario peruano Jos¨¦ Miguel Oviedo propuso debatir "sobre tres grandes ismos: nacionalismo, indigenismo y populismo".
Vargas Llosa acept¨® el envite. "El nacionalismo es una cat¨¢strofe para cualquier pa¨ªs y cualquier circunstancia", advirti¨® en la introducci¨®n de lo que fue una desautorizaci¨®n en toda l¨ªnea. En su opini¨®n, el nacionalismo fue el origen de las dos grandes guerras, precipit¨® la mayor¨ªa de conflictos armados en Am¨¦rica Latina, ha sido la excusa para la militarizaci¨®n de pa¨ªses pobres, y el gran argumento para que los ej¨¦rcitos jugaran el papel de partidos pol¨ªticos, pero de partidos armados de tanques y ca?ones. "Ha sido", apostill¨®, "el origen de las dictaduras de Am¨¦rica Latina". Lo describi¨® como "el gran obst¨¢culo que ha impedido la consolidaci¨®n de una cultura democr¨¢tica", y al recordar el pasado y presente de M¨¦xico y Per¨², se?al¨®: "Crearon civilizaciones de alto nivel, y en la actualidad son pa¨ªses pobres, atrasados y que pierden el tren". Habl¨® Vargas Llosa de la identidad colectiva, idea que descalific¨® compar¨¢ndola con un "campo de concentraci¨®n que encierra al individuo en un patr¨®n del que no puede emanciparse".
En su diatriba antinacionalista lanz¨® varias preguntas: "?Qu¨¦ es un peruano? ?Es un chino? ?Un negro? ?Un japon¨¦s? ?Un cholo? ?Un jud¨ªo? Es todo eso y m¨¢s. La pertenencia a una raza o una religi¨®n no determina una nacionalidad. No tenemos una identidad colectiva porque las tenemos todas".
El ensayista y pol¨ªtico peruano Alfredo Barnechea introdujo un matiz en las palabras de Vargas Llosa al poner sobre la mesa el caso de India. Plante¨® qu¨¦ es ser indio en India y concluy¨® que el ex primer ministro Pandit Nehru fue un nacionalista que permiti¨® la coexistencia de las m¨²ltiples castas. Por su parte, Brading record¨® que en el siglo pasado las elecciones "eran ceremonias notariales" y apunt¨® que hay entidades colectivas llamadas Estados que est¨¢n compuestos por ciudadanos. "Hay necesidad de crear afecci¨®n e identificaci¨®n con las instituciones del Estado". El historiador brit¨¢nico reivindic¨® un "patriotismo republicano leg¨ªtimo", aunque reconoci¨® que "a veces el nacionalismo se basa en concepciones excluyentes". En cambio, precis¨®, "el nacionalismo revolucionario en M¨¦xico s¨ª tuvo el efecto de crear un Estado eficaz, que fue cambiando el pa¨ªs".
Al abordar el indigenismo, Jos¨¦ Miguel Oviedo record¨® que "M¨¦xico y Per¨² tienen enormes masas ind¨ªgenas cuya integraci¨®n no ha sido completada". Se refiri¨® al subcomandante Marcos, l¨ªder de la revoluci¨®n zapatista en el Estado mexicano de Chiapas. "Puede ser un personaje pintoresco, pero su causa es justa", sentenci¨®. Oviedo precis¨® que el indigenismo no es una cuesti¨®n del ind¨ªgena, sino ajena a ¨¦l, y en este punto encontr¨® un aliado en Vargas Llosa, que coincidi¨® con esta apreciaci¨®n al describir dos caras del movimiento ind¨ªgena. Es positivo, dijo, la defensa de "una comunidad explotada y silenciada por la cultura oficial", pero consider¨® negativo que quienes enarbolan la bandera del indigenismo no sean los ind¨ªgenas, sino "intelectuales de clase media, urbanos y de habla hispana". "No es un progreso el indigenismo que reclama que Per¨² es todo lo que es ind¨ªgena y lo dem¨¢s es postizo". El discurso indigenista profundamente racista es tan despreciable como los hispanistas que consideran que Am¨¦rica sali¨® de la barbarie con la conquista, a?adi¨®.
El presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, acapar¨® la atenci¨®n de los integrantes de la mesa cuando abordaron desde perspectivas distintas "el tercer ismo": el populismo. Vargas Llosa lo caracteriz¨® como "el gran desestabilizador de Am¨¦rica", Oviedo le atribuy¨® la condici¨®n de heredero de Fidel Castro en declive, y Barnechea record¨® que Ch¨¢vez no surgi¨® de la nada, sino de una tradici¨®n pol¨ªtica en la que "la democracia fue casi una excepci¨®n". Reclam¨® Barnechea a la hora de evaluar al l¨ªder venezolano tener en cuenta 40 a?os de democracia ineficiente -la fuga de capitales no la invent¨® Ch¨¢vez, record¨®- y la exclusi¨®n social. "El problema no est¨¢ en la macroeconom¨ªa, sino en la pol¨ªtica y las instituciones". Jos¨¦ Miguel Oviedo subray¨® que la base del populismo "es la irracionalidad de la masa". A la hora de votar, los pueblos no eligen al m¨¢s capaz, "sino que se entremezclan amores, temores y vagas esperanzas".
M¨¦xico y Per¨² afrontar¨¢n dentro de seis meses elecciones presidenciales. Enrique Krauze pidi¨® para su pa¨ªs respeto a la divisi¨®n de poderes, "algo que antes estaba subordinado al presidente imperial". Record¨® que, pese a las quejas que suscitan los medios de comunicaci¨®n, M¨¦xico tiene una libertad de expresi¨®n como nunca.
Vargas Llosa dibuj¨® un escenario pol¨ªtico poco esperanzador en su pa¨ªs. Dijo que en democracias "fr¨¢giles e imperfectas", como la mexicana y la peruana, "el sistema no defiende a las personas", y advirti¨® que "una mala elecci¨®n puede erosionar profundamente las instituciones". Cuestion¨® la madurez del electorado al decir que "M¨¦xico y Per¨² pueden votar por el populismo. Si gana ser¨¢ porque los electores quieren tener gobiernos populistas. Hay grandes franjas de la poblaci¨®n que prefieren un caudillo en vez de una democracia, y la democracia es la mejor opci¨®n para salir de la pobreza". Concluy¨® con una petici¨®n a sus compatriotas: "No nos equivoquemos otra vez. Elijamos bien. Que no nos pase como a nuestros pobres hermanos venezolanos".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.