Operaci¨®n Campamento, un modelo alternativo

El pasado 14 de noviembre, el Ministro de Defensa, la ministra de Vivienda y el alcalde de Madrid firmaban un nuevo acuerdo para el desarrollo de la llamada Operaci¨®n Campamento, con la construcci¨®n de 22.000 nuevas viviendas y ocho kil¨®metros de t¨²neles como grandes estrellas del proyecto. Ciertamente poca cosa para el papel tradicionalmente asignado a esta zona en el marco de una estrategia de reequilibrio para la ciudad.

De mantenerse en sus actuales t¨¦rminos, la Operaci¨®n Campamento, lejos de contribuir a solucionar los problemas de la ciudad, pasar¨¢ a formar parte de los mismos, al reforzar un modelo de crecimiento basado en la competitividad y la "hiperurbaniza-ci¨®n" del territorio por encima de cualquier otro valor. Frente a las posibilidades que una actuaci¨®n de este tipo ofrece para "hacer ciudad", incorporando las propuestas del llamado "urbanismo ciudadano" o "sostenible", el proyecto dise?ado por Bono y Gallard¨®n para la transformaci¨®n de la zona de los antiguos cuarteles incide en la "mercan-tilizaci¨®n" del territorio, ofertando un producto de "consumo f¨¢cil" dadas las caracter¨ªsticas del actual mercado inmobiliario. Y si por el camino se consiguen fondos con los que comprar alg¨²n ingenio militar de ¨²ltima generaci¨®n, mejor que mejor.

Se trata de un modelo de crecimiento basado en la competitividad y la hiperurbanizaci¨®n del territorio

Una vez dicho esto, la pregunta parece obvia: ?existe alguna alternativa, m¨¢s all¨¢ de la declaraci¨®n de intenciones? A partir de R¨ªo, son numerosas las ciudades de nuestro entorno que desarrollan actuaciones diferenciadas del modelo de "globalizador" imperante, manifestando en la pr¨¢ctica que "otra ciudad es posible". Una visita al Cat¨¢logo de Buenas Pr¨¢cticas, auspiciado por las Naciones Unidas, puede ser un buen ejemplo de lo que decimos.

Pasemos a analizar la propuesta que nos ocupa, la llamada Operaci¨®n Campamento. En primer lugar, sus objetivos. De acuerdo con la informaci¨®n hecha p¨²blica, el proyecto aparece centrado en la construcci¨®n de viviendas, con una referencia difusa al modelo de ciudad, salvo a la hora de se?alar la conveniencia de construir nuevos t¨²neles y v¨ªas de "alta capacidad". Si algo destaca en la iniciativa tomada por el Ministerio es la ausencia de toda reflexi¨®n sobre un objetivo que debiera ser b¨¢sico hoy en Madrid: su contribuci¨®n al reequilibrio de la ciudad, analizando su impacto sobre los barrios del entorno, as¨ª como su compromiso con los criterios se?alados en R¨ªo o en Alborg para hacer ciudades m¨¢s habitables.

De acuerdo con ¨¦stos, as¨ª como lo establecido en la Constituci¨®n Espa?ola, debieran revisarse los porcentajes establecidos de vivienda protegida, increment¨¢ndose su n¨²mero hasta el 75%, porcentaje m¨¢s acorde que el recogido en el convenio con la actual estructura demogr¨¢fica y nivel de renta en nuestra ciudad, tal y como puso de manifiesto la XIV Convocatoria del Plan Primera Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, con m¨¢s del 50% de las 60.000 solicitudes rechazadas por falta de recursos econ¨®micos.

Frente al dise?o concertado, Administraci¨®n central-Comunidad-Ayuntamiento, de una pol¨ªtica de vivienda que garantice el acceso a la misma al conjunto de la poblaci¨®n se opta por "hacer vivienda" que podr¨ªa parecer pero que no es lo mismo. "Ten¨ªamos un problema y lo hemos solucionado", se dijo en cierta ocasi¨®n. De no modificarse el proyecto ser¨ªa m¨¢s exacto se?alar: "Ten¨ªamos un problema, y vamos a seguir teni¨¦ndolo".

Resulta, por otra parte, un error el seguir basando la movilidad, o m¨¢s correctamente la accesibilidad de las personas a los bienes y servicios que ofrece la ciudad, en el autom¨®vil privado, acordando las administraciones firmantes del convenio ¨²ltimo la construcci¨®n de dos nuevos t¨²neles, con una longitud aproximada de cuatro kil¨®metros cada uno de ellos: bajo la actual carretera A-5 y bajo la Cu?a Verde de Latina. M¨¢s l¨®gico, desde la ¨®ptica de la accesibilidad ser¨ªa transformar la actual carretera A-5 en una v¨ªa urbana o calle desde la M-40, lo que contribuir¨ªa a paliar los problemas que sufren en la actualidad los vecinos de Bat¨¢n, garantiz¨¢ndose la accesibilidad con medidas que favorezcan los desplazamientos en transporte p¨²blico, andando y en bicicleta. ?En lugar de nuevos t¨²neles, por qu¨¦ no un tranv¨ªa que conecte Campamento con el centro de la ciudad, dando servicio a los barrios del entorno?

La edificabilidad lucrativa del ¨¢mbito debiera venir determinada por el objetivo de construir un espacio urbano dotado de la complejidad y variedad que caracteriza a la ciudad, avanzando en las ideas del barrio-ciudad. Campamento debiera dotarse de espacios para la construcci¨®n de viviendas, pero tambi¨¦n para la actividad econ¨®mica y los servicios, as¨ª como para equipamientos deportivos, educativos, sanitarios, de servicios p¨²blicos, etc¨¦tera. En otras ocasiones, dado que no es ¨¦ste el primer intento de poner en marcha la Operaci¨®n Campamento, se ha se?alado la conveniencia de ubicar en el ¨¢mbito un centro universitario.

Su relaci¨®n con las universidades ubicadas en los municipios del entorno (M¨®stoles, Fuenlabrada, Alcorc¨®n...) contribuir¨ªa a la mejora del ¨¢mbito, sin duda contribuyendo a la articulaci¨®n del espacio sur metropolitano. De ello, nada se dice en el convenio. ?Habr¨¢ que seguir esperando para abordar en serio los problemas?

Por ¨²ltimo, en relaci¨®n con acuerdo adoptado sobre el UNP 04.07, Remate Suroeste de Campamento, dos cuestiones. En primer lugar, la que hace referencia a la construcci¨®n de 11.400 viviendas, 4.000 m¨¢s a las previstas en el Plan General de Madrid. En este punto conviene se?alar que la mayor parte del ¨¢mbito fue calificado por el Plan General de 1985 como suelo no urbanizable dados sus valores ambientales. En su d¨ªa ya se?alamos la inconveniencia de su urbanizaci¨®n, reiter¨¢ndonos en tal posici¨®n. Dichos terrenos debieran pasar a formar parte, en su totalidad, de tantas veces anunciado "anillo verde" en torno a Madrid, poniendo t¨¦rmino a la "voracidad", siempre insatisfecha, que muestran las constructoras.

Finalmente, la titularidad del Ministerio de Defensa sobre los clubes deportivo militares de La Dehesa y San Jorge, m¨¢s propios de otras ¨¦pocas en la que los espa?oles nos ve¨ªamos sometidos a la autoridad; militar, por supuesto. En nuestra opini¨®n tales clubes debieran incorporarse a la red de equipamientos deportivos municipales, pasando a disfrutar de estos espacios el conjunto de la poblaci¨®n.

. Concejal-portavoz de Urbanismo del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid.

Justo Calcerrada Bravo